Mujeres que dejan huella Marieta

Marieta no seas coqueta

La historia real de una mujer que cambió el rumbo de la Revolución

Por Héctor Medina Varalta

Guadalajara, Jalisco, diciembre de 2015. Profundamente fiel a los principios de la Revolución, de una belleza y de una astucia incomparables, Marieta es una mujer liberada que disfruta con la misma intensidad del sexo y las armas. Su papel es imprescindible en el grupo de soldaderas de Pascual Orozco: utilizando sus encantos, obtendrá información de vital importancia para su bando revolucionario. Al igual que ella, otras valientes optaron por la vida libre aunque inclemente de los ideales y constituyen el rostro femenino de la historia de la Revolución mexicana. En medio de corridos y gritos de guerra, traiciones, codicia, intrigas, tiros de 30-30 y el ansia de vivir de quienes podían morir en cualquier momento, se abre paso esta singular novela de Eugenio Aguirre, con el ritmo, la pasión y el rigor histórico que lo han convertido en uno de los narradores más emblemáticos de las últimas décadas.

Año de 1900,/muy presente tengo yo,…/

La novela empieza con el asesinato de Rosita Alvírez. En 1900, cuando Hipólito Mendoza le dio tres tiros a la hermosa joven. Ese mismo año, nace en ciudad Juárez, Adela Valverde quien se involucra en la Revolución a la escasa edad de 11 años; Adelita era una chica muy precoz, muy inteligente y muy valiente, que además de involucrarse como soldadera, fungió como enfermera, primero de la Cruz Blanca y después de la Cruz Blanca Neutral, que era un grupo de enfermeras que iban a los campamentos de los revolucionarios para curar a los heridos, darles confort a los moribundos. La novela arranca con el corrido de Rosita Alvírez: “Año de 1900, presente lo tengo yo, en un baile de Saltillo Rosita Alvírez murió…” Cuando nace Adela en el mismo año, al parir la madre, la bebita no lloró, sólo dice “¡Ven!…! Ven…!”, y nadie entiende de que se trata. Y es que esa bebé ya está anunciando la venganza del asesinato de Rosita Alvírez y con el tiempo y en el trascurso de la revolución se va a encontrar con Hipólito Mendoza como soldado, a quien por cierto, por asesinar a Rosita, ya lo había castrado el papá de la hermosa joven. Entonces, Adela le pide a uno de los generales Tomás Urbina o a Rodolfo Fierro que le deje que lo mate y ella lo asesina. Así cumplió su amenaza profetizada desde el momento en que nació.

Adelita fue nieta de Rafael Velarde, amigo de Benito Juárez, quien dio alojamiento al Benemérito de las Américas en su exilio en Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez). En 1914, "Adelita" atendió al soldado herido Antonio del Río Armenta, quien le compuso la famosa canción-marcha. Él la fue escribiendo en los campamentos. Los otros corridos tienen presuntos autores, no están muy claramente identificados, pero forman parte del imaginario colectivo y parte de la cultura popular. Afortunadamente, los corridos nos trasmiten el conocimiento de los personajes, en este caso de las soldaderas, pero hay que entender que fueron personas de carne y hueso que vivieron la Revolución con toda intensidad, que en muchos casos entregaron su vida y su libertad para defender los ideales en los que creían.

