La democracia es una utopía, algo que no se ha podido alcanzar y donde las guerras que se presentan actualmente en el mundo son reflejo de ello, afirmó el director del Museo Legislativo “Los Sentimientos de la Nación”, Elías Robles Andrade.
Señaló que México debe luchar por lograr índices democráticos más altos, ya que de acuerdo con algunos indicadores la dictadura no deja de ser atractiva para ciertos grupos de personas, “señal de que hay mucho por hacer, respecto a despertar conciencias”.
Robles Andrade enfatizó que la LXIII Legislatura será histórica por la reelección de los legisladores; sin embargo, “sobre ellos pesa la enorme responsabilidad de demostrar que la democracia es una buena medida para profesionalizar nuestro Congreso y seguir avanzando hacia un Estado democrático y respetuoso del Estado de Derecho”.
Mencionó que la democracia no es el mejor sistema, pero es el menos malo, “tenemos trabajo que hacer en este sentido, convencernos de que no hay un sistema mejor que el democrático para regir la vida política, económica y social en nuestro país”.
Este museo, continuó, se inscribe en la línea de la construcción de la ciudadanía con programas e iniciativas que lleguen a un mayor número de personas y permitan concientizar a la gente sobre nuestra cultura política. “En la medida en que tengamos ciudadanos plenos habrá sin duda un mayor índice democrático”, apuntó.
Robles Andrade hizo los comentarios anteriores, previo a la exhibición de la película“Invictus” en las tardes de Cine Club del primermiércoles de cada mes.
El film se proyectó en la sala audiovisual en el marco del “Día Internacional de la Democracia” y el “Día de la Independencia de México” a celebrarse ambos el martes 15 de septiembre, así como el “Día internacional de la Paz”, a conmemorarse el lunes 21 del mismo mes.
“Invictus” ilustra la vida y obra de Nelson Mandela, “personaje que debe ser un ejemplo a seguir, y si pensamos en democracia y paz lo que se nos viene a la mente es su vida y obra,Premio Nobel de la Paz, que contribuyó al proceso democrático de Sudáfrica y fue un emblema de la democracia a nivel internacional.
Bajo la dirección de Clint Easstwood, la cinta narra una situación verídica de drama deportivo, una historia de cómo Nelson Mandela, interpretado por Morgan Freeman, se alió con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, Francois Pienaar (Matt Damon), para ayudar a unificar su país.
Mandela cree que puede unir al país a través de un lenguaje universal: el deporte, por lo que decide apoyar al equipo de rugby cuando participa en el Campeonato Mundial en 1995, a pesar de sus pocas posibilidades de ganar.
La historia se basa en el libro de JohnCarlin, Playing the Enemy.
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