El sector de Telecomunicaciones ha registrado cambios significativos durante los últimos dos años: entrada de nuevos operadores al mercado, consolidación de alianzas estratégicas entre competidores, establecimiento de reglas asimétricas el preponderante, lanzamiento e incorporación de servicios de valor agregado e importante disminución de precios de servicios, entre otros.
Todo ello ha impulsado la adopción de esos servicios y la reconfiguración del mercado, generando generado así renovadas oportunidades de negocio.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit, al finalizar 2016 el sector en su conjunto generará $445,291 mmp, para alcanzar un crecimiento anual de 2.1%, inferior al crecimiento de la economía en su conjunto de 3.4%.1 Sin embargo, este pronóstico resulta más optimista para 2017, en donde se espera un crecimiento de 4.0%, resultado del mayor dinamismo del aparato productivo nacional, equivalente a una tasa de crecimiento de 4.1%, así como de la consolidación de efectos de la reducción de precios, el aumento de la calidad y cobertura, sobre la adopción y consumo de servicios.
En su composición por segmentos, las tendencias varían significativamente.
En contraste con el 2015, se registra un desempeño positivo del segmento fijo, derivado de la estabilización de precios de la telefonía fija y del aumento significativo del número de accesos y, consecuentemente, de los ingresos de banda ancha fija (BAF). Ello a pesar de una caída de 2.1% en las líneas de telefonía fija. De tal manera, este mercado alcanzará un crecimiento anual en ingresos equivalente a 1.2%. Se prevé que en 2017 continúe con su dinámica al alza, impulsada por la contratación de BAF.
Al analizar el mercado de servicios móviles, se estima una ligera caída en términos de ingreso debido a que la continua baja de precios aun no alcanza a ser compensada por el incremento de usuarios y de tráfico. Se anticipa al cierre del año, una disminución de ingresos por 2.4%. Cabe anticipar que en 2017 la disminución de precios se estabilice ante la gestación de un nuevo ecosistema de mercado que, en conjunto con la profundización en el consumo de servicios móviles, especialmente de la banda ancha móvil, resulte en un crecimiento del segmento de 1.3%.
El segmento de telecomunicaciones por cable y televisión satelital es el que presentará una mayor tasa de crecimiento, al alcanzar un coeficiente de 21.0% en ingresos con respecto al año anterior, constituyéndose así en el motor de crecimiento de ingresos del sector en su conjunto en México. Este dinamismo es atribuible a la acelerada adición de suscriptores de televisión satelital, así como por el continuo aumento que se registra en la base de usuarios de servicios empaquetados, resultado de las importantes economías que representa su adopción en términos de precios. El pronóstico para 2017 resulta en una tasa de 17.3%, por el continuado crecimiento de la base de clientes.
Tras este recuento de cifras y pronósticos, se augura un pronóstico para 2017 favorable en torno a los beneficios que genera la rampa descendiente de precios que experimentan las telecomunicaciones mexicanas, la inyección de mayores recursos de infraestructura, la reconfiguración del ecosistema competitivo, así como el aumento en el consumo y oferta de servicios.
Será en este año en el que se retome una rampa ascendente de crecimiento, consecuencia de la mayor cobertura de servicios y la profundización del consumo de servicios e incursión de nuevos usuarios. Todo ello, encaminado a alcanzar una adopción universal entre los mexicanos.
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