martes, 27 de febrero de 2018

Historia de un plagio: Los Niños del Sol 1 y 2


Por Héctor Medina Varalta




Esta es la historia de dos hermanos, Tonatiuh y Citlalli, descendientes directos de los aztecas. Citlalli tiene 8 años y su hermano 9. Los niños son muy juguetones y creativos y parecen ver y vivir otra realidad desde que son muy pequeños pero, conforme los niños fueron creciendo, fue que sus padres se dieron cuenta de que ellos eran especiales, que tenían otros dones y que estaban siempre muy interesados en investigar las raíces de su cultura, aunque desconocen el verdadero origen de su comportamiento. Los Niños del Sol es una trilogía en la que se intenta educar a los niños desde muy corta edad para que tengan el orgullo de ser mexicanos y para que conozcan sus tradiciones, ya que muchas veces no están conscientes de ello, no saben realmente, que el altar de muertos tiene un significado, que los siete picos de la piñata representan los siete pecados capitales.
Los abogados Carlos Pérez de la Sierra y Gerardo Magaña
Cuando comenzó a escribir este proyecto, allá en 1997, originalmente era un guion para televisión para un  programa, Elena dejó muchos años pasar y finalmente los escribió como un cuento. Resulta que cuando se exhibe la película de Coco, me enviaron un anónimo a mi correo electrónico, diciéndome que, “era el boceto original de tu niño que se llama Tonatiuh, Coco es su mascota y Altar de Muertos es tu primer cuento que anunciaste desde 2012”. Por lo tanto, se le hicieron unas cosas muy evidentes y consultó a una firma de Derechos de Autor muy grande en Santa FE, México para saber si era un plagio. En dicha película aparece el Santo, Frida Kahlo, Pedro Infante- también los descendientes del ídolo del pueblo, entablaron una demanda- y muchas cosas de la cultura mexicana que ahí explotan., Cuando llegué a las oficinas quedé muy impresionada por el lujo y recibimiento que me dieron los abogados Carlos Pérez de la Sierra y Gerardo Magaña; la firma se llama Calderón & de la Sierra, cuando les mostré el libro, mencionaron que, en efecto, era un plagio y me convencieron que iba a ganar la demanda, pues parecían muy profesionales y yo les creí. Entonces, me pidieron que empezara a depositar unas nada humildes cantidades de dinero para que me empezaran a representar.
La firma Calderón & de la Sierra, un fraude 
La mayoría de los abogados cobran un 20% 0 30% de lo recuperado, sin embargo, en esa firma no fue así. Después de verlos aparentemente súper activos, vulgarmente “clavaron el pico”, pues me la pasaba correteándolos. Ellos me decían “en eso estamos, mientras tanto deposítenos a nuestra cuenta, la carta a Walt Disney le va a costar 10 mil pesitos”. Resulta que en agosto, mes en que los contraté le metieron velocidad al asunto para que en octubre ya estuviera arreglado el asunto, antes de que exhibieran la película, ya que después estaría en chino. Después ellos me mandaron la carta para que yo la corrigiera. Les dije “no me la manden a mí, yo les estoy pagando para que ustedes hagan todo el trabajo, ¿por qué me la mandan?”


