Las alteraciones del sueño se entienden como un componente de los síntomas del trastorno por estrés postraumático que también se acompaña de ansiedad y depresión ante un evento grave como la presencia de un sismo.
México, febrero, 2018.- El estrés postraumático generado por los sismos ocurridos en México van a expresarse en parte de la población en trastornos del sueño. Estos eventos traumáticos provocan que el ciclo sueño vigilia se vea afectado, no solo en las personas que lo viven de cerca, sino también en quienes lo han sufrido de manera indirecta, así lo señaló el doctor Dr. Reyes Haro Valencia, del Instituto Mexicano de Medicina Integral de Sueño (IMMIS).
Las alteraciones del sueño se entienden como un componente de los síntomas del trastorno por estrés postraumático que también se acompaña de ansiedad y depresión.
Este trastorno es una reacción del organismo ante un evento estresante y traumático, se acompaña de una sensación de pérdida de control e incapacidad para afrontar una situación amenazante determinada, como por ejemplo la presencia de un nuevo sismo.
Haro Valencia dijo que el estrés aumenta ante la presencia de un evento y si los sismos ocurren de noche, crean dificultad para dormir o bien, para reiniciar el sueño después de despertar ante la alerta sísmica o las acciones de protección ante el sismo.
Las actividades de la vida diaria permiten que la atención de las personas esté enfocada en lo que les corresponde hacer, sin embargo, a la hora de tratar de dormir, surgen los temores y las preocupaciones de que pueda temblar nuevamente.
Añadió que recientemente han ocurrido sismos alrededor de la media noche, lo que aumenta aún más el temor de las personas sensibles y surge irremediablemente el insomnio o se intensifica en quienes ya lo padecen. También es común que haya interrupción en la continuidad del sueño debido a la presencia de pesadillas. Lo anterior afecta el desempeño de las actividades de la vida diaria por la presencia de fatiga y somnolencia diurna.
¿Qué se debe hacer?
El Dr. Reyes Haro recomienda a las personas que sufren síntomas temporales de trastornos de sueño por estrés postraumático como insomnio pesadillas o somnolencia diurna son:
- Tratar de reducir síntomas de estrés nocturno como evitar ver o escuchar noticias en la noche
- Realizar ejercicio preferentemente con luz de día de acuerdo a la edad y condición física
- Evite acostarse en el día con el fin de facilitar la conciliación del sueño nocturno.
- Disminuya el consumo de sustancias estimulantes como café, refrescos de cola y tabaco, en particular en las horas próximas a dormir
- Mantenga horarios regulares para acostarse y levantarse en un rango de 8 horas todos los días de la semana
- Reduzca la ingesta de líquidos 3 horas antes de acostarse y cene ligero, evitando en lo posible alimentos grasosos e irritantes (esto evitará que usted tenga necesidad de incorporarse al baño)
- Evite realizar en la cama actividades que aumenten el estado de alerta como tratar de dormir con el televisor o radios encendidos, o trabajar en la computadora, ya que estas actividades retrasan el inicio del sueño
- Identifique la manera en que más le guste dormir, mantenga siempre la misma postura para iniciar el sueño y vuelva a ésta cada vez que despierte, controle su respiración. Recuerde que es normal tener varios despertares breves durante la noche, conserve la calma y evite levantarse a realizar cualquier actividad
- Retire relojes de su recámara (esta medida es fundamental puesto que las personas con insomnio desarrollan dependencia al reloj durante la noche, lo ven en cada despertar y esto les aumenta la sensación de estar despiertos, es muy importante evitar a toda costa ver la hora en la noche, resulta de gran ayuda el uso adecuado del reloj despertador, debe programarlo a la hora deseada, colocarlo debajo de su cama o lejos de su vista y levantarse hasta que éste suene)
- En caso de vivir en zona muy ruidosa o iluminada, el uso de tapones auditivos y antifaz oscuro reducen la percepción de estímulos y le ayudarán a dormir mejor.