Anna María, la diosa descalza.
Primera parte
Por Héctor Medina Varalta
Desde la infancia Anna María a estado en el coro de la iglesia, ahí se dio cuenta de que le gustaba mucho cantar. Fue así que, en la secundaria hicieron algunos concursos de canto y se inscribió. Estuvo como solista en un dúo y en un trío y con estos llegaron al primero y segundo lugar estatal, en Baja California y con esto le empezó a gustar mucho más el canto. A tal grado que, cuando se sube al escenario se siente otra persona, es decir, siente que no existen los problemas, que se termina todo lo que está afuera: en el escenario se siente como si flotara en el aire. “Y eso que no soy una artista de verdad”-añade con humildad, pero a quienes la han escuchado, saben que canta con una voz muy aguda y con mucho sentimiento.
Su familia la apoya
Nunca se ha ganado un premio, no se considera una artista reconocida, pero sí muy profesional, pues le pagan por darle un servicio, sin embargo, no tan profesional como una artista que firma contratos y con un disco grabado. Lo que si puede decir, a ciencia cierta, es que puede hacer lo que más le gusta y, a la vez, estar con su familia. Es algo que puede disfrutar porque la apoya mucho, pues va su esposo, su hija y su hijo cuando se presenta en algún lugar en la ciudad de Washington o cuando estaba en México, ella tenía un grupo que amenizaba las bodas y quinceañeras. Eso le gusta, que puede hacer lo que es su pasión, su sueño sin abandonar a su familia porque la apoyan en el proceso de su carrera.
Se entrega al canto
Anna María comenta que algunas personas que la han escuchado cantar en las redes sociales como Facebook, le han comentado “que no canta”, pero en realidad se siente diferente a los demás cantantes porque siente cada canción cada vez que la interpreta, no canta por cantar, siente cada letra, le inspira lo que pudo estar sintiendo el compositor que escribió la canción en ese momento. Si es una canción de dolor, le provoca tristeza saber que la persona que la escribió, por ejemplo, Dos coronas a mi madre, el compositor acababa de perder a su madre o se inspiró en alguien que acababa de perder a su madre. Por consiguiente, la cantante siente ese dolor y siente que sabe trasmitirlo. Ella considera que muchas o muchos cantantes hacen lo mismo, Ana María no es la única. “Recuerdo a Lupita D’Alessio, la leona dormida, cuando interpretaba alguna canción y la mayoría de las mujeres la cantaban, obviamente era la letra de la canción, pero su voz tiene la potencia para meterse a las entrañas en cada persona que la escuchaba. Muchas mujeres se sintieron identificadas con las letras de las canciones, aunque no fueron escritas por ella.”
Anna María canta descalza
Uno de los trabajos que más satisfacción le ha dado a Anna María, fue cuando escribió una canción para los niños discapacitados, aunque nunca la registró, pues se escribió para el CRIT de Mexicali. En dicha ocasión le habló un compañero del coro de la iglesia y le dijo que había pasado el curso de verano de los niños especiales y quisiera que le compusiera una canción. “Entonces, nos sentamos y en menos de cinco minutos la canción ya estaba arreglada. Fue muy emotivo escuchar a los niños cantándola y verlos muy emocionados, con una letra que los identificaba.” Por otra parte, en la mayoría de los videos de la hermosa cantante, se le puede apreciar que canta descalza. Anna María no recuerda la primera vez que cantó descalza, sin embargo, algunas personas le empezaron a escribir que les gustaba mucho verla cantar así. “Creo que la primera vez que lo hice, me encontraba muy nerviosa, me quité los zapatos y canté.
“De esta forma, se grabó y me gustó. Por lo tanto, cuando el público me empezó a escribir mensajes: ‘¡Ah, qué bonitos pies tienes!’ La mera verdad es que tengo los pies muy feos. Hasta ese momento no sabía que eso llamaba mucho la atención y me siguieron escribiendo, haciendo hincapié que les gustaba mucho verme cantar descalza. Desde entonces, decidí seguir haciéndolo, sin embargo, si llegan a contratarme, no podría cantar así, pues el piso no está muy limpio. Aparte que las personas suben y bajan del escenario y si algún día llegara a ser una artista verdadera, que abriera un concierto de una artista, por lo menos unas cincuenta personas que suben y bajan del escenario, me sería un poco difícil cantar descalza. Además, se vería muy ridículo decir que trapeen el escenario. Procuro usar huaraches transparentes en la que parece que estoy descalza, pero obviamente tienen suela. Y cuando pueda cantar descalza, ¿por qué no? A mí no me molesta, al contrario, me gusta mucho cantar así.”
Todas las personas son diferentes
A nuestra entrevistada le gusta mucho conversar con la gente porque todos tenemos una historia. “Hay personas que les gusta mucho platicar, por ejemplo, tengo un amiguito que se llama Filemón, él me escribe todos los días a la whatsapp de la radio y platico toda la noche con don Filemón. No lo conozco en persona, sin embargo, a veces comenta algo de política o de salud, siempre sigo un tema interesante para compartir y podemos chatear un rato sobre cualquier tema. Es con quien más hablo por el whatsapp de la radio, pues cuando estoy en la radio tengo que estar contestando a los radioescuchas. Realmente, no espero nada de nadie cuando uno busca una amistad, simplemente escucho y ya. Todas las personas son diferentes, actúan diferente, busca cosas diferentes, ha tenido experiencias diferentes; no podemos esperar a que todos sean iguales. Tenemos que estar abiertos a que cada persona es diferente y en ocasiones no las podemos entender en un principio porque esperamos que todos sean iguales.
Le gusta mucho el mundo animal
“En cuanto al plano sentimental, no me presto a nada de eso porque no estoy buscando una relación amorosa, tengo diez años de casada legalmente, puedo tener muchos amigos y platicar con todo el mundo porque me apoyan mucho y no tengo ningún problema en platicar con quien sea hombre, mujer, jóvenes, edad media o viejecitos, gracias a Dios, pues hay personas que no pueden enviar ningún texto porque tienen problemas con su pareja, considero que soy muy bendecida en ese aspecto.” La diosa descalza le gusta mucho el mundo animal, en especial los perros. Ella considera que todo es por falta de cultura, son personas que en su casa no les enseñaron el respeto por los seres vivos o tal vez vieron la violencia hacia los animales en las casas. Entonces, creen que, de esa manera es así no obstante, estamos evolucionando mucho, estamos tratando de educar, más que nada por ayudar. Todos los días se puede ver en las redes sociales que envenenaron al gato o al perro y no saben qué hacer, algunas envían mensajes como “llévalo al veterinario”, pero no toda la gente tiene automóvil para llevarlo o la veterinaria está cerrada o está en otra ciudad, cuando vivimos en ranchos. Por consiguiente, Anna María, comparte, de alguna manera, ya sea casera o económicas que puedan utilizar y tal vez con eso se salven. Pero, si los llevan al veterinario, es mucho mejor.
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