Hay que tener cuidado con los abogados
Para no hacer el cuento largo, salió la película y resulta que los abogados me contestaron “ya les mandamos la carta al representante de Disney Pisac, que se llama Martín Michaus Romero y nos contestaron que ya la checó el licenciado Caballero y resulta que no es plagio. Resulta que estos abogados me estafaron. Por lógica les dije que no los iba a demandar, pero les voy a pegar un quemón brutal. Por esa razón, en todas las entrevistas que me han hecho en la FIL Guadalajara y en la Ciudad de México he hablado de lo que ellos me hicieron. Eso no se vale. No tengo editorial, Hiperlibro es mi distribuidora, yo pago los libros, la impresión, el diseño, el formateo. Les pagué con tarjeta de crédito una brutal cantidad de dinero del porcentaje para usarla. Quiero dejarles como lección, que se anden con cuidado, pues esos bufetes de abogados gigantescos apantalladores y abogados muy trajeados, con zapatos Salvatore Ferragan, muchas veces es pura pantalla y les pueden hacer lo que me hicieron a mí.
Elena Arreguín, es una guerrera
Estoy muy segura que fue plagio, ya que hay muchas cosas que están muy claras, por ejemplo, y el nombre de Coco está registrado a mi nombre. Cuando me di cuenta que aunque la abuela se llamaba Coco y que me lo mandó un anónimo, de hecho, todavía me mandas cosas como: “los nietos de Pedro Infante también están demandando a Disney. Lo curioso del caso es que no quiere decir quién es. Cierro la publicación de la segunda parte de Los Niños del Sol con esta amarga experiencia, sin embargo, estoy segura que será un gran éxito, ya se han vendido bastantes ejemplares en la FIL, pues le están gustando mucho las historias a los niños y en la FIL 2018 presentaré la parte tres.
Culturizando a los niños acerca de nuestras raíces
Retomando de nuevo la presentación de su libro, la ojiverde y atractiva escritora, visita cada año la Feria Internacional del Libro (FIL) y ha estado muy cerca de los niños-es mamá de tres-y están buscando ese material. Elena considera que casi no existe material suficiente, en una cultura tan basta como la nuestra. Es una pena que los extranjeros la valoren y conozcan, en ocasiones, más que nosotros mismos. Cuando ella convive con los niños les hace preguntas, como: “¿saben de dónde viene la cocoa?”. La mayoría responde que viene de Estados Unidos. Asimismo les dice que Chichen Itzá  es una de las siete maravillas del mundo. Todo ese trabajo lo hace para que desde pequeños se sientan orgullosos de sus raíces y las compartan con todo el mundo y digan con la frente en alto “soy mexicano”, pues el trauma de la conquista ya pasó; ahora aprovechemos de lo que fue la fusión de dos razas y de todo lo que resultó o renació, y de nuestras tradiciones ancestrales también aprendamos, porque tanto nosotros aprendimos de los españoles como ellos de nosotros.
Nuestras tradiciones 
Estos libros son para fomentar el orgullo de ser mexicanos y de nuestra cultura desde pequeños. Por otra parte, de los cinco libros que he publicado, Los Niños del Sol 1 y 2 son los más vendidos y los más leídos. El primer libro habla del chocolate, la leyenda de La llorona, las momias de Guanajuato, el chile y otro más. El segundo libro habla del Altar de Muertos, del juego de pelota, del que éramos los maestros, el jade, las piñatas y La Magia de Chichen Itzá. Los protagonistas Citlalli y Tonatiuh conservan una medalla sagrada, pues son descendientes directos de Quetzalcóatl y tienen poderes: telepatía, se pueden teletransportar, pueden hablar con los animales, las plantas, los minerales, tienen una conexión muy especial con el universo. Citlalli y Tonatiuh rescatan una tradición. Son historias muy bonitas, muy compactas y que a los niños les gusta mucho.
Quetzalcóatl
Los niños llevan a través de una cámara secreta a Quetzalcóatl al pie de la pirámide y ahí sellan la tradición y la rescatan para toda la eternidad. Esa es su finalidad en la vida. Además los acompañan dos chaneques ancestrales que se llaman Coco y Cuco muy traviesos, que siempre están arruinando todo, pero a la vez son muy sabios y una iguana que se llama Jade. Son los Niños del Sol porque Quetzalcóatl es el padre y Chichen Itzá es Kukulcan. Cierro el libro con una ceremonia donde los niños se conectan con otros guardianes de la tradición azteca. 
Sin duda alguna, Elena Arreguín Ozuna, tiene la capacidad suficiente para seguir creando sus personajes, el presunto plagiario tendrá que seguir buscando a quien robarle su creatividad. Así se las gastan quienes carecen de materia gris. Del supuesto fraude de los abogados, tendrán que demostrar su inocencia, si es que a nuestra entrevistada se atreve a demandarlos.

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