- El director argentino reconoció que no traicionarse y ser honesto consigo mismo ha sido la clave para la alcanzar el éxito
“No traicionarme y ser honesto conmigo mismo”, reconoció el realizador como la clave de su Ć©xito. En una solemne ceremonia que tuvo lugar en la Sala 9, Juan Bustillo Oro, invitados especiales, medios de comunicación y pĆŗblico general le brindaron una afectuosa ovación. El director confesó ser de pocas palabras al ofrecer un breve discurso, aunque en todo momento se mostró agradecido por el recibimiento.
“QuerĆa expresar el orgullo que siento y el agradecimiento por la retrospectiva, que en sĆ ya era un gran premio, y por la medalla, que es un gran plus: algo mĆ”s que realmente no esperaba”, declaró Aristarain con modestia.
Manifestó particular gratitud hacia la Cineteca Nacional, en primer lugar por la labor de recuperación de sus cintas para la retrospectiva; en segundo, por el texto que fue leĆdo por el director de Programación y Difusión, Nelson Carro, momentos antes de la premiación y sobre el cual Adolfo bromeó asegurando que “dice de mĆ cosas maravillosas... y falsas”.
La Medalla fue entregada por el embajador de Argentina en nuestro paĆs, Daniel Chuburu, y por Alejandro Pelayo, director general de la Cineteca, quien seƱaló que, lejos de cualquier discurso, lo mĆ”s importante se encuentra en la pantalla, invitando al pĆŗblico a disfrutar de las pelĆculas del realizador.
El argentino dedicó el galardón a su esposa y co-guionista Kathy Saavedra, a quien mencionó cariƱosa y humorĆsticamente (“No sĆ© cómo ha hecho para aguantarme y no echarme de la casa”), asĆ como a su colega, el espaƱol Mario Camus, a quien reconoció como mentor en los inicios de su carrera.
El evento concluyó con la proyección de Un lugar en el mundo (1992), uno de sus filmes mĆ”s exitosos, ganador del Goya a Mejor PelĆcula Extranjera de Habla Hispana y del mĆ”ximo premio del Festival Internacional de Cine de San SebastiĆ”n. El filme presenta los recuerdos de Ernesto, un joven que narra con nostalgia la lucha de sus padres para mejorar la calidad de vida de su pueblo natal.
Adolfo Aristarain se convirtió en el tercer galardonado con la Medalla Cineteca Nacional, que fue instituida en 2015 para rendir homenaje a directores extranjeros cuya carrera haya tenido un impacto internacional. Las primeras dos medallas fueron dedicadas a los cineastas Costa-Gavras y Atom Egoyan.
El bonaerense de 72 aƱos ha trabajado en la industria desde mediados de los sesenta, cuando decidió llevar su cinefilia a la prĆ”ctica y desempeƱarse como asistente en diversas producciones en su paĆs y en Europa, para despuĆ©s iniciar su propia trayectoria como director, destacando en un principio dentro del gĆ©nero policiaco.
La Retrospectiva Adolfo Aristarain continuarĆ” hasta el 6 de noviembre. La Cineteca proyectarĆ” en 35mm diez de sus largometrajes, asĆ como los ocho episodios de la serie que dirigió para Televisión EspaƱola en 1986: Pepe Carvalho. Las funciones hasta el 28 de octubre contarĆ”n con la presencia del cineasta, quien compartirĆ” opiniones para aprovechar el acercamiento que pocas veces ha tenido con la audiencia de nuestro paĆs.
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