Por Héctor Medina Varalta
Guadalajara, Jalisco, diciembre de 2015. Al caer la noche, el faro conocido como el Ojo de Dios ilumina la antigua ciudad de Iskandria, gemela de Alejandría. Nadie conoce el secreto de la fuente de su luz, pero alrededor se entrecruzan las vidas de los habitantes de la ciudad: Matías y Berenice atraviesan una crisis en su matrimonio por la imposibilidad de tener hijos. La enigmática respuesta que reciben del oráculo del templo de Asklepios sólo acrecienta la confArtesión de la pareja y Matías huye. Por su parte, la joven Ardena se siente atrapada por el compromiso que su familia ha establecido con un capitán del ejército por el que ella siente tanto amor como odio y confía en que su salvación vendrá del mar. El faro está también estrechamente ligado a Alejandro Magno y a su misteriosa muerte, así como a un decrépito anciano que finalmente se revelará como el hermano del tirano Demetrios.
Cada uno de ellos representa una parte de la incógnita acerca del faro, pero… ¿es posible que la luz nazca de las tinieblas, la vida de la muerte y la belleza de la podredumbre? A través de un sorprendente juego de dobles e identidades ambiguas, el Ojo de Dios revelará su secreto.
Durante la semana de la Feria Internacional del Libro (FIL), Guillermo Tessel, presentó su libro El
Ojo de Dios. Enigmas, amor y muerte iluminan la antigua ciudad de Iskandria.
El faro de Alejandría
Durante la entrevista, el autor comentó que es una novela que es producto de muchos años de laboriosa investigación y trabajo, pues es médico pediatra. A partir de su jubilación ya pudo dedicarse más tiempo a una de las pasiones más bellas como la literatura, la novela es un homenaje a la lectura. De todas las lecturas que ha leído la que más le gusta es la mitología. La novela es una investigación sobre Alejandro Magno fuera de Alejandría y a la luz de mucho contexto y acervo mitológico. El faro de Alejandría fue una de las maravillas de la antigüedad, de acuerdo a la leyenda la luz que proyectaba era a 60 o 70 kilómetros como si fuera un rayo láser y como si estuviera bajo el efecto de una lupa capaz de incendiar a las navegaciones que se encontraba a su paso. Era una luz tremenda. El primer punto de la novela, es una investigación de cuál es el origen y el secreto que esconde el faro. En el libro confluyen tres historias ubicadas en una ciudad. Por necesidades de ficción ideó una ciudad gemela e idéntica a Alejandría, pero que desconocen cómo iluminar el faro. En la ciudad de Iskandria confluyen tres historias, en la primera hay un personaje que se llama Matías, que está tomado del modelo de Ulises; este personaje arrastra una culpa que le impide, en un momento dado, tener hijos y huye de su casa por razones circunstanciales a la novela, naufraga y va a dar a un lugar donde está una muchachita, según la historia, tomada del modelo de la Odisea, es la doncella que rescató Ulises del naufragio. Esta joven tiene una relación amor-odio con su pretendiente, no está convencida de que la vayan a casar con quien ella desea y aparece en el horizonte este náufrago.
Sed de conocimiento
La tercera historia es un manuscrito que está escribiendo un personaje que está leyendo todo lo referente a Alejandro Magno como un proceso de información que llevará al lector a descubrir el secreto de la luz del faro. El escritor maneja como tema la búsqueda, no sólo del secreto, la búsqueda de la identidad es una navegación, que a través de la navegación y de la oscuridad nos llevará a la luz, la unificación de los contrarios, la vida conduce a la muerte, la muerte a la vida; el amor y la muerte como dos caras del mismo espejo; el horror y la belleza como dos caras del mismo espejo. Tessel se fue al referente histórico de Alejandro Magno porque además de ser el personaje que partió en dos la historia con su irrupción en el Oriente, tenía una terrible sed de conocer y de conquistar el mundo aunque vivió a toda prisa porque sabía que iba a morir joven; esta sed de buscar algo que no sabe qué es, la contrapone con el personaje que está escribiendo el libro, que va en busca de un ideal, que a la mejor todo fue un sueño. Además, hay que tener en cuenta que Alejandro Magno es de los personajes que históricamente emitieron luz como Buda el iluminado, como se menciona a Cristo o algunos santos; él emitía una luz muy extraña y un aroma muy singular. Tessel maneja el trama arriba de las conclusiones, no sólo se sabe cuál es la luz del faro, sino también el personaje es estéril, la muchachita que va en su viaje de bodas a los confines del imperio donde encontrará soluciones a su problema.
La novela tiene tintes poéticos
El autor se considera un lector y comprador de libros compulsivo. Además, ha hecho de la poesía una parte importante de la literatura. El lector no sólo encontrará el lenguaje que está muy cuidado para ese sentido. Hay muchas referencias a poetas en el texto: Rilque, Seferis Rapaund, entre otros. Tessel tiene muchos referentes, es decir, muchos conexos literarios, éstos adornan el texto porque siente fascinación por la poesía y, de hecho, la solución en sí, no es una novela histórica, es más bien una ficción poética. “Trato de interactuar con el lector. Me han preguntado porque ese despliegue de personajes de la mitología; yo siento que si uno se adentra en estos temas, por ejemplo, la mitología y escribo notas a pie de página, le estoy allanando el camino al lector. Está bien, pero siento que el lector, sobre todo, lo hago en poesía, uno tiene que buscar lo que le está diciendo el autor. No nada más leerlo y así nos quedamos. Si uno se adentra a leer a Caronte, lo lleva a Facton, lleva a un ritual, a personajes que salieron del infierno, etc., etc, el acervo cultural del lector se va a ampliar. De lo contrario, si lo doy digerido, nos vamos a encontrar con un lector que lee textos digeridos.
Pasando a otro asunto, Guillermo Tessel (Gabriel Gómez López) tiene raíces alteñas, ya que por parte materna, su familia es de Arandas, Jalisco, de la Presa de Elotes.
El autor es investigador docente en la Universidad de Guadalajara. Ha publicado Con la punta de su arpón y ha colaborado con los volúmenes colectivos Acercamientos a Olga Orozco y Literatura en diálogo. En 2008 obtuvo un mención en el Concurso Nacional de Cuento Agustín Yáñez.
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