 Abril 29, 2016 |
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El Smartphone o “teléfono inteligente”, se define como un dispositivo que, además de contar con atributos básicos como transmisión de voz y mensajes de texto, cuenta un Sistema Operativo actualizable, conexión WiFi, teclado completo y aplicaciones descargables, que lo diferencian de un “teléfono básico” o Feature Phone.
Al cierre del primer trimestre de 2016 (1T16), contabilizan 108.96 millones de líneas móviles, de las cuales 73.4% corresponden a teléfonos inteligentes. Esto representa 79.98 millones de dispositivos en funcionamiento, es decir, 34.7% más respecto al mismo periodo del año pasado. Con ello, se estima que la adopción de teléfonos inteligentes cerrará el año con 82.7% de las líneas móviles.
Penetración de Smartphones en México
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Fuente: The Competitive Intelligence Unit (2016)
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Por su parte, el número de Feature Phones en el país decreció a 28.8 millones de dispositivos, lo que representa una caída de 35.2% anual.
Los operadores de telecomunicaciones móviles reportan ingresos por la venta de equipos equivalentes a $13,986 millones de pesos. De esta manera, la venta de equipos ya suma 25% de los ingresos de los operadores móviles. Sin embargo, esto sólo representa 60.7% del total del valor de mercado de la venta de equipos en México, el cual al primer trimestre del año sumó $23,028 millones de pesos. El 39.3% restante es atribuibles a equipos vendidos en Tiendas Departamentales de Autoservicio o de segunda mano. Precisamente, al contar con esta variedad de lugares de adquisición de los Smartphones, sólo es necesario insertar una tarjeta SIM en la cual tenemos alojada nuestra línea, sin la necesidad de hacerlo con el conocimiento del operador, para hacer uso de los servicios adquiridos.
Desagregación de Ingresos de los Operadores Móviles
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Fuente: The Competitive Intelligence Unit con información de los operadores (2016)
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Una de las variables que ha impulsado en mayor grado el crecimiento en los ingresos por la venta de dispositivos móviles, es la entrada de empresas manufactureras que ofrecen dispositivos de gama baja a precios accesibles. Ello se tradujo en una reducción anual de 0.5% en el monto promedio de gasto en Smartphone que alcanza $2,148 pesos.
En el mercado encontramos dispositivos que comienzan a comercializarse desde $899 pesos, precio que se ajusta a las preferencias y condiciones socioeconómicas de aquellos usuarios que incursionan por primera vez en el mercado de Smartphones y no están dispuestos a pagar un monto elevado. Mismos usuarios que forman parte del segmento incremental de la penetración de estos dispositivos.
Actualmente, 67% del total de Smartphones en uso son considerados como gama baja, mismos que registran un crecimiento anual de 50.0% durante el 1T16, mientras que los de gama alta, alcanzan 23.4% de la base de usuarios de estos dispositivos. Los equipos de gama baja, a pesar de contar con capacidades inferiores de procesamiento, memoria, cámara, conectividad, entre otras, se ajustan a la demanda de los consumidores mexicanos, puesto que permiten el acceso a las características básicas más valoradas como lo son los servicios de mensajería instantánea y redes sociales.
La incesante expansión del mercado indica que los Smartphones ya permean a casi toda la población, incluso en deciles más bajos. Estos dispositivos se constituyen como el principal medio de acceso a la conectividad, por lo que ejercen un rol trascendental en la reducción de la brecha digital y acceso a las Tecnologías a la Información y Comunicación (TIC). Cabe señalar que del total de usuarios de estos dispositivos, 52.1% o 41.7 millones utilizan continuamente los servicios de Banda Ancha Móvil, mientras que el resto se conecta ocasionalmente por medio de promociones en la recarga celular o acceden a partir de las redes de WiFi.
Así, México se perfila como uno de los mercados de Smartphones con mayor dinámica entre los países de Latinoamérica. Esto resulta de gran relevancia, pues, más allá de la derrama económica y capacidad de comunicación que conllevan, estos dispositivos con conectividad habilitan el desarrollo de sectores prioritarios como la Educación, Salud, Seguridad, entre otros.
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