La semana pasada, se realizó la octava sesión ordinaria del Consejo de Administración de la Empresa Productiva Subsidiaria (EPS) CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE TEIT). En ella, se presentó su Plan de Negocios, el cual tiene como finalidad instalar Internet en carreteras, plazas públicas, centros de salud, hospitales, escuelas y espacios comunitarios. Con ello se planea cerrar la brecha digital que afecta a la población más vulnerable.
Algunos de los propósitos estratégicos prioritarios de CFE TEIT para el 2025 consisten en habilitar aproximadamente 200 mil puntos de acceso a Internet de forma gratuita, dar atención con servicios de Internet y banda ancha a cerca de 130 mil localidades, y desplegar e iluminar fibra óptica, así como adecuar infraestructura para generar una gran capacidad de transporte de datos en 5 fases que cubrirán todo el territorio nacional.
A pesar de que el plan de negocios aún no es público y de que no se dieron a conocer los objetivos específicos de conectividad (número de personas objetivo a conectar) ni los mecanismos de ejecución, sí se mencionó que, para el desarrollo de este plan, se estima una inversión promedio de 11 mil millones de pesos.
Al respecto, vale la pena recordar que recientemente la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió el documento “Connecting Humanity - Assessing investment needs of connecting humanity to the Internet by 2030.
El documento señala la inversión requerida por país para alcanzar la conectividad universal. Considera los costos para el despliegue de infraestructura, tanto móvil como de fibra óptica, además de los costos de operación y mantenimiento de dichas redes.
De acuerdo con el estudio, México se ubica en séptimo lugar de los 25 países con mayores necesidades de inversión, y calcula un monto que asciende a $13.9 mil millones de USD para lograr conectividad para el 100% de la población. Esto ubica al país en niveles cercanos a países de África como Nigeria ($14 mmd) y Etiopía ($12 mmd) y por arriba de Brasil ($11 mmd).
Poniéndolo en perspectiva, el presupuesto para el plan de negocios de CFE TEIT representa 4% de la inversión estimada por ITU.
Si bien no se espera que toda la inversión requerida sea pública, a todas luces es insuficiente, especialmente ahora que aún se desconocen los detalles de la asignación y ