El pueblo estadounidense acudió a las urnas para elegir a quien será su próximo Presidente.
A partir de ese proceso democrático, se abre un nuevo capítulo en la relación de México y Estados Unidos, que implicará un cambio, un reto, pero también una oportunidad.
Los mexicanos, en ambos lados de la frontera, vamos a iniciar esta etapa con seguridad y determinación; pero lo más importante: en unidad, trabajando con la responsabilidad y el compromiso que siempre nos han caracterizado.
Emplearemos nuestra creatividad y esfuerzo; la capacidad de nuestros empresarios y el talento de nuestra gente, para abrir nuevos caminos de cooperación y prosperidad.
Como Presidente de México, me entregaré con toda mi capacidad, en cuerpo y alma, a velar por los derechos, el bienestar y los intereses de los mexicanos, donde quiera que se encuentren.
En todo momento, mi prioridad ha sido y seguirá siendo, cuidar a México y proteger a los mexicanos.
En su discurso de victoria, el Presidente Electo Donald Trump expresó su disposición para trabajar con todos: con todas las personas y todas las naciones; buscando coincidencias y no hostilidad; alianzas y no conflictos. México comparte esta visión.
México y los Estados Unidos son aliados, socios y vecinos.
Cuando a México le va bien, a Estados Unidos le va bien; y cuando a Estados Unidos le va bien, a México le va bien.
Mi gobierno buscará en esta nueva etapa de la relación bilateral, oportunidades que beneficien a ambas sociedades.
Es mucho lo que los mexicanos hemos logrado con el trabajo de las generaciones que nos han antecedido y es mucho lo que tenemos que forjar hacia adelante.
Hoy, más que nunca, México tiene la oportunidad de demostrar de qué está hecho.
El nuestro es un país unido, valioso y valiente.
Estoy seguro de que juntos, trabajando todos por México, habremos de fortalecernos y aprovechar las oportunidades de esta nueva etapa en la relación con los Estados Unidos, un país amigo y aliado.
Saludos,
Enrique Peña Nieto
Enrique Peña Nieto