Causas: Son muchos los problemas tanto físicos como psíquicos que pueden afectar al correcto funcionamiento del pene y de la erección: envejecimiento, enfermedades como la diabetes mellitus, tabaquismo, empleo de fármacos, problemas en la pareja, de autoestima, etcétera Se estima que en torno al 85% de los casos se deben a motivos orgánicos, y el 15% restante es de carácter psicológico. No obstante es frecuente que convivan ambos factores y la disfunción eréctil sea mixta. Envejecimiento: Con el paso de los años, la respuesta sexual va cambiando, pero no condiciona por sí mismo la aparición de la disfunción eréctil. Según se va envejeciendo, lo habitual es que haya cambios en la vida sexual, y que, por ejemplo, se tarde un poco más de tiempo en conseguir una erección o que la estimulación física que se requiera para ella deba ser más directa; es algo normal debido al proceso de envejecimiento, al igual que vemos normal caminar más despacio o tardar un poco más en hacer algunas cosas, pero no por ello se deja de hacer. Causas físicas y psicológicas: La mayoría de los trastornos de disfunción eréctil se deben a problemas vasculares, esto es, relacionados con la circulación de la sangre en las venas y las arterias. El pene requiere una irrigación muy intensa para conseguir una erección; incluso una leve disminución del flujo sanguíneo puede causar problemas de erección. La reducción del flujo sanguíneo puede estar provocada por factores como: Hipertensión Colesterol alto. Arteriosclerosis. Daños en los nervios. Mala circulación sanguínea en general: Hay algunas enfermedades que conforme se envejece, aparecen muchas enfermedades comunes que pueden causar Diabetes mellitus: La diabetes mellitus se trata de una enfermedad de carácter endocrino y afecta al proceso de erección por diferentes mecanismos tales como la lesión arterial, la lesión neurológica que impide una correcta transmisión de la señal nerviosa desde el cerebro hasta los nervios del pene y la alteración hormonal, ya que muchos diabéticos además padecen una disminución de la testosterona, lo que conlleva a una disminución de la libido y alteraciones en el funcionamiento del pene. Cuanto mejor controlados estén los niveles de glucosa, mejor será la salud de nuestras arterias y nervios, y menor impacto tendrá la diabetes en la erección. También es cierto que en muchas ocasiones la disfunción eréctil puede ser el primer síntoma que nos avise de un inicio de diabetes. Obesidad La obesidad se debe a que la cantidad de calorías ingeridas es bastante superior al número total de calorías gastadas, lo cual produce acúmulos de energía en forma de grasa. El aumento de la masa grasa predispone la hipertensión y la diabetes mellitus y está relacionada con el colesterol alto. Los hombres obesos tienen más probabilidades de presentar problemas arteriales que desemboquen en disfunción eréctil, además la obesidad también está directamente relacionada con los niveles de testosterona, una hormona esencial para el hombre cuya disminución conlleva una disminución de la libido y alteraciones en el funcionamiento del pene. Cáncer: El cáncer también puede ser el causante de la disfunción eréctil bien debido a la cirugía (próstata, vejiga, recto) bien a los tratamientos de quimioterapia y radioterapia que pueden dañar el reflejo de erección por diversos mecanismos: Causas hormonales, de poco deseo sexual constituyen dificultades para que estos pacientes logren la erección. Sin embargo, muchas personas pueden lograr erecciones normales sin los niveles suficientes de testosterona Insuficiencia vascular que puede estar causada bien por el tumor en sí, bien por la terapia oncoespecífica. Tipos de cáncer: además de los que afectan a la zona abdominal, hay otros tipos de cáncer como los de cabeza y cuello y el de pulmón que pueden afectar considerablemente el funcionamiento sexual, al generar una amplia gama de dificultades como la fatiga, la disnea, las alteraciones de la imagen corporal y la autoestima, depresión, etcétera. Causas psicológica. La mayoría de los problemas de erección en pacientes oncológicos se deben a ellas: los conflictos maritales, el sentirse estigmatizado por el cáncer y la ansiedad por la relación sexual, son antecedentes comunes de disfunción eréctil. Problemas psíquicos o emocionales Los problemas de carácter psicológico pueden jugar un papel importante en la capacidad de conseguir y mantener una erección y frecuentemente son poco valorados. Las angustias y ansiedades de la vida diaria pueden hacer que uno no desee mantener relaciones sexuales con la misma frecuencia y que haya una disminución en la capacidad de realizarlas con éxito. Otros problemas psicológicos pueden ser la timidez, la inseguridad de quedar bien en la relación sexual, la preocupación por el tamaño del pene o el miedo a la relación de pareja. El miedo a fallar en la actividad sexual es quizás el más importante, pues el hombre focaliza su atención en conseguir una erección, en lugar de disfrutar de otros aspectos del sexo, lo que puede dificultar conseguir una erección. Causas externas: Fármacos Se estima que alrededor de 200 fármacos empleados para tratar determinadas enfermedades tales como: hipertensión arterial, depresión, úlcera de estómago, problemas con el sistema nervioso central, etc., pueden afectar a la capacidad de tener una erección. En general, la disfunción eréctil provocada por los medicamentos suele remitir cuando se reduce la dosis o se retira la medicación. El comienzo de las alteraciones puede suceder pasadas unas horas, semanas e incluso meses, desde el inicio de la toma del medicamento o del incremento de su dosificación. Recuerde que la medicación está pautada por un profesional, cualquier cambio en ella debe estar consensuada con él y no se debe cambiar o suprimir una medicación por iniciativa propia. Tabaco Con independencia del efecto psicológico que el acto de fumar conlleva, la nicotina es una sustancia que, a bajas dosis, tiene un efecto estimulante, por lo que aumenta la capacidad de atención, y a altas es inhibidora, por lo que disminuye la tensión nerviosa. No obstante, son bien conocidos sus efectos adversos sobre el sistema circulatorio, esencial para una buena función sexual, porque dificulta la irrigación sanguínea y facilita la aparición de hipertensión, angina de pecho, infartos y otros trastornos vasculares, entre ellos la disfunción eréctil en el hombre Alcohol El alcohol puede alterar el comportamiento convencional facilitando la pérdida de control de algunas emociones y la desinhibición de ciertas conductas. De esta forma puede facilitar la aparición del impulso sexual, pero como también inhibe partes del sistema nervioso autónomo implicadas en la erección, dificulta que esta se alcance y en consecuencia también la penetración y el coito. El consumo de alcohol puede generar secuelas graves en el funcionamiento sexual. Si en alguna ocasión, por sus efectos, se produce algún trastorno sexual, como una falta de erección, puede que este hecho puntual sea vivido como un fracaso y le marque psicológicamente de tal manera que comience a desarrollar sentimientos de ansiedad asociados al encuentro sexual que pueden llevarle a perpetuar dicho trastorno. Otras drogas El cannabis, al igual que el alcohol tiene una acción desinhibidora, además, su uso continuado suele conducir a un desinterés por el sexo. La heroína y los opiáceos provocan alteración en el interés sexual, fracaso eréctil y retraso en la eyaculación. Estos problemas pueden ser también consecuencia del deterioro físico, la depresión y el estilo de vida caótico de muchas personas adictas a estas sustancias, con incremento de infecciones, déficit nutricional, etc. Síntomas El síntoma de la disfunción es la dificultad o imposibilidad de lograr una erección o de mantenerla antes o durante el acto sexual. Si el episodio ocurre de manera muy esporádica, en ese caso se trata de un episodio aislado; pero si, por el contrario, en el 25 % o más de los encuentros sexuales se da esta situación; es decir, si en uno o más de cada cuatro intentos de relación sexual, es posible que esté sufriendo de disfunción eréctil. No solo la falta de erección es un síntoma de la disfunción eréctil, en ocasiones, la persona que lo padece, consigue tener la erección, pero tarda más de un cuarto de hora en conseguirla. Las diferentes posturas que se adoptan en el acto sexual tambiénpueden ser una señal que indiquen problemas de erección. Médicamente se considera que aquellas posiciones que requieren movimientos musculares vigorosos y con mucha acrobacia serán las peores, ya que requieren de mayor cantidad de sangre en la masa muscular, capturando y extrayendo la del interior del pene e interfiriendo en su erección. Por el contrario, si la pareja está en posición superior será más fácil el coito ya que podrá sentirse más cómodo y relajado y disponer de más sangre en el pene, debido a que la mayor actividad física la hará la pareja. También puede pedirle a su pareja que se acueste de lado, con la pierna superior doblada, y entonces llevar a cabo la penetración. Se trata de una posición descansada y que no requiere grandes movimientos, siendo placentera para ambos. Además, facilita que el hombre mantenga la penetración aunque se haya perdido parte de la dureza del miembro viril. Otro síntoma que puede indicar que se padece disfunción eréctil es el hecho de que las erecciones que tienen lugar durante la fase REMo en las primeras horas de la mañana se vuelven menos frecuentes y rígidas. Generalmente, quien se da cuenta de esta situación, suele ser la pareja, si esto se extiende en el tiempo, es importante consultar con el especialista, quien podrá realizar un estudio más detallado, durante tres noches consecutivas. El estudio consiste en la colocación de un aparato formado por una unidad de almacenamiento de datos y de un ordenador que permite su procesamiento e impresión. Se acopla a la pierna y posee dos anillos transductores que se adaptan a la base y extremo del pene y que se distienden con las variaciones del tamaño y rigidez del pene. Permite medir los cambios de la circunferencia del pene en centímetros y la rigidez expresada en porcentajes, así como el número y la duración de eventos por noche. Sin embargo, hay otros métodos más económicos y menos sofisticados que le pueden ayudar, por ejemplo una tira de sellos que se aplicaría alrededor del pene al acostarse. La rotura de la tira indicaría solo cambios de volumen y rigidez del pene. En caso de que presente uno o varios de los síntomas comentados, conviene que se ponga en contacto con su médico o con un especialista. | |||
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