Marieta y Giuseppe Garibaldi

El libro trata de muchas soldaderas entre ellas Marieta, que en realidad se llamó Carmen Rubio. Nació en Oaxaca. Era muy hermosa, muy promiscua y muy pizpireta. Y desde los primeros estallidos de la revolución, ya que ellas se inician en la revolución con el movimiento de Pascual Orozco, no con la rebelión, sino que Pascual Orozco es el primer revolucionario en tomar una plaza para los maderistas; el 20 de noviembre toma Villa Guerrero y después va a ser un factor muy importante en la toma de Ciudad Juárez, luego junto con Pancho Villa, en seguida en el pacto de Ciudad Juárez que ya obliga a Porfirio Díaz a su dictadura, y estas mujeres van a estar participando allí. Marieta tiene muchos amantes, entre ellos un famosísimo soldado que se llamaba Giuseppe Garibaldi, hijo o sobrino del famoso Garibaldi de Italia, el factótum de la unidad de los reinos italianos para formar un solo país. Este Garibaldi fue una paradoja, pues fue miembro del estado mayor de Madero y le dieron el grado de general, además era un soldado de fortuna. A propósito, en México tenemos la famosa Plaza Garibaldi donde se reúnen los mariachis y existe un monumento pequeño erigido a Garibaldi en la avenida Chapultepec, pero nadie sabe quién es. Y este personaje fue uno de los tantos amantes de Marieta.

La importancia de la mujer en la Revolución Mexicana

El este libro aparecen muchos revolucionarios pocos conocidos como Tomás Urbina, Maclovio Herrera, Marcelo Caraveo, Toribio Ortega y los generales de la División del Norte. Hay muchos héroes de la gesta revolucionaria que la gente común no los conoce, quizás haya oído de ellos. “Creo que es importante que el lector los entienda a profundidad y los conozca y vea cuál era su forma de ser, su conducta, en qué batallas participaron, cómo se comportaron como estrategas militares. Por ejemplo, Felipe Ángeles, el gran artillero de los ejércitos villistas de la División del Norte, que gracias a ellos ganó la Batalla de Zacatecas, entre otras muchas, que estuvo prisionero junto con Francisco I. Madero y Pino Suárez en el Palacio Nacional cuando Huerta da el golpe de estado y Felipe se salvó gracias a su prestigio como militar, pero muy poca gente lo conoce. Felipe Ángeles es un personaje importante en la gesta revolucionaria, además era un hombre culto que estudió artillería en Europa, que sabía disponer de sus cañones y ametralladoras y gracias a sus estrategias se ganaron muchas batallas. Sin embargo, muchos mexicanos desconocen el papel de la Revolución, es decir, por qué no se ha oído hablar de las Adelitas de a pie, de las soldaderas que acompañaba a su Juan para darle de comer y convivir con él.

Sabemos algo de las soldaderas de a pie, pero no sabemos de Valentina Ramírez, la del corrido; no sabemos de Petra Herrera, una guerrillera importantísima experta en poner cargas de dinamita en las vías del ferrocarril, en los postes de luz, en los telégrafos; no sabemos nada de Altagracia Martínez, una señora de la alta sociedad mexicana que se enamora de Rodolfo Fierro y deja a su marido e hijos para irse a la Revolución. Tampoco sabemos nada de la Consentida que fue amante de Pascual Orozco durante la gesta revolucionaria; de la China, que era una guerrillera del sur que luchaba con las fuerzas de Zapata, de la Generala que fue esposa de Emiliano Zapata, a cuya boda Madero fue el padrino.”

“El que debe ser presidente de México, es Pascual Orozco”: Zapata

Cierto día, Rodolfo Fierro llevaba unas víboras, una especie de cinturones donde metían las monedas de oro y para hacerlas, le ayudó la Consentida quien se había vuelto una psicópata asesina. Fierro se hundió en un pantano ante la mirada atónita de sus seguidores, ya que no pudieron rescatarlo, pese a la promesa de una fuerte cantidad de dinero. Muchos mexicanos ignoran que cuando Francisco I. Madero nombra a su gabinete comete la torpeza de nombrar como Ministro de Guerra a Venustiano Carranza quien nunca había participado en ninguna batalla, ni tenía idea alguna de la guerra y que además nadie lo quería porque era un tipo obcecado, traicionero y vanidoso. En ese momento se separan ya que hay una discusión muy fuerte entre Orozco y Villa en contra de Madero, pues además, Madero no quería tomar Ciudad Juárez. Entonces, Zapata habla y dice: “El caudillo de la Revolución Mexicana y él que debería ser presidente de este país es Pascual Orozco”. Eso la historia no lo conoce.

