- Realizan segundo conversatorio “Mejora en el manejo de la sangre y los resultados para los pacientes con anemia”
Senadores y expertos en salud subrayaron la importancia de establecer una “política nacional” que garantice transfusiones sanguíneas seguras, debido a los problemas que puede traer un procedimiento de este tipo aplicado sin las prevenciones necesarias, como complicaciones a personas con anemia.
Durante el segundo conversatorio “Mejora en el manejo de la sangre y los resultados para los pacientes con anemia”, coincidieron en poner especial atención a la cadena de personas involucradas en ese tratamiento, desde donadores y encargados de almacenamiento del tejido, hasta hematólogos y nutricionistas, entre otros.
El presidente de la Comisión de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, se pronunció por “aterrizar” políticas de transfusión sanguínea al destacar que “de nada sirve” si ese tejido no se adquiere, conserva, distribuye y proporciona de manera eficiente y con las debidas precauciones.
“De nada serviría si la planificación no está completa y llevamos un tejido de esta naturaleza contaminado o en condiciones no deseables. De nada serviría a una persona a la que queremos salvarle la vida si, al contrario, termina contaminada o contagiada por algún fallo en la cadena de adquisición”, advirtió.
Jesús Lucía Trasviña Waldenrath, de Morena, consideró que parte del interés para el país en materia de salud, debe ser “avanzar en innovación” y obtener logros en los procedimientos de transfusión sanguínea.
Su compañero de bancada, Emmanuel Reyes Carmona, propuso, en ese sentido, conocer la opinión de los expertos para avanzar en políticas de transfusión de sangre, área que calificó “de gran oportunidad para nuestro país” en busca de mejores condiciones para los enfermos.
El doctor Jorge Enrique Trejo Gómora, director del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, sostuvo que la aplicación de este procedimiento no debe ser “indiscriminado”, es decir, que sólo se debe emplear con base en evidencias científicas y diagnósticos suficientes.
Por su parte, Ericka Fabiola Gudiño Santos, de la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional, refirió que una política adecuada de transfusiones sanguíneas puede disminuir la mortalidad de los pacientes en hasta un 28 por ciento; las tasas de infección en 21 por ciento y las de complicaciones en 31 por ciento, como lo han demostrado programas similares en otros países.