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Ciudad de México, a 4 de marzo de 2024 México está ante la gran oportunidad de obtener ganancias potenciales producto del nearshoring por más de 168 mil millones de dólares para los próximos cinco años, lo que equivaldría a alcanzar un incremento de 30 a 40% en los niveles que actualmente tiene la economía mexicana, con una perspectiva apalancada por los anuncios que se han realizado de Inversión Extrajera Directa por más de 100 mil millones de dólares en los siguientes tres años, dio a conocer Alejandro Padilla Santana a los socios de la COPARMEX CDMX.
El nearshoring es un catalizador importante para nuestro país, expresó el director General Adjunto de Análisis Económico y Financiero de Banorte a los empresarios de la capital del país, a quienes destacó como una oportunidad que vale la pena entender con sus desafíos, pero sobre todo por las oportunidades que puede traer la relocalización de empresas que se encuentran en Asia hacia sitios más cercanos al mercado más grande del mundo.
En ese aspecto, el equipo de expertos de la firma financiera estima que el crecimiento inercial de las exportaciones no petroleras de México será de 35 mil 200 millones de dólares anuales en los próximos 5 años, cifra que se potenciará con los 33 mil 600 millones de dólares producto del nearshoring, que en el quinquenio la cifra sumaría los 168 mil millones de dólares de ingresos a que se refirió Padilla Santana como ganancias potenciales.
Hay indicios, dijo, como el anuncio de Amazon de invertir 5 mil millones de dólares en los siguientes 15 años en Querétaro. Y así como este, otros más como los ya conocidos de las empresas automotrices, que generan todo un potencial en su entorno, porque “no solamente es que llega una gran empresa y se ubique; son también la proveeduría, toda la logística, el transporte, etc. Es un modelo ya probado con ejemplos como BMW en San Luis Potosí, Nissan en Aguascalientes y otros”, apuntó el economista.
Para Alejandro Padilla Santana, México tiene la principal ventaja competitiva que es estar cerca a los Estados Unidos. Y de allí se derivan otras que vienen con lo mismo, como una estructura de costos más asequible, donde la mano de obra es barata y con experiencia, porque lleva 30 años realizando estos procesos desde la implementación del TLCAN en 1994.
También debemos de considerar que hay cuellos de botella, dijo el economista, como son la carencia de infraestructura, falta de acceso a agua y electricidad, estado de derecho e, inclusive, hasta un escaso acceso a mano de obra calificada en algunas regiones, además de las necesidades de logística, de almacenamiento y de transporte, las cuales a la vez son un área de oportunidad para los empresarios de las medianas y pequeñas empresas.
COPARMEX CDMX y su presidente Armando Zúñiga Salinas han emprendido una campaña con el fin de acercar las inversiones por el nearshoring a la Ciudad de México y el centro y sur-sureste del país, donde existen condiciones que, en el norte, la zona exportadora, se están agotando, aunque concentran el mayor potencial para la relocalización.
El economista de Banorte aseguró que 58% de la actividad económica en nuestro país es altamente dependiente de lo que sucede con la economía de Estados Unidos; advierte también como potencial para la economía mexicana en la primera parte de este 2024 el consumo, principalmente en sectores como esparcimiento, hoteles, restaurantes y transporte, como fue el año que acaba de terminar, además de la inversión, donde el sector automotriz va a continuar como el principal detonante, sobre todo pensando en la reconversión que está teniendo la industria, al pasar de vehículos de combustión interna hacia híbridos eléctricos autónomos, lo cual ha generado también muchos cambios en las armadoras que inclusive ya están en nuestro país.
En este sector, explicó, existe una clara señal de potencial importantísimo como lo determina el top five de inversiones en 2022, 2023 y lo que va de 2024 (cuadro adjunto), además de que entre las principales exportaciones mexicanas están los autos con 9% de ellas, las autopartes con 7% y los vehículos pesados con 6 por ciento. Más industrias como la de las computadoras con 8% y alambres y cables con 3%, las cuales se encuentran liderando también al sector exportador no petrolero.
Tal es el caso de los componentes tecnológicos por las tensiones entre Estados Unidos y China, pues desde el año pasado nuestro vecino del norte empuja un programa que se llama CHIPS Act (CHIPS and Science Act of 2022, o H. R. 4346), que busca traer la producción de semiconductores y de alta tecnología que se producen en Asia de regreso a Norteamérica, con una inversión de 52.000 millones de dólares en subsidios para apoyar el desarrollo y adopción de tecnologías de telecomunicaciones y semiconductores, “y eso va a ayudar mucho a México para poder integrarse comercialmente aún más con Estados Unidos. |
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