Infraestructura para la Conectividad Óptima

La creciente demanda por conectividad resulta de del mayor número de dispositivos de acceso en operación (laptops, smartphones, tabletas, etc.), de la abundancia y utilidad de aplicaciones y, con todo, de la explosión de la adopción social de Internet. Ese es el lado y los habilitadores de la demanda. Su correspondiente oferta se resume en el notorio incremento en el despliegue y capacidades de infraestructura de red que den soporte a este tráfico y volumen de usuarios: el número de llamadas celulares creció 88%, se han enviado 71% más mensajes cortos y se ha multiplicado en 3.5 veces la transmisión de datos móviles. Por ejemplo, respecto a la penetración de servicios de telecomunicaciones en los tres años pasados, los accesos móviles aumentaron en 5 millones, al igual que aquellos de televisión restringida y los de internet en 43 millones: 40 millones de adiciones sobre redes móviles y 3 millones fijas. A ello ha contribuido además la reducción de precios de esos servicios. Se prevé que el consumo de servicios de conectividad continúe su trayectoria al alza durante los próximos años. De acuerdo con Cisco (http://bit.ly/2x1Xu3W), en 2021 el consumo promedio de GB al mes en México será 168% superior a lo observado durante el 2016, con un aumento asociado de las capacidades y la calidad de las redes, tal que prevé que las velocidades requeridas incrementarán 121% en las fijas y 239% en las móviles. Ello se traduce en un potencial de demanda ascendente en las redes mexicanas, que requerirá incluso de un ajuste equivalente de despliegue suficiente y de última generación impulsado desde los operadores móviles. Por ello tendrán que migrar oportunamente sus redes basadas en cableado de cobre por Fibra Óptica, la cual permitirá una mayor transmisión de datos a mayores velocidades con una menor latencia en la entrega de datos. Actualmente, el despliegue de las redes de fibra óptica alcanza 402.5 mil km. en todo el territorio nacional (crecimiento de 161.7% en 10 años). Su tendido se ha triplicado al pasar de un en promedio de 11.5 mil km. de fibra óptica por año entre 1992 y 2009 a 31.7 mil km en el periodo entre 2010 y 2016. El potencial de usuarios demandantes quedará definido por la cobertura que alcancen estas redes, que se espera llegue a toda la población en los próximos años, en aras de alcanzar un escenario de conectividad universal, por lo que necesariamente el ritmo de despliegue tendrá que continuar o incluso acelerar su paso.