Carta abierta al General Salvador Cienfuegos Zepeda
Primitivo Rodriguez <prodriguezo@yahoo.com.mx>
“Esperando resulte de su interés, comparto con ustedes una carta abierta que envié el pasado lunes 18 a la oficina del General Salvador Cienfuegos Zepeda, así como a las Mesas Directivas, Juntas de Coordinación Política y Comisiones interesadas del Senado y la Cámara de Diputados.
El único cambio que hay es la expresión de solidaridad al inicio de la carta.
Que la pasen bien.
Primitivo
C A R T A A B I E R T A
“Mi solidaridad a las personas, familias y comunidades afectadas por los sismos y lluvias torrenciales.
General Salvador Cienfuegos Zepeda
Secretario de la Defensa Nacional
Ciudad de México
Apreciado General Cienfuegos Zepeda:
Con la excepción, quizás, de la guerra que llevó a cabo contra México en el siglo XIX, nunca antes Estados Unidos nos había hecho tanto daño como de 2008 al día de hoy. A la vez, nunca antes Washington había humillado y degradado a las Fuerzas Armadas mexicanas como ha ocurrido en el mismo lapso.
La guerra que tiene lugar contra el narco, la migración indocumentada y el terrorismo no es de México, ni para su beneficio. Se trata de una guerra inútil, contraproducente y devastadora que ha impuesto Estados Unidos a través de la Iniciativa Mérida (IM), y como resultado de su política prohibicionista sobre drogas, el “cierre” de la frontera a migrantes que ocupa mas no regulariza, y a conflictos armados que sostiene en diversas partes del mundo.
Cuando el Congreso estadounidense aprobó en 2008 la IM y sus millones de dólares para México, Estados Unidos hizo formalmente suya la guerra contra el narco iniciada por el presidente Felipe Calderón. Con todo, valiéndose del principio el que paga manda, Washington tomó control de la estrategia y prioridades de esa guerra y la hizo extensiva a la migración indocumentada y al terrorismo.
Por otra parte, dado que Estados Unidos considera que el gobierno mexicano –Fuerzas Armadas incluidas- es corrupto y represor, los dólares de la IM se entregan condicionados, y además, no en transferencias directas, sino en bienes y servicios.
La IM transformó a México: para Estados Unidos ya no es patio trasero, sino república bananera.
Con los dólares de la IM, Washington hizo realidad lo dicho por el profesor Carlos Hank González: Todo lo que en política se compra, resulta barato. La guerra que se realiza en nuestro territorio es de bajo costo para Estados Unidos y de alto beneficio a sus intereses militares y financieros.
Por otra parte, General, la IM no sólo “regala” dólares para mantener vivas la guerra y las ganancias por la venta de armas al gobierno mexicano y los cárteles. También incluye exhibir y desacreditar públicamente al Ejército y la Marina por violación a derechos humanos.
Si México, arguyendo “corresponsabilidad en la lucha contra enemigos comunes”, ofreciera a la ciudad de Chicago 100 millones de dólares, pero condicionados a que la PGR y las Fuerzas Armadas definieran los objetivos de la policía local, impusieran una guerra en las calles contra el narco y la migración indocumentada, y denunciaran públicamente a la policía por violación a derechos, por supuesto que el gobierno de la ciudad no sólo rechazaría el donativo, sino que tomaría como insulto tal oferta. ¿Por qué México sí ha consentido un ultraje mucho mayor a su honor y soberanía?
Cobijados por el ambiente de prepotencia creado por la IM, diplomáticos y legisladores estadunidenses, y el mes pasado el propio ocupante de la Casa Blanca, han hablado del miedo que el Ejército mexicano muestra en el enfrentamiento a la delincuencia organizada. Con ello han ofendido al Ejército y le han lanzado una provocación: a fin de probar que a nada ni a nadie teme, que haya más balazos, más atrocidades, más muertos, más guerra.
En la humillación de las Fuerzas Amadas, el Departamento de Estado juega el papel de policía malo (le toca exhibirlas y desacreditarlas), en tanto que el Pentágono actúa como policía bueno (elogia públicamente su valor y la destacada contribución que hacen a la seguridad de Estados Unidos). No obstante, el Pentágono tiene a su cargo degradar al Ejército y la Marina en América: cortarles toda iniciativa y liderazgo propios al designarlos sus capataces ante Guatemala, El Salvador y Honduras.
Sin embargo, la mayor degradación que Estados Unidos busca imponer a las Fuerzas Armadas es convertir la guerra contra el narco, la migración indocumentada y el terrorismo en su principal razón de ser, impidiéndoles en consecuencia jugar el papel clave que les corresponde en la respuesta a colosales retos y amenazas que enfrenta México, como serían el cambio climático, ataques cibernéticos, acceso al agua y alimentos, transformaciones demográficas, inteligencia artificial, robótica, y genética.
La guerra que Washington impuso ha hecho realidad los peores escenarios: A) elevar sustancialmente el poder de soborno, intimidación y violencia de los cárteles; B) diversificar y extender los campos de acción de la delincuencia organizada; C) llevar a niveles sin paralelo la corrupción y la impunidad; D) subordinar a México y ahondar el daño a sus instituciones de gobierno.
En tal contexto, General, independientemente de las razones que tengan las Fuerzas Armadas para impulsar su aprobación, la Ley de seguridad interior representaría en los hechos un regalo de singular importancia para el gobierno de Donald Trump: institucionalizar –meter en arenas movedizas- la participación de las Fuerzas Armadas en la guerra, y sobre todo, dirigir ésta a su etapa de mayor interés para Washington y de más perjuicio para México: la confrontación abierta, activa, contra el terrorismo.
Confrontación que tendría vía libre una vez aprobada la Ley de seguridad interior, pues para que México la lleve a cabo bastará con que Estados Unidos “pruebe” que cárteles mexicanos se han aliado con terroristas, y a la vez, que éstos aprovechan las “fronteras porosas” y el flujo migratorio para ingresar a Norteamérica.
Entre otros desenlaces, tal confrontación haría de México un blanco fácil y apetitoso de actos terroristas, y por lo mismo, una tentadora opción para grupos que encuentren difícil actuar en suelo estadunidense.
Llevar a México a la confrontación armada contra organizaciones y movimientos terroristas en suelo nacional o donde Washington disponga, causaría violencia y descomposición mayores, mucho mayores, a las que actualmente padecemos.
De ahí que lo mejor para México y sus Fuerzas Armadas sería que en este mes de heroicas conmemoraciones en lugar de aprobar la Ley de seguridad interior se tome la decisión de poner fin a la guerra abierta, a balazos, contra el narco, así como a la Iniciativa Mérida, su promotora.
En Estados Unidos, la Marina y el Ejército no patrullan calles, ni enfrentan con armas de alto poder a cárteles de la droga. Tampoco lo llevan a cabo el FBI, policías estatales o locales. ¿Por qué lo hace México aun sabiendo que el consumo de drogas en la Unión Americana no ha disminuido de manera significativa durante los últimos diez años, los años de la guerra, y que en varios estados se ha legalizado el consumo de mariguana?
Existen, como usted sabe, alternativas viables y eficaces a la atroz guerra que padecemos. Por ejemplo, ver a las drogas como un problema fundamentalmente de salud, no de seguridad nacional, y enfocar la estrategia contra los cárteles y sus cómplices en el combate al lavado de dinero, tráfico de armas, corrupción e impunidad.
Cualquier alternativa de acción, incluyendo sus riesgos y costos, es preferible al desastre institucional y la tragedia humana que causa la presente guerra.
Y lo más importante, General. El crítico papel que jugarían el Ejército y la Marina en relación a los ingentes retos y amenazas antes mencionados, sería resultado de convertir a la seguridad humana en un eje básico, prioritario, del interés nacional y del bienestar ciudadano. Lo mismo se aplicaría al importante papel que corresponde a las Fuerzas Armadas en el combate a delitos de alto impacto social originados
o agudizados por la guerra: extorsión, secuestro, trata, feminicidio, desaparición forzada, y asesinato de migrantes, periodistas y defensoras/es de derechos. Este nuevo y promisorio papel daría a las Fuerzas Armadas un liderazgo propio, soberano, y de vanguardia a nivel internacional.
México no puede continuar desangrándose en una guerra que le ha sido impuesta, que lo degrada, y que ha resultado inútil, contraproducente y en extremo dañina al sano desarrollo de la nación y de su pueblo”.
“La Patria es primero”
Atentamente,
Primitivo Rodríguez Oceguera
Candidato a Doctor en Historia por la Universidad de Chicago.
Septiembre de 2017.
EL PERIODISTA Martín Vázquez, quien ha sido candidato a Diputado Federal por la YURA expone lo siguiente_El derrumbe del colegio Enrique Rébsamen, que llevó a la muerte al menos a 19 niños y 7 adultos, ha sido utilizado por muchos para fines políticos de la más baja calaña. Hoy sabemos de dónde vienen esos mensajes, los nombres y las caras. Seguramente escuchó en todas las redes sociales un audio en el que una mujer, no da su nombre, pero dice que le queda sólo cuatro por ciento de pila en su celular.
El mensaje en que se dice está frente al colegio Rébsamen, que habló con brigadistas mexicanos y estadounidenses y que todavía hay niños con vida debajo de los escombros y que en unas horas van a meter un bulldozer para derribar todo porque “el gobierno no quiere que huela a muerto”, que los brigadistas norteamericanos (que no habían llegado aún a México) habían detectado a cuatro niños vivos y que los mexicanos habían detectado a otros cinco niños vivos.
