Por CHARLY DE BALZAC.
Son de Madera: Caribe mar sincopado. En memoria de Aleph Castañeda
Fentanes fue el nombre del concierto en el que la prestigiosa agrupación cautivo al respetable que se dio cita en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, este fin de semana. Los músicos que conformaron la agrupación dieron un verdadero espectáculo sensorial y lírico y visual basado en la propuesta que los caracteriza: son jarocho con hondas raíces en la tradición, pero con un estilo propio, que hurga en la investigación sonora y
contemporiza cada acorde. Los instrumentos principales son el requinto y mandolina que interpreta Ramón Gutiérrez Hernández, la arana tercera
y la armónica en manos de Tereso Vega, el violín ejecutado por Natalia Arroyo y el contrabajo de Oscar Terán. A la par,
dicho concierto fue una oportunidad para celebrar la vida y obra de su contrabajista, Aleph Castañeda Fentanes, quien falleció el 16 de enero del presente año, y cuya presencia tocó profundamente en los corazones de quienes fueron alcanzados por su arte, al tiempo que será un abrazo colectivo.
De acuerdo con los intérpretes veracruzanos, Aleph estaba enormemente
feliz con el resultado de la grabación "y creemos que él –donde quiera que se encuentre– estará sintiendo con alegría la música que le dedicarán sus hermanos músicos y público presente". Caribe mar
sincopado es un disco que regula la velocidad fandanguera del son
arocho. Es un álbum que está pensado, muy cuidado y que muestra la
plenitud de las notas, que deja disfrutar la versada, coinciden sus integrantes. Los creadores cantan y aportan diferentes timbres vocales
para enriquecer con ello la versatilidad natural del son. En ese sentido, el espectáculo tiene un ritmo sincopado, como el nombre del disco señala. La conducción escénica corrió a cargo de Miguel Ángel Rivera, quien ha participado como director de espectáculos, ponente y conferencista en diferentes festivales, congresos y seminarios efectuados tanto a nivel nacional, como en ciudades de América Latina y Europa; amén de haber publicado artículos en revistas especializadas de cine y teatro. Así las cosas, Son de madera construye una propuesta en la que en algunos de los sones se nota su origen tradicional, otros
tienen una recreación grupal de sones clásicos y el resto son creaciones inspiradas en los fandangos o en partituras antiguas. A la
música que iluminará las tablas del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris también se le nota su conexión con la urbanidad, de cuyos ecos se ha nutrido su viaje sonoro. Al final, los músicos tuvieron que volver al
escenario para compeler al publico que aunque ni lleno la sala, les brindo una calurosa ovación de pie a cada uno de sus integrantes al termino de la funcion.
dicho concierto fue una oportunidad para celebrar la vida y obra de su contrabajista, Aleph Castañeda Fentanes, quien falleció el 16 de enero del presente año, y cuya presencia tocó profundamente en los corazones de quienes fueron alcanzados por su arte, al tiempo que será un abrazo colectivo.
De acuerdo con los intérpretes veracruzanos, Aleph estaba enormemente
feliz con el resultado de la grabación "y creemos que él –donde quiera que se encuentre– estará sintiendo con alegría la música que le dedicarán sus hermanos músicos y público presente". Caribe mar
sincopado es un disco que regula la velocidad fandanguera del son
arocho. Es un álbum que está pensado, muy cuidado y que muestra la
plenitud de las notas, que deja disfrutar la versada, coinciden sus integrantes. Los creadores cantan y aportan diferentes timbres vocales
para enriquecer con ello la versatilidad natural del son. En ese sentido, el espectáculo tiene un ritmo sincopado, como el nombre del disco señala. La conducción escénica corrió a cargo de Miguel Ángel Rivera, quien ha participado como director de espectáculos, ponente y conferencista en diferentes festivales, congresos y seminarios efectuados tanto a nivel nacional, como en ciudades de América Latina y Europa; amén de haber publicado artículos en revistas especializadas de cine y teatro. Así las cosas, Son de madera construye una propuesta en la que en algunos de los sones se nota su origen tradicional, otros
tienen una recreación grupal de sones clásicos y el resto son creaciones inspiradas en los fandangos o en partituras antiguas. A la
música que iluminará las tablas del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris también se le nota su conexión con la urbanidad, de cuyos ecos se ha nutrido su viaje sonoro. Al final, los músicos tuvieron que volver al
escenario para compeler al publico que aunque ni lleno la sala, les brindo una calurosa ovación de pie a cada uno de sus integrantes al termino de la funcion.