Mucho se ha hablado de que el método de vapeo es dañino para la salud, sin embargo, hoy más que nunca debemos tener en cuenta que las personas que fuman y/o vapean tienen un riesgo mayor de un mayor daño en caso de contagio del COVID-19, debido a la afectación respiratoria prexistente derivada de estos malos hábitos.
De acuerdo con el Dr. Eric Bernicker, médico oncólogo torácico del Hospital Houston Methodist, hoy en día, “existe una gran preocupación en términos del virus COVID-19 en las personas que vapean. Hay una tremenda cobertura en las noticias, y algunos de los datos en China y Europa sugieren de manera significativa que los fumadores tienen más probabilidades de enfermarse y, si se enfermaron, tienen más probabilidades de morir por el virus que los no fumadores.”
Agregó que desde antes de la pandemia se tenían ya informes acerca del daño que produce vapear y “sabemos que muchas personas estaban vapeando con componentes modificados los cuales causan una reacción dañina a los pulmones, incluso sabemos que las personas que solo vapean nicotina pueden presentar un aumento de las exacerbaciones del asma y puede incluso, haber daño al tracto respiratorio superior.”
Por lo que, “cuando se tiene un virus como COVID-19 que tiene la capacidad de atacar de manera muy agresiva e ingresar a las células pulmonares y al sistema respiratorio bajo, es una muy mala idea continuar vapeando, y por lo común que se ha vuelto esta práctica, nos seguirá preocupando y ahora con mayor razón ante la pandemia que vivimos.”
Haz una pausa para pensar
Ante la resistencia de muchas personas para dejar de vapear bajo la premisa de que es menos dañino que el cigarro tradicional, el especialista del Hospital Houston Methodist hizo un llamado para “mientras continúa la discusión, si alguien es un gran fumador de cigarrillos e intenta dejarlo y simplemente no puede, usar cigarrillos electrónicos no es la estrategia razonable ya que no hay pruebas de que ese cambio sea exitoso y muchas personas vuelven a consumir tabaco a los meses o años de vapear y continúan enfermando.”
En términos de exhortación para adolescentes o adultos jóvenes, “que no han fumado tabaco y que toman el vaporizador como un hábito, recomendamos encarecidamente que se detengan y hagan todo lo posible para dejar los cigarrillos electrónicos.”
El Dr. Bernicker agregó que cuando se es joven “pensar que nada puede hacerte daño es algo muy común, pero creo que es muy razonable tomar medidas tanto para minimizar las posibilidades de contagio por COVID-19, y evitar los vapeadores ya que está probado que también pueden dañar los pulmones y es más probable que las personas que vapean lleguen con síntomas respiratorios más acentuados en caso de infectarse con coronavirus. Por lo que la pandemia, sin el afán de ser alarmista, es otra razón para que las personas piensen firmemente en dejar de vapear y/o dejar el tabaco.”