Axa Montero presenta su trabajo en la pandemia en el Centro Cultrural Ollin Yolitztli

 

La artista mexicana Axa Montero, graduada de la Maestría en Artes Visuales en la UNAM, presenta el catálogo Paisaje como construcción de la exposición pictórica Habitaren, en el Centro Cultural Ollin Yoliztli, en la Ciudad de México, que consiste en 20 obras resultado de su autorreflexión en los meses de confinamiento y el trayecto desde la pandemia.  Este 24 de septiembre será presentado el catálogo por la artista en compañía del Dr. Sergio Koleff, el Dr. Julio Chávez  y el Museógrafo y Curador Antonio Ramos a las 12:00 hrs en el Centro cultural Ollin Yoliztli ubicado en Periférico sur 5141, en la Ciudad de México, donde se quedará expuesta la colección hasta el 30 de septiembre 2022.
 
Axa, de 36 años, considerada como una de las exponentes del paisaje contemporáneo, entiende la pintura del entorno como la forma mental y cultural de construir nuestra realidad. Es decir, el paisaje es nuestra relación con el lugar que habitamos. 
 
La obra de Axa Montero, es uno de los más sobresalientes resultados de lo que sucedió con los artistas y su producción luego del aislamiento generalizado a consecuencia del COVID. Para ella, la pintura es la manera de estar y fue la forma de comprender la realidad y sobreponerse a ella,  ante los desafíos que  implicó la llegada de esta enfermedad. 

En su colección podemos observar ciudades deshabitadas y yuxtapuestas, que son presentes y pasadas, en una metáfora de la memoria que se superpone. Espacios naturales y en soledad. En ellas hay algo inquietante. La incertidumbre vuelta imagen que Axa, como todos, encontramos con el anuncio de una enfermedad ante la que todos caeríamos contagiados.

En sus paisajes imposibles pero claramente mexicanos, con pirámides prehispánicas y autos chocados; cementerios del día de muertos, con tumbas entre cempasúchil, y miradas por la ventana a hacia la urbe, Axa demuestra que la sociedad y el individuo se construyen mutuamente y que la imagen es un contenedor cultural. 
 
Su descubrimiento en la pandemia fue que los sentimientos y las emociones son  parte preponderante de la vida mental del ser humano. Reflexionó sobre cómo es que siempre pensamos que la catástrofe le sucederá a otro y no a nosotros mismos, aunque al final a todos nos alcanza.
Nos hicimos conscientes de la importancia de la vida ante el peligro de la enfermedad y el aislamiento.