Seguramente muchos de ustedes recuerdan con nostalgia la serie de dibujos animados Popeye que se transmitía en la pantalla chica allá por la década de los 70 en México y que mas tarde volvería por la década de los 80s, sin duda un icono de la cultura pop de aquel entonces, en donde nuestro amigo un simple marinerito se volvía un súper héroe si comía espinacas, sobre todo cuando se enfrentaba al villano de la serie Brutus, para defender su amor una flaca llamada Oliva Olivo. Quizá lo que pocos saben es que recién cumplió 90 años el legendario personaje surgido en una tira cómica por el año de 1929. Por lo que mucho televidentes piden a los estudios Universal que vuelva la singular historia que marco a varias generaciones.
Vale detallar que la actriz interprete Paulina Guisa cumple con su cometido, hacer reír al respetable, aunque a ratos se observa sobrada en su papel, pero suda con creces para desquitar el boleto. Si bien el genero le queda grande, porque no es tan completa como quisieramos, ya que en la actuación se defiende, así como en su expresión corporal, pero no así en el canto, pero junto con su comparsa músico salen avantes durante el montaje. Eso si se nota el trabajo de la directora Andrea Maliachi, la autora. Pero sobre que versa dicho monologo, Guisa hace una aguda crítica al mundo de las sanaciones exprés y las redes sociales.
Así las cosas, la propuesta aborda temas como las conductas nocivas, el acoso sexual, el mal uso de las llamadas redes sociales y cómo éstas afectan psicológicamente a hombres y mujeres, a través de la historia de Oliva, que después de varias relaciones amorosas fallidas, acepta que es adicta a los patanes. En un acto de valentía, Oliva decide fundar un grupo de ayuda para aquellas personas adictas a las relaciones tóxicas e implementa “un tratamiento de sanación emocional”.
Un espectáculo interactivo en donde el público será partícipe de una sesión de grupo de personas adictas a relaciones tóxicas, donde fungirá como el quórum asistente y Oliva, será la coach de este grupo, creando así una atmósfera de confesión, motivación y sanación, que involucra directamente al espectador. Se suma la música en vivo del destacado músico oaxaqueño Christian Navarro, quien también realizará el papel de “El Teclas”. El cual al parecer tiene mas carisma que la propia actriz ya que le roba parte del show. Por ende no queda mas que recomendarla, dicha obra se presenta de jueves a domingo en el recinto ubicado en República de Cuba 49, Col. Centro, consulten cartelera.* poeta periodista y promotor cultural
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