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viernes, 3 de junio de 2016




Guadalajara, México, junio 2 de 2016. La guapa colega y amiga Claudia López Páez, invitó a los medios de comunicación a Casa Bariachi para dar a conocer que  Robert de Niro, fundador de Tribeca Film Festival, tras saber la historia del director José Villalobos Romero, decide apoyar el documental llamado: “El Charro de Toluquilla” a través de su fundación Tribeca Film Institute. Este protagónico personaje en la vida real, se llama: Agustín Jaime García Domínguez; cantante de música vernácula cuya empresa laboral es: “Casa Bariachi” en Guadalajara, Jalisco. Él, lleva un estilo de vida fanfarrón y mujeriego, pero se da cuenta de que es portador del virus del VIH.  Por lo que debe decidir entre conservar ese ritmo de vida o criar a su pequeña hija; que milagrosamente nació sin el virus.


Esta ópera prima, ha ganado la presea por: El Mejor Documental Iberoamericano otorgado y Premio Infinitum del Público en el FICG 31. Es el único film hecho en Jalisco ganador de ambas categorías en todo la historia de dicho festival.  Cabe mencionar que ha tenido gran aceptación en otros estados de la republica (Premio Mejor Documental en Mérida, Yucatán) así como en otros países (Tribeca Film Festival en New York, Sheffield Doc Fest).  3 festivales en 2 meses, se dice fácil, pero no para los que han trabajado con perseverancia.



Ponentes
En dicho evento se contó con la presencia de: El Charro de Toluquilla, mejor conocido como Agustín Jaime García Domínguez; el Manager del Charro; José Villalobos Romero, Empresario del Palenque de Fiestas de Tlaquepaque; José Luis Ledezma, Director General de la Feria de Tlaquepaque; Tairi Noriega Barajas, Director General del Museo Te quiero Tequila; Felipe Noriega y la Actriz Nailea Norvind.
De acuerdo al Charro de Toluquilla, su yegua es la culpable de que el director de cine Juan Ochoa, buscaba a una persona que montase a caballo en la ciudad. Como tenía a su yegua amarrada afuera de Casa Bariachi, restaurante donde trabaja, le preguntó a la hija de la dueña de “quién es”. “Del que está cantando” –respondió. Fue así como se conocieron.


Festival de Londres
El Charro de Toluquilla comentó que fueron invitados al Festival de Londres, sin embargo, es en Nueva York donde Robert de Niro escribió una carta para que le dieran la visa.
Nos fue muy bien. Es tan bonito verlas salas llenas donde cobran allá 23 dólares por entrar al cine, el 99 por ciento de la gente era de raza negra, gabachos, indios, de Londres Inglaterra viendo la película El Charro de Toluquilla viendo la película que Juan Ochoa grabó de mi vida. La película trata de cómo es la vida de un charro. Juan Ochoa se ganó mi confianza de permitir que grabara mi diario vivir. Juan editó una película, porque los documentales es cuando habla uno. Pero él mismo lo ha dicho: “la película tiene acción, tiene retrato; en la película no hay balazos. Por ejemplo, hay escenas donde le estoy cantado en la Plaza de Toros Nuevo Progreso, escenas donde mi hija le está cantando al señor Vicente Fernández. El director se metió en los sentimientos atrás de la vida del charro. Le dije que cuando editara la película que editara lo que él quisiera; el talento fue de José Ochoa, pues tan listo en captar escenas muy emotivas.


Carismático y mujeriego como Pedro Infante
Para el Charro de Toluquilla no existe mejor restaurante mexicano del mundo que Casa Bariachi. Las personas que visitan Guadalajara visitan Chapala, el Tequila Express, El Parián, el Centro Histórico, el Rancho de don Vicente Fernández y Casa Bariachi. Toda la gente que llega de otro estado u otro país aquí nos cae y aquí nos dejan su dinerito y aquí les cantamos la música mexicana. Yo nunca imaginé que llegáramos a tanto. 