No solo los movimientos armados, sino los movimientos sociales como la Casa del Obrero Mundial, por citar un ejemplo. Ya en 1910 se conocían las ideas de quienes abrían la revolución bolchevique: de Carlos Marx, Hegel y de Lenin ya se conocían. Esa ideología permea en muchas de las propuestas revolucionarias de justicia campesina, reparto de tierras. La Revolución Mexicana está sustentada por propuestas ideológicas muy importantes, que poco a poco se fueron cumpliendo-no todas-y hay muchas que quedaron como disciplinas pendientes. Por otra parte, la revolución está llena de mitos y de verdades a medias, es decir, el conocimiento de la Revolución Mexicana, los lectores la tienen que ir afinando para tener una concepción cabal de lo que fue este movimiento armado, las repercusiones que tuvo para el país. Por ejemplo, el pleito entre Pancho Villa y Venustiano Carranza no sólo nos costó un millón de muertos, sino que nos costó once años de reproducción y de la reconstrucción del país y del atraso, porque ambos personajes estaban obcecados en ser el caudillo y el presidente de México, sobre todo Carranza, que fue un hombre bastante malvado, tenía actitudes bastantes represivas, intolerante y bastante negativo para el país. No obstante, también tuvo sus cosas buenas.

Las máquinas locas

Hay mucha información en este libro que no se conoce, pues la historia oficial no la ha atendido, pero no sólo es una novela histórica muy bien documentada sino que tiene muchos aspectos atractivos y placenteros, tiene mucho sentido del humor, tiene muchas anécdotas atractivas, por ejemplo, una justa de tiro al blanco que se celebra entre Pascual Orozco y Pancho Villa porque los dos coinciden. De hecho, Pancho Villa estuvo subordinado a Orozco y apuestan cada uno su caballo, tiran al blanco y gana Pancho Villa. Por otra parte, se desconoce la calidad de psicópata de Rodolfo Fierro de origen ferrocarrilero, que era un asesino brutal, que llegó a dar muerte, por su propia mano a 300 prisioneros, sólo soltaba la pistola cuando ya estaba caliente, pero le pasaban otra y seguía matando. La mayoría desconocemos lo que fueron las máquinas locas, eran carros de ferrocarril-sin maquinista- que se lanzaban contra los convoyes enemigos y causaban destrozos. Cuando Pascual Orozco se separa de Madero, pues Orozco tiene muchas dificultades con el segundo, los Maderistas van a combatir con los Orozquistas, se lanza la primera máquina loca y la explosión mata a 400 soldados maderistas, que eran comandados por González Salas que era el ministro de Guerra, es tan desastrosa esta derrota que el general Salas se suicida, pues no soporta ver que su ejército ha sido destrozado en esta forma. El texto está lleno de anécdotas: la decena trágica, el asesinato de Gustavo Madero, con el asesinato de Francisco I. Madero y Pino Suárez en Lecumberri. El pacto de la Embajada de Estados Unidos donde celebran Henry Lane Wilson con Victoriano Huerta, Rodolfo Reyes, Félix Díaz y Manuel Mondragón para derrocar y asesinar a Madero. También están presentes lo que sucedió en el teatro: los bailes, la vida cotidiana en Ciudad Juárez, Torreón.

La novela es una información muy puntual de 1910 a 1914, casi lo que sucedió día por día. Por último, nuestro ameno entrevistado informó que en febrero de 2016 se va a presentar en la Feria de Minería su próxima novela que lleva por título: Templo de sangre, es una novela negra, que contiene pequeños aspectos históricos, pero ya no es histórica, es otra propuesta literaria.

En fin, el lector degustará este delicioso platillo literario, preparado con el sazón que sólo sabe darle la pluma de Eugenio Aguirre.