Por Héctor Medina Varalta
Hic et nunc se sitúa en una zona limítrofe de cuentos para niños y
cuentos para adultos. Une generaciones, la del abuelo cuenta cuentos del
autor con la del autor que deja sus cuentos a sus nietos. Los relatos
están llenos de metáforas, recuerdos, sueños, ilusiones, ideales, pero
también de una conciencia crítica de la realidad de hoy y de siempre.
Las narraciones, repletas de aspiración al amor, la solidaridad, el
juego, la risa, el encanto, no niegan la irrupción trágica del dolor
quebrantador de conciencias, pero no caen en la inútil desesperanza. El
sufrimiento forma parte de la existencia, pero Hic et nunc, al unir al
hada fabulosa con el sapiente búho, cuenta que, finalmente, lo bueno
vence al mal; ésa es su gran herencia en estos tiempos de desastre- escribe Patricia Gutiérrez-Otero.
Por
su parte, Andere Martínez asegura que para escribir este libro, hubo
varias fuentes de inspiración: desde que sus hijos estaban pequeños-como
lo hace en varias narraciones uno de sus hijos y otra que hace una de
sus hijas, ya que Jorge acostumbraba contarles cuentos, y siempre ha
querido soltar la imaginación. Ahora que tiene nietos, pues, le piden
que les cuente cuentos y empezó con esa intención, pero de pronto se
escapó, y se fue a un mundo donde hay una zona limítrofe entre niños y
adultos. Son cuentos que tienen como contenido y reflexión, y qué es la
inspiración; tal vez algunos cuentos de la infancia, sus experiencias,
viajes, estudios, reflexiones, años en terapia, experiencias de amor
placenteras y dolorosas, es decir, todo lo que viene a configurar la
propia experiencia. Entonces, todo eso es la fuente de inspiración.
Secuestro de la infancia
Como
los niños de ayer ya no actúan de la misma forma, pues mucho influye la
tecnología, se le preguntó al respecto y contestó que no le gusta hacer
generalizaciones porque, finalmente, los niños de una familia pueden
ser distintos a los de otra familia. Depende cuál es la cultura de cada
familia, si esta cultura familiar provee muchos aparatos técnicos, lap
top, televisión y demás, pues el niño crece con una mentalidad dirigida a
ese tipo de cosas. Por ejemplo, tanto sus hijos como sus nietos han
sido educados en un ambiente metacognitivo, que tiene que ver más con
escuelas, que en los primeros años de la formación del escolar, no se
meten tanto a la tecnología, más aún, con el contacto con la naturaleza.
De hecho, uno de los cuentos titulado La dama de blanco, habla de una
experiencia de una diferencia de educación entre una escuela
tradicional, clásica, en donde el maestro tiene la verdad, a una escuela
a donde el niño se convierte en participante de la educación, pues, no
se enseña tanto como se aprende y se generan ambientes de aprendizaje:
los niños tejen, danzan, juegan con los animales, hacen hortalizas,
etcétera. El escritor considera, atinadamente que, aunque la tendencia,
en general, es hacia la tecnología, hay ciertas islas que se salvan de
este secuestro de la infancia.
Un diálogo entre la letra y la pintura
Jorge
Andere también comentó que la ilustradora del libro, Carmen Cabral, es
una amiga desde hace más de 40 años, recordó que ella pintaba y fue todo
un proceso, pues la realización del libro le llevó tres años. Jorge le
entregaba a Carmen los cuentos y ella con su estilo, con su creatividad y
propia percepción con la que interpretaba los cuentos, porque
finalmente, cada lector edita los cuentos, empezó a dibujarlos; hizo
cada ilustración con pinceles pequeños, y con la acuarela que es tan
difícil. Por lo tanto, Jorge Andere quedó muy complacido porque
verdaderamente hubo un diálogo entre la letra y la pintura. Esto se
puede ver reflejado en el colorido y en los matices, los detalles,
etcétera. Fue una linda experiencia y creando con Carmen Cabral.
Por
el momento toda mi mente, mis sueños, están encaminados hacia esta
obra; y hasta que no se da el nacimiento de la obra, no piensa en otro
libro, al menos por el momento. Su obra se fue fraguando en sus primeros
lectores, que han sido sus hijos y sus amistades.
El maravilloso mundo de la imaginación
Cuesta
trabajo comprender que quien escribe puede atrapar al lector en cada
cuento, porque finalmente son historias, que reflejan en metáforas:
cosas, experiencias del inconsciente, que todos los seres humanos
vivimos. Así que, no es extraño, que de pronto, algún lector se sienta
protagonista de uno de estos cuentos; y los personajes que con los que
Jorge entra, son el reflejo de lo que significa la obra: un búho ve en
la noche u oscuridad como lo es el mundo del inconsciente y una hada que
crea ilusiones, que descubre fantasías, que sigue sueños. Por lo tanto,
ese juego entre el sueño y la oscuridad, finalmente crean los
simbolismos en cada uno de los cuentos, y se le da vida a objetos, seres
inanimados, animales, naturaleza y personas. Espero que, en cada
cuento, el lector, se entusiasme y apasione por descubrirse a sí mismo
en cada uno de los personajes. El libro estará en todas las
librerías-puntualizó.
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