A propósito me acaban de contratar para cantar en El Palenque de Tlaquepaque el jueves 23 de junio a las 23 horas.
Cuando fue la alfombra roja aquí en Guadalajara, mi compadre Daniel me dio la idea de que llegase montado en caballo. Yo soy el primero en el mundo que llega a una alfombra roja a caballo, porque Jumers, BMW,  en Limosinas. No lo hice en un afán de apantallar a nadie, simplemente soy como soy. Después de que llegué a caballo, Nailea Norvind y en cuanto la vi me dije: “esa mujer me cae muy bien, es la actriz de telenovelas y películas; me encanta, la amo, la adoro, me quiero tomar una foto con ella, pero no se pudo ya que llegaron los medios, el país invitado fue Suiza, esto fue en el Auditorio TelMex, vimos una película de suiza. En fin, cuando nuestra película se exhibió en el Teatro Diana, tres días antes se habían terminado los boletos. Mi familia no alcanzó a ver la película, sólo mi mamá y uno de mis hermanos. Esto fue un reto, cuando en Cine Foro se presentó la película después de que resultó ganadora, los boletos para este cine no se vendieron en Ticket Master, la gente tenía que ir a la taquilla y comprarlo. Ahí fue donde conocí a Nailea: saliendo de la película.

Sensibilidad a flor de piel
Por su parte, la hermosa actriz refirió que se volvió fan de la película El Charro de Toluquilla ya que tuvo la fortuna de poder verla. Además, cada año visita la FICG. Pintaba bien la película, pero no creyó que le iba a fascinar tanto. Me volví fan por la inteligencia, creatividad y visión de José Ochoa y, sobre todo, que El Charro de Toluquilla nos haya regalado su intimidad, la música, la foto y su familia y todo lo que él relata. A Nailea se le hizo nada predecible. “Yo salí fascinada pensando que quería tomarme una foto con el charro. Cuando le pedí al charro que se tomara una foto conmigo se sorprendió porque él pensaba lo mismo.”
Cuando El Charro de Toluquilla conoció al director de cine pensó “qué hace este mariguano aquí”-José Ochoa usa barba larga un tanto estrafalaria-. El charro se equivocó, ya que José es hijo de una gran familia, tiene un casona, una hermana que es monja y un hermano que estuvo en el seminario.
Por eso no hay que juzgar a la gente, aparte tiene un gran talento y un carnal que es pintor; me hizo una pintura en la que yo estaba en una camioneta. Cuando la vi, chillé.

Festival de cine de New York
De lo que les he dicho, lo he aprendido poco a poco. Cuando estuvimos en el Festival de New York; la cuna del mariachi en el mundo es aquí en Guadalajara y la cuna de los cineastas es en New York. Es diferente New York a Hollywood, pues en este último llegan los artistas consagrados. Bien. En New York nos encontramos a personas haciendo documentales. En los doce días que estuvimos en esa ciudad donde se encontraban las Torres Gemelas y unos cineastas nos preguntaron: “¿ustedes que son mexicanos vienen al festival?” es como si al Festival del Mariachi llegaran otros del extranjero y les preguntaran lo mismo. Así llegamos nosotros allá con una película barata que no costó tanto, el presupuesto fue como 2 millones de pesos, cuando allá hay películas que se rodaron con 3 millones de dólares. En la FICG, Diego Luna hizo una película con 13 millones de pesos; Antonio Banderas con 2 millones de dólares y nosotros les ganamos.

Al Festival de documentales de Sheffield, Inglaterra
En New York nos veían con recelo y más a José, pues los festivales no son de estrellas, allá los que se pegan el “tiro” son los directores. Si nos invitaron a nosotros fue porque la película ganó premios en Guadalajara. Nos pusimos a estudiar la estadística. Nuestra película es la primera en Guadalajara que gana dos premios: premio de jurado y premio de público en la historia del festival. En New York nos traían en “chinga” los medios y aquí en Guadalajara nadie nos “pelaba”. Llegamos de Mérida donde Nailea fue juez de Sección Internacional. Cuando llegamos con el premio a esta ciudad vi que no nos “pelaban” los medios, “se tienen  que dar cuenta que ganamos un premio y que nos invitaron a New York y que vamos a ir a Londres”. El director me platicó que la película estuvo en Cannes, Francia. Cabe mencionar que en Cannes no es festival para documentales es sólo para películas. La de nosotros la mandó José para que la compraran los mejores distribuidores del mundo. El director me dijo que los distribuidores que la compran para Estados Unidos, Centro y Sudamérica son unos y para Europa son otros. Vamos a Londres el 9 de junio, ya tenemos los boletos y luego al Festival de documentales de Sheffield.

El VIH me ha traído una bendición
Por su parte, Tairi Noriega Barajas expresó que, Museo Te quiero Tequila, trata sobre esta bebida y la historia de México, y a nosotros los mexicanos qué es lo que más nos representa son el tequila, las películas mexicanas y obviamente, la charrería, para nosotros será un gran honor que el señor Jaime García Domínguez esté con nosotros representándonos con sus discos, souvenirs; él también estará con nosotros en varios eventos cantando. Vamos a inaugurar dos museos más, uno a un costado del Teatro Degollado y otro en Tlaquepaque y también se expondrán las pinturas del hermano del director de cine. Manejamos lo que son catas, es restaurante, bar y galería.
De acuerdo al Charro de Toluquilla es la primera película que se hace en el mundo que se filma con un personaje que es portador del VIH que soy yo, que no muero, estoy vivo, muy bien de salud. Hace 14 o 15 años no había medicamentos como los de ahora, los antivirales los compraba. Además, desde el primer día que supe que era portador no lo oculté, mi familia y mis amigos me apoyaron. Eso me ayudó bastante. He sido muy precavido en todo. He descubierto que el VIH me ha traído una bendición porque ahora mi vida ha cambiado, vivo disciplinado. En la película parece un milagro que Dios me concedió: soy padre de una niña que nace sana.

¡Hazlo como es!
Yo me asusté cuando embaracé a la mamá. Entonces cuando José grabó mi vida íntima y se dio cuenta que vivía así, se fue interesando cada día más y más. Conforme él iba grabando le dije: “José, quiero que cuando edites la película, dejes a la gente a la imaginación, que no quedara explícito, pero murió mi papá, dos “carnales” míos y tantos amigos que han fallecido desde hace diez años para acá. El día que murió mi amiga Jenny Rivera, ese día le dije a José: pon la película que quieras, “me vale madre”, soy un hombre afortunado. Después murió Joan Sebastian, Valentín Elizalde y tantos amigos. En ese entonces no sabía que la película la iba a ver todo el mundo, por lo tanto le dije a José: le voy a regalar al mundo mi diagnóstico, estoy bien, vivo bien. Yo quiero mucho a la dueña de Casa Bariachi porque es una señora muy capaz. Este restaurante mantiene a mucha gente. Una vez le hice al chillón porque la señora quería que saliera vestido de charro al escenario, ya que vestía de vaquero. Un día le dije que como era portador del VIH me afectaba mucho el calor y me dijo: “Ah, sí, eres afortunado, estás del otro lado y a mí no me importa; tú representas a la música mexicana y ¡hazlo como es! Yo pensé que me iba a decir: “ay, pobrecito”. No me sobó el lomo, ja, ja, ja.

Nos hicimos amigos
Por último,  el Director y Productor de Cine Juan Ochoa, expuso: El motivo por el cual estamos aquí, como de fondo la vida es el antes y después en la vida de Agustín Jaime García a partir de que esta película haya existido, ahora ya está contratado para El Palenque, nunca lo habían contratado, que lo inviten a dar conferencias acerca de su condición a partir de la película, es una de las cosas que quería que sucedieran, más allá de que yo haga una obra mía o que yo haga una película por primera vez, yo quería que le pasaran cosas diferentes que le cambiaran la vida. Entonces estamos siendo testigos de cómo está cambiando la vida del Charro de Toluquilla y es una cosa que me da mucho gusto porque siendo un documental difícil y pagarle por haberme permitido entrar en su vida. No es una industria donde uno se haga rico y yo pueda retribuirle y agradecerle a él económicamente como se lo hubiera merecido, pero me da gusto que se le acomode mejor la vida y más aún, que él solo las logre y le sucedan cosas nuevas, es una forma de agradecerle a él haberme permitido entrar en su vida. Nos hicimos amigos a lo largo de grabar el documental, era imposible no hacerlo.

Fue un proceso largo
Lo conocí en enero de 2011, la siguiente vez que lo vi ya estaba grabando con él, ni siquiera planeamos cómo iba hacer, simplemente quería grabarlo y seguimos grabando todo el 2011, 2012 y 2013. Yo me fui a vivir a Toluquilla con tal de seguir su vida presente, cómo se relacionaba en su vida íntima con su hija, con su pareja, con su mamá y el resto de su familia y hasta con los animales. Lo hacía porque me llamaba la atención su estilo de vida  y lo que le estaba sucediendo en esos momentos. Fue un proceso de grabar continuamente durante tres años y todavía el 2014 grabábamos esporádicamente, hasta que terminamos la edición en el 2015. Fue un proceso muy largo de estar viéndolo en la pantalla, viéndolo en persona, escuchándolo por las bocinas, leyendo textos de cosas que él escribió. Toda mi vida se volcó a la vida de él con respeto sin tratar de invadir su intimidad y creo que nunca se sintió así-concluyó.  
   

Robert  de Niro, decide apoyar el documental  “El Charro de Toluquilla” .

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