Recibir el reconocimiento en territorio estadounidense marcó un momento profundamente simbólico para el joven piloto. “Recibir este trofeo en Charlotte es un sueño que jamás olvidaré. Estar en la casa de NASCAR, rodeado de tanta historia y de los mejores pilotos del mundo, me recuerda que todo sacrificio valió la pena. Este campeonato no es sólo mÃo, es de mi equipo, de mis patrocinadores y de toda la gente que creyó en mà desde el primer dÃa”, expresó emocionado, consciente de que su presencia en este escenario representa también el crecimiento del talento mexicano dentro de NASCAR.
Para Hugo Oliveras, fundador de HO Speed Racing y coach driver del piloto capitalino, el logro de Ortiz va más allá de una gran temporada. “Lo que Diego hizo este año es extraordinario. No sólo ganó carreras, mostró carácter, madurez y una mentalidad de campeón. Verlo recibir su trofeo en Charlotte confirma que el talento mexicano tiene nivel internacional. Este es sólo el comienzo de algo mucho más grande”, señaló, reflejando el orgullo de un equipo que ha apostado firmemente por la formación de pilotos de alto rendimiento.
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