Este miércoles 7 de junio se llevó a cabo, en las instalaciones del Conjunto de Artes Escénicas del Complejo Santander, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el panel titulado “El panorama de la IA en el arte audiovisual y su uso en el cine”, donde participaron Adán Avelar, cofundador de Talent Network, junto con Javier Krause, quien fungió como Developer Manager en LARGO AI. Ambos conversaron sobre las implicaciones que pueden llegar a tener las tan polémicas inteligencias artificiales (IA) en el cine.
A partir de la pregunta “¿Quién de aquí utiliza Chat-GPT?” se abrió el diálogo, luego de que un porcentaje considerable del público alzara la mano. Tanto Adán Avelar como Javier Krause establecieron que ahora más que en ninguna otra época los procesos creativos o que implican una mayor dificultad técnica (ya sean textos, diseños, imágenes, etcétera) pueden ser delegados a este tipo de herramientas, con la esperanza de aminorar su complejidad.
Ambos participantes dejaron en claro que estas son solamente nuevas herramientas y que el avance de estos motores de lenguaje o generativos no hacen peligrar el trabajo de nadie.
En el panel se expusieron cortos y documentales hechos con inteligencia artificial para explicar que, en primer lugar, estas herramientas en sí mismas no hacen una película, video o corto, y, en segundo lugar, que siempre es necesario trabajar con otras personas para que todo funcione.
En este sentido, destacaron la importancia de la intuición humana en el proceso de producción, así como la capacidad de decisión y la creatividad, misma que nunca podrá ser igualada; a pesar de que varios generadores de imágenes, texto o música basados en machine learning puedan dar la impresión de poseer una gran creatividad, sin hablar de la inmediatez, los ponentes explicaron que la IA generativa tiene referencias que deconstruye y “hace un refrito”, en palabras de Adán. Sin embargo, esto puede facilitar el ciertas tareas en el proceso de animación.
Otro argumento que ofrecieron para aminorar las inquietudes de la audiencia fue el hecho de que las decisiones humanas siempre estarán antes que cualquier publicación, edición, etcétera; incluso —afirmaron— las inteligencias artificiales no pueden actuar a menos de que se les pida, y su funcionamiento va cien por ciento ligado al humano, quien lo programa, ordena, retroalimenta y, al final, decide.
Los cortos presentados a manera de muestra fueron realizados con diferentes IA como Midjourney, DALL-E, Stable Difusion, Runway, Synthesia y Chat-GPT. Estas aplicaciones se usaron en procesos de animación, escritura de guion o sonorización, lo que —en conjunto— representa una agilización de procesos creativos descomunal.
“Las IA no dividen; multiplican, empoderan la capacidad y no reemplazan a los humanos. Siempre habrá una necesidad humana por detrás, llevo 20 años escuchando lo mismo, y las personas que creyeron perder su trabajo, siguen haciéndolo, sólo que ahora utilizan herramientas diferentes”, fue lo que respondió Javier a preguntas del público que consideraba que las IA pueden reemplazarnos.
Tanto Adán como Javier declararon que usar herramientas en desarrollo y ser pionero catapulta el aprendizaje y la difusión de nuestras producciones, pero subrayaron que también existe un posible riesgo en esta práctica, la cual puede no dar los resultados esperados y convertirse en una navaja de doble filo.
Ambos coincidieron en el hecho de que estos avances tecnológicos no ponen en peligro la industria audiovisual, sino que solamente se trata de herramientas que facilitan el trabajo; ellas pueden realizar ciertas tareas que tienden a ser laboriosas, lo que permitirá una forma de producción más rápida y de mejor calidad porque da más tiempo al creativo de ser creativo.
0 Comments:
Publicar un comentario