-Gobierno del Estado y SCT monitorean diariamente el túnel del Tren Ligero que corre bajo el Paseo Alcalde para descartar futuras oquedades; hasta el momento no se ha detectado ninguna
No existe un segundo socavón en el Paseo Alcalde. El hundimiento registrado en la misma zona donde una excavadora se hundió el pasado 6 de mayo, frente a la Casa de los Perros, fue un ligero aplanamiento de poco menos de 50 centímetros provocado por las lluvias de esta semana, mismo que ya fue nivelado y estabilizado.
El Director General de Proyectos Especiales de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), Joel Zuloaga Aceves, aseguró que no hay ningún riesgo de una nueva ruptura, debido a que el lugar es constantemente monitoreado a raíz de lo sucedido.
Explicó que únicamente en el área superior del relleno aplicado al socavón se utilizó material arenoso, por lo que las lluvias que cayeron en Guadalajara propiciaron un previsible aplanamiento que ya fue resuelto por personal de la SIOP, mediante inyecciones de mortero y concreto.
Apenas un día después de su aparición, la oquedad en la que cayó la excavadora fue sellada en con más de 70 metros cúbicos de concreto fluido, acción que corrió por cuenta de la empresa contratada por SCT.
El 6 de mayo, una excavadora de aproximadamente 20 toneladas fue absorbida por un socavón de casi 15 metros a la altura del jardín de San José, entre San Felipe y Reforma, el cual fue originado por arrastres de tierra derivados de la construcción de una salida de emergencia de la Línea 3 del Tren Ligero, proyecto a cargo del Gobierno Federal a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El túnel de la L3 está construido a más de 20 metros bajo la superficie, por lo que permaneció intacto.
Para detectar y evitar futuros hundimientos, la SIOP y la SCT realizaron una tomografía de resistividad eléctrica a lo largo de los más de 5 kilómetros de túnel; el estudio, que concluyó hace 15 días, confirma que no hay problema alguno en ese tramo.
“No identificó zonas asociadas a oquedades, discontinuidades y/o estructuras geológicas en el subsuelo que pudieran representar peligro para la infraestructura aledaña”.
La SCT continuará aplicando una batería de estudios geofísicos para seguir garantizando la inexistencia de riesgo para la ciudadanía y el correcto desarrollo del proyecto de la L3.
No existe un segundo socavón en el Paseo Alcalde. El hundimiento registrado en la misma zona donde una excavadora se hundió el pasado 6 de mayo, frente a la Casa de los Perros, fue un ligero aplanamiento de poco menos de 50 centímetros provocado por las lluvias de esta semana, mismo que ya fue nivelado y estabilizado.
El Director General de Proyectos Especiales de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), Joel Zuloaga Aceves, aseguró que no hay ningún riesgo de una nueva ruptura, debido a que el lugar es constantemente monitoreado a raíz de lo sucedido.
Explicó que únicamente en el área superior del relleno aplicado al socavón se utilizó material arenoso, por lo que las lluvias que cayeron en Guadalajara propiciaron un previsible aplanamiento que ya fue resuelto por personal de la SIOP, mediante inyecciones de mortero y concreto.
Apenas un día después de su aparición, la oquedad en la que cayó la excavadora fue sellada en con más de 70 metros cúbicos de concreto fluido, acción que corrió por cuenta de la empresa contratada por SCT.
El 6 de mayo, una excavadora de aproximadamente 20 toneladas fue absorbida por un socavón de casi 15 metros a la altura del jardín de San José, entre San Felipe y Reforma, el cual fue originado por arrastres de tierra derivados de la construcción de una salida de emergencia de la Línea 3 del Tren Ligero, proyecto a cargo del Gobierno Federal a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El túnel de la L3 está construido a más de 20 metros bajo la superficie, por lo que permaneció intacto.
Para detectar y evitar futuros hundimientos, la SIOP y la SCT realizaron una tomografía de resistividad eléctrica a lo largo de los más de 5 kilómetros de túnel; el estudio, que concluyó hace 15 días, confirma que no hay problema alguno en ese tramo.
“No identificó zonas asociadas a oquedades, discontinuidades y/o estructuras geológicas en el subsuelo que pudieran representar peligro para la infraestructura aledaña”.
La SCT continuará aplicando una batería de estudios geofísicos para seguir garantizando la inexistencia de riesgo para la ciudadanía y el correcto desarrollo del proyecto de la L3.
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