Que el gobierno tampoco quiere rescatar cuerpos. El gobierno quiere derribar todo y lo único que se puede hacer es que “los civiles” lo difundan y lo impidan.
Uno de los fabricantes de estos mensajes es Horacio Espíndola, un administrador de empresas, quien se hizo pasar por rescatista de Pemex e ingeniero civil para fabricar desde los escombros mensajes políticos en contra del gobierno.
Paradójicamente Horacio Espíndola aparece en su página de Facebook abrazando a Andrés Manuel López Obrador y sus fotos evidencian su participación en las marchas de Morena.
¿Se imagina usted el riesgo para aquellos que se encontraban bajo los escombros y para los verdaderos rescatistas, que un operador político esté infiltrado entre ellos?
¿Que además se haga pasar como rescatista e ingeniero civil?
Con una simple losa que se mueva de la manera errónea, la vida de muchos corre peligro. En los escombros, la sociedad civil que apoyó lo hizo en tareas específicas, no se le permitió el acceso a zonas restringidas para no entorpecer las labores de rescate.
Mi compañera Hannia Novell, quien pernoctó en el colegio Enrique Rébsamen cubriendo la noticia y quien también estuvo mucho tiempo al lado del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, me cuenta cómo este sujeto infiltrado se la pasó molestando a Nuño, exigiéndole cosas inauditas, solamente para provocarlo, cosa que no logró.
Como Horacio Espíndola, hay muchos operadores de Andrés Manuel López Obrador en todo el país, quienes buscan enviar información confusa para hacer creer a la población que hay mal desempeño de los rescatistas, de la Marina y del Ejército, de la Policía Federal y de los gobiernos locales con el simple fin de hacer política a su favor.
Y son algunos de los que han inundado las redes sociales. ¿Imagínese a las personas que todavía tenían la esperanza de encontrar a sus familiares, que escuchen un mensaje de que la maquinaria pesada entraría ya a retirar los escombros?
¿O a las personas de la sociedad civil, que tanto han hecho por recaudar víveres para los damnificados, y que les digan que la ayuda se la roban?
Distribuir este tipo de información lo único que hace es asustar a la gente o bien que dejen de donar. Hemos estado en los centros de acopio, en la gran mayoría trabajan las autoridades de todos los niveles con población civil de manera ejemplar.
Estos mensajes antagónicos al gobierno, son los que en este momento están lacerando a la sociedad. ¡No se vale!
Sacan raja de la tragedia
TRAS LOS sismos del 7 y 19 de septiembre la ciudadanía ha tenido un comportamiento solidario que no se había visto hace décadas. Lo que movió a miles de voluntarios fue la esperanza de contribuir a salvar vidas debajo de los escombros, de aportar víveres e insumos para aquellos que lo perdieron todo.
La labor de este ejército espontáneo ha sido reconocida por el gobierno federal y los estatales, además de la comunidad internacional.
El lunes pasado, el vocero de la Presidencia, Eduardo Hernández, dijo: “las autoridades han trabajado de manera conjunta con la ciudadanía, y de no haber sido así, quién sabe cuál hubiera sido el resultado tras el sismo”.
Al esfuerzo de México se unieron delegaciones de apoyo de 15 naciones que aportaron tecnología, rescatistas, perros de búsqueda… de hecho, ayer el Gobierno de México agradeció la solidaridad: “la comunidad internacional mostró de inmediato su respaldo y México acepta con gratitud, la ayuda de todos los países”.
No obstante la tragedia, hay quienes no aportan y sólo golpean, por sus filias, el esfuerzo de todos, tal como Horacio Espíndola, seguidor del líder de Morena (primera y segunda fotos), quien ha difundido mensajes falsos sobre las labores de rescate.
El presidente ha llamado ya en varias ocasiones a no hacer caso de falsas noticias que sólo entorpecen las labores de ayuda. Televisa anuncia la final de beisbol y publicita descaradamente a López Obrador, un “asfán” beisbolista del deporte salvadoreño. El ASFAN (Anuncio de Señales y Frenado Automático) es un sistema de alarma automático ampliamente difundido en la red ferroviaria europea —y ahora centroamericana— por el tendido de vías irregulares hacia México denominadas en singular “la Bestia”. Consiste en un mecanismo que detiene al tren si el agente de conducción no respeta lo indicado en las señales. López Obrador debe demostrar QUE SU ACTA DE NACIMIENTO —y la de su hermano— son LEGÍTIMAS, lo denuncia y señala el periodista Blas Alejo. LA YURA DENUNCIÓ EN 2013 ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y Contra la Administración de Justicia, Fiscalía Especial para el Combate a la Corrupción en el Servicio Público Federal, AC/PGR/UEIDCSPCAJ/FECCSPF/M-V/033/2013;Oficio UEIDCSPCAJ/FECCSPF/903/2013. La obligada investigación sobre la identidad de López Obrador.
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