Compartiendo diálogos conmigo mismo

Dejen amar a los que se aman

Barcelona, España.- 31 de julio.- La envida no sabe de amor, sabe de desunión.

Amar y ser amado es como sentir que vivo.

Una santa dijo que vivía sin vivir en ella.

Yo más que vivir, muero; pero sé que Dios me vive.

Porque Dios es amor, dejen amar a los que se aman.

Lo que Dios ha querido que no lo separe nadie

Quiero porque quiero querer y Dios lo sabe.

Quiero amar pero el mundo no quiere amarse.

Y en vez de amarse, se arma incluso hasta el alma.

Quiero ser y tampoco me dejan ser lo que quiero ser.

Y en lugar de hacer lo que quiero, me dicen que me calle.

Quiero la poesía en el corazón y en el corazón quiero el verso.

Olvidar no puedo por más que me dicen que olvide lo que quiero.

Olvidar no puedo por más que me dicen que olvide lo que quiero.

Quiero llorar porque quiero y no puedo reírme porque no quiero.

Quiero querer como ama el amor y, bajo ese amor, donarme.

Quiero sentir la pasión de ser y sentir la fuerza del que soy.

Quiero creer que algún día volverás para decirme te amo.

Quiero hallarme en tus sueños, renacer en tu existencia.

Quiero porque quiero quererte y tú has de saberlo.

II.- Nadie separe a nadie cuando Dios ha unido

No fue la distancia lo que nos ha desunido.

Tampoco fue el futuro lo que nos ha alejado.

Porque al amor cuando es, le basta con el amor.

Ya quisiera yo, saber lo que fue, para enmendarlo.

No es que muera de amor, es que muero por no saber.

Nada sé, lo reconozco, pero sé que el amor es lo que hay.

No hay conjugación que más una que el amor de amar amor.

No hay conjugación que más una que el amor de amar amor.

Ni licuación más etérea, pues nadie puede amar sin amarse.

Ni fusión más sublime que vivir por aquellos que se ama.

Ni luna más clara para mirarse el uno en el otro y verse.

Ni vida más vida porque amar es no morir jamás.

Ni verbo más níveo que amar a corazón abierto.

Ni enlace más puro que amar y dejarse amar.

Víctor Corcoba Herrerocorcoba@telefonica.net