- El subsecretario de Transporte, Carlos Morán Moguel, señaló que se ha dado capacitación especializada a más de 150 controladores aéreos para el nuevo espacio aéreo
- La reestructuración contempla más de 50 nuevas rutas aéreas, la reorientación e instalación de más de 40 equipos de comunicación aire/tierra y la Instalación de 6 equipos de vigilancia automática
En el mes de diciembre entrará en operación la primera fase del rediseño del espacio aéreo para el Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), anunció el subsecretario de Transporte, Carlos Alfonso Morán Moguel.
En conferencia de prensa ofrecida en Palacio Nacional, explicó que, de acuerdo con los estudios de aeronavegabilidad de operaciones simultáneas de los aeropuertos de la Ciudad de México, Toluca y Santa Lucía, se confirmó desde el primer semestre del año pasado su viabilidad para atender la demanda prevista de pasajeros de forma segura.
El estudio realizado por expertos de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), en coordinación con la consultora francesa NavBlue, detalló los procedimientos de control de tránsito aéreo para mantener el flujo de aproximación, de aterrizaje y de despegue para los tres aeropuertos.
En el desarrollo también se contó con la participación de expertos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la Cámara Nacional de Aerotransportes, las aerolíneas nacionales e internacionales, el Colegio de Pilotos Aviadores, el Colegio de Ingenieros en Aeronáutica y la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), que estuvieron presentes en las reuniones del Comité Técnico de Espacios Aéreos del Sistema Aeroportuario Metropolitano.
El subsecretario señaló que en el estudio también se incorpora el rediseño de todo el espacio aéreo con una nueva estructura de rutas que conectarán la zona metropolitana con el resto del país.
Sostuvo que el nuevo diseño está fundamentado en la Navegación Basada en Performance (PBN) por sus siglas en inglés, que establece los procedimientos de navegación no sólo por ayudas instaladas en el suelo, sino también apoyos vía satélite y sistemas avanzados de gestión de vuelo, a fin de que la aeronave pueda navegar de forma más directa.
Con ello, agregó, se incrementa la seguridad en vuelo; se reduce carga de trabajo de pilotos y controladores aéreos; se aumenta la capacidad del espacio aéreo; se ahorra combustible y se reduce el impacto ambiental; además de que las rutas son más precisas y las distancias de vuelo se reducen.
La reestructuración contempla más de 500 nuevas cartas en la Publicación de Información Aeronáutica de México, más de 50 nuevas rutas aéreas, reubicación e instalación de más de 40 equipos de comunicación aire/tierra, e instalación de 6 equipos de vigilancia automática (ADS-B), así como la capacitación especializada de más de 150 controladores aéreos en el nuevo espacio aéreo.