By Héctor Medina Varalta
La mayoría conocemos a varios niños que en las escuelas son conocidos como incorregibles o insoportables, son arrebatados, que no prestan mucha atención a las lecciones, además se aburren en el recreo y se portan mal y son un desorden y un dolor de cabeza para los profesores. La realidad del asunto es que estos niños padecen el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad e Impulsividad (TDAH).
El Dr. Emmanuel Sarmiento Hernández, médico especialista en psiquiatría y especialidad en psiquiatría infantil y de la adolescencia, refiere que cuando les da el diagnóstico a los padres del paciente, suelen asustarse, ya que el nombre es muy largo, pero normalmente se abrevia como TDAH y con ese nombre básicamente se describe ese trastorno. Son niños, adolescentes y adultos, que presentan en mayor o menor medida tres grupos de sintomatologías: síntomas de inatención, síntomas de hiperactividad y síntomas de impulsividad. Estos se presentan con mayor predominio, dependiendo de la edad, es decir, en los niños se presentan con mayor dominio, los síntomas de hiperactividad e inatención, y en los adolescentes y en los adultos se presentan los síntomas de es diferente al TDAH en niños. En parte porque hay una notable reducción de la sintomatología hiperactiva respecto al déficit de atención. En el paso de la infancia a la edad adulta, disminuyen los síntomas de hiperactividad que se pueden manifestar en inquietud, mientras que los síntomas de inatención se suelen manifestar en dificultades a la hora de llevar a cabo tareas (cumplir plazos de entrega, centrarse en una tarea concreta) que pueden afectar su funcionalidad en varios aspectos de la vida.
Se diagnostica desde la edad preescolar
El Dr. Sarmiento señala que en algunos casos el TDAH se confunde con el Trastorno Afectivo Bipolar (TAB), inclusive, se habla de que existe como un traslape de síntomas, que a veces es difícil de reconocer. A gros modo, los niños con TDAH suelen tener una conducta persistente, no todo el tiempo son así. En cambio, en los niños con TAB los síntomas son episódicos y de repente ya no son así; es frecuente el traslado de síntomas, pero haciendo una buena entrevista, una historia detallada clínica se podría determinar si se trata de un TDAH. Cabe señalar que este trastorno se diagnostica desde la edad preescolar, ya que a los 5 años de edad no existe ninguna dificultad para hacer el diagnóstico. A edades más tempranas es muy difícil hacer el diagnóstico. Cuando se diagnostica este trastorno puede perdurar hasta adolescentes y en adultos, pero no necesariamente. La mayoría de niños que son diagnosticados a edad temprana y tras recibir un tratamiento adecuado, tienen una respuesta muy favorable. De este modo, el médico puede ir trabajando los síntomas y ya en la edad adulta ya no se cumple con el diagnóstico o si estarn presentes los síntomas ya no causan una disfunción.
No todo el que se mueve o habla en exceso tiene TDAH
El psiquiatra manifestó que este trastorno se puede presentar en un adulto que nunca se ha tratado, no es que le haya aparecido en la edad adulta, sino que más bien lo padecía desde la niñez, persistió en la adolescencia y aún continua en la edad adulta. Por lo tanto, al acudir con el médico psiquiatra, Este determina que tiene TDAH en la actualidad, pero que también lo tuvo en la infancia y adolescencia. Los síntomas varían de acuerdo a la edad, en preescolar y escolares lo que más predomina es la hiperactividad, son niños excesivamente hiperactivos y también con algunos síntomas de inatención. Conforme van creciendo, llegando a la adolescencia van disminuyendo los síntomas de hiperactividad y se hacen más presentes los de inatención e inactividad. Estos síntomas es requisito que se presenten por lo menos en dos ambientes distintos: normalmente en la casa y en la escuela. Son niños que en ambos escenarios son sumamente inquietos y demasiado inatentos y que cuando se comparan con el resto de sus compañeros o de niños de la misma edad, sí sobresalen. No obstante, son niños con coeficiente intelectual promedio. Sin embargo, no se excluye, que en algunos casos existan niños o adolescentes o adultos que pudieran presentar un alto coeficiente intelectual. Por esta razón el diagnóstico correcto es fundamental para no prescribir tratamientos inadecuados. Es decir, no todo el que se mueve o habla en exceso o distrae tiene TDAH, hay que hacer un diagnóstico adecuado, y en base a esto dar un tratamiento correcto.
Orientación a los padres
El tratamiento está dividido en dos partes: la parte farmacológica y dentro del arsenal de medicamentos que se tienen disponibles para este trastorno, la primera opción en México y el resto del mundo son estimulantes del sistema nervioso central, de todos los estimulantes el que más se utiliza en México es el Metilfenidato como tratamiento farmacológico estándar, junto con este tratamiento se utiliza otro de tipo conductual, en el cual es imperativo que se les enseñe a los padres, en el caso de que los niños tengan TDAH, se le enseña cómo llevar una disciplina adecuada con implementación de reglas y límites para que estos niños funcionen adecuadamente junto con el tratamiento farmacológico. Pasando a otros aspecto de este trastorno, los padres de niños están muy desgastados por el TDAH de sus hijos, ya que muchas veces no saben qué hacer, pues empiezan a ser rechazados de varios lugares y en casa también causa un desgaste muy importante, obviamente, hay que orientar a esos padres, bajarles la preocupación o la angustia, y decirles que no es nada grave lo que están haciendo sus hijos y que existe un tratamiento completamente bien estudiado
El Metilfenidato
El Dr. Emmanuel Sarmiento Hernández, sugiere a los padres de familia que, ante la sospecha de que sus hijos tengan TDAH, y al ser corroborado con las escuelas en donde los niños son reportados como inquietos, distraídos e impulsivos, vale la pena que busquen ayuda personalizada: un psiquiatra, paidopsiquiatra o un neuropediatra pueda realizar la correcta evaluación y determinar si padece o no ese trastorno. El origen es multifactorial, es decir, no hay una sola causa o un solo origen; hay componentes ambientales o componentes genéticos, que sería como una manera amplia de dividirlos y se encuentran en la mayoría de los pacientes. el tratamiento farmacológico como cualquier otro medicamento que existe puede tener efectos secundarios, pero ninguno es grave. En el caso del Metilfenidato que es la primera opción del tratamiento, es completamente seguro en todo el mundo.
La prevalencia de niños y adolescentes con TDAH, es entre 6 y 9%, es igual en todo el mundo. Espero que esta información les sea útil a los padres de familia o incluso a los maestros, ya que siempre son ellos quienes lo detectan y puedan poner cartas sobre el asunto y recomendar a los padres una revaloración los menores. En la Ciudad de México tenemos muchas opciones, contamos con servicios de salud mental: primero, segundo y tercer nivel. Afortunadamente, este trastorno no es exclusivo de paidopsiquiatras, pues hay pediatras, neuropediatras, psiquiatras generales que lo identifican. Aunque los psiquiatras infantiles son pocos, pero están distribuidos en la mayor parte de la república, sólo hay que buscar lugares de salud mental y acudir ahí-finalizó.
Trastorno de Déficit de Atención
Por Héctor Medina Varalta
La mayoría conocemos a varios niños que en las escuelas son conocidos como incorregibles o insoportables, son arrebatados, que no prestan mucha atención a las lecciones, además se aburren en el recreo y se portan mal y son un desorden y un dolor de cabeza para los profesores. La realidad del asunto es que estos niños padecen el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad e Impulsividad (TDAH).
El Dr. Emmanuel Sarmiento Hernández, médico especialista en psiquiatría y especialidad en psiquiatría infantil y de la adolescencia, refiere que cuando les da el diagnóstico a los padres del paciente, suelen asustarse, ya que el nombre es muy largo, pero normalmente se abrevia como TDAH y con ese nombre básicamente se describe ese trastorno. Son niños, adolescentes y adultos, que presentan en mayor o menor medida tres grupos de sintomatologías: síntomas de inatención, síntomas de hiperactividad y síntomas de impulsividad. Estos se presentan con mayor predominio, dependiendo de la edad, es decir, en los niños se presentan con mayor dominio, los síntomas de hiperactividad e inatención, y en los adolescentes y en los adultos se presentan los síntomas de es diferente al TDAH en niños. En parte porque hay una notable reducción de la sintomatología hiperactiva respecto al déficit de atención. En el paso de la infancia a la edad adulta, disminuyen los síntomas de hiperactividad que se pueden manifestar en inquietud, mientras que los síntomas de inatención se suelen manifestar en dificultades a la hora de llevar a cabo tareas (cumplir plazos de entrega, centrarse en una tarea concreta) que pueden afectar su funcionalidad en varios aspectos de la vida.
Se diagnostica desde la edad preescolar
El Dr. Sarmiento señala que en algunos casos el TDAH se confunde con el Trastorno Afectivo Bipolar (TAB), inclusive, se habla de que existe como un traslape de síntomas, que a veces es difícil de reconocer. A gros modo, los niños con TDAH suelen tener una conducta persistente, no todo el tiempo son así. En cambio, en los niños con TAB los síntomas son episódicos y de repente ya no son así; es frecuente el traslado de síntomas, pero haciendo una buena entrevista, una historia detallada clínica se podría determinar si se trata de un TDAH. Cabe señalar que este trastorno se diagnostica desde la edad preescolar, ya que a los 5 años de edad no existe ninguna dificultad para hacer el diagnóstico. A edades más tempranas es muy difícil hacer el diagnóstico. Cuando se diagnostica este trastorno puede perdurar hasta adolescentes y en adultos, pero no necesariamente. La mayoría de niños que son diagnosticados a edad temprana y tras recibir un tratamiento adecuado, tienen una respuesta muy favorable. De este modo, el médico puede ir trabajando los síntomas y ya en la edad adulta ya no se cumple con el diagnóstico o si estarn presentes los síntomas ya no causan una disfunción.
No todo el que se mueve o habla en exceso tiene TDAH
El psiquiatra manifestó que este trastorno se puede presentar en un adulto que nunca se ha tratado, no es que le haya aparecido en la edad adulta, sino que más bien lo padecía desde la niñez, persistió en la adolescencia y aún continua en la edad adulta. Por lo tanto, al acudir con el médico psiquiatra, Este determina que tiene TDAH en la actualidad, pero que también lo tuvo en la infancia y adolescencia. Los síntomas varían de acuerdo a la edad, en preescolar y escolares lo que más predomina es la hiperactividad, son niños excesivamente hiperactivos y también con algunos síntomas de inatención. Conforme van creciendo, llegando a la adolescencia van disminuyendo los síntomas de hiperactividad y se hacen más presentes los de inatención e inactividad. Estos síntomas es requisito que se presenten por lo menos en dos ambientes distintos: normalmente en la casa y en la escuela. Son niños que en ambos escenarios son sumamente inquietos y demasiado inatentos y que cuando se comparan con el resto de sus compañeros o de niños de la misma edad, sí sobresalen. No obstante, son niños con coeficiente intelectual promedio. Sin embargo, no se excluye, que en algunos casos existan niños o adolescentes o adultos que pudieran presentar un alto coeficiente intelectual. Por esta razón el diagnóstico correcto es fundamental para no prescribir tratamientos inadecuados. Es decir, no todo el que se mueve o habla en exceso o distrae tiene TDAH, hay que hacer un diagnóstico adecuado, y en base a esto dar un tratamiento correcto.
Orientación a los padres
El tratamiento está dividido en dos partes: la parte farmacológica y dentro del arsenal de medicamentos que se tienen disponibles para este trastorno, la primera opción en México y el resto del mundo son estimulantes del sistema nervioso central, de todos los estimulantes el que más se utiliza en México es el Metilfenidato como tratamiento farmacológico estándar, junto con este tratamiento se utiliza otro de tipo conductual, en el cual es imperativo que se les enseñe a los padres, en el caso de que los niños tengan TDAH, se le enseña cómo llevar una disciplina adecuada con implementación de reglas y límites para que estos niños funcionen adecuadamente junto con el tratamiento farmacológico. Pasando a otros aspecto de este trastorno, los padres de niños están muy desgastados por el TDAH de sus hijos, ya que muchas veces no saben qué hacer, pues empiezan a ser rechazados de varios lugares y en casa también causa un desgaste muy importante, obviamente, hay que orientar a esos padres, bajarles la preocupación o la angustia, y decirles que no es nada grave lo que están haciendo sus hijos y que existe un tratamiento completamente bien estudiado
El Metilfenidato
El Dr. Emmanuel Sarmiento Hernández, sugiere a los padres de familia que, ante la sospecha de que sus hijos tengan TDAH, y al ser corroborado con las escuelas en donde los niños son reportados como inquietos, distraídos e impulsivos, vale la pena que busquen ayuda personalizada: un psiquiatra, paidopsiquiatra o un neuropediatra pueda realizar la correcta evaluación y determinar si padece o no ese trastorno. El origen es multifactorial, es decir, no hay una sola causa o un solo origen; hay componentes ambientales o componentes genéticos, que sería como una manera amplia de dividirlos y se encuentran en la mayoría de los pacientes. el tratamiento farmacológico como cualquier otro medicamento que existe puede tener efectos secundarios, pero ninguno es grave. En el caso del Metilfenidato que es la primera opción del tratamiento, es completamente seguro en todo el mundo.
La prevalencia de niños y adolescentes con TDAH, es entre 6 y 9%, es igual en todo el mundo. Espero que esta información les sea útil a los padres de familia o incluso a los maestros, ya que estos siempre son quienes lo detectan y puedan poner cartas sobre el asunto y recomendar a los padres una revaloración a los menores. En la Ciudad de México tenemos muchas opciones, contamos con servicios de salud mental: primero, segundo y tercer nivel. Afortunadamente, este trastorno no es exclusivo de paidopsiquiatras, pues hay pediatras, neuropediatras, psiquiatras generales que lo identifican. Aunque los psiquiatras infantiles son pocos, pero están distribuidos en la mayor parte de la república, sólo hay que buscar lugares de salud mental y acudir ahí-finalizó.
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