La Comisión Nacional de Seguridad informa que luego de casi tres años de búsqueda, elementos de la Policía Federal en coordinación con la Procuraduría General de la República, localizaron en el estado de Veracruz, a una joven reportada como desaparecida desde enero de 2015, en la ciudad de Tijuana, Baja California.
Derivado de la denuncia interpuesta por los padres de la víctima, elementos de la División Científica de la Policía Federal, en coordinación con la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Personas y Órganos, de SEIDO, realizaron un seguimiento puntual del caso y a través de tareas de gabinete y campo, obtuvieron la ubicación de la joven en el municipio de Orizaba, quien al momento de su desaparición se dirigía a la escuela y contaba con 15 años de edad.
Durante las investigaciones se establecieron tareas de rastreo y seguimiento en la ciudad de Orizaba, con el apoyo de las Divisiones de Inteligencia e Investigación de la Policía Federal, hasta identificar que la persona ubicada, coincidía con las características referidas en el reporte presentado hace más de tres años, donde se observó que la joven desarrollaba una actividad normal, sin que se advirtieran indicios de ser sometida a algún tipo de violencia, abuso o a un escenario de trata de personas.
Plenamente identificados, los agentes federales hicieron contacto con la joven, quien confirmó que se trataba de la persona reportada como desaparecida en Tijuana, la cual manifestó no haber sido secuestrada, sino que por voluntad propia decidió abandonar su hogar, derivado de conflictos familiares.
La joven de 18 años narró haber recorrido varios estados de la República, donde realizó diversos trabajos para subsistir, hasta llegar a la ciudad de Orizaba, donde se ha establecido y formado una familia.
Del mismo modo esta mujer consintió acudir a la Ciudad de México, para sostener una reunión con sus padres quienes continuaban su búsqueda, encuentro que se realizó en instalaciones de la Procuraduría General de la República, donde se corroboró su identidad y su estado de salud, en la que manifestó su disposición para restablecer los vínculos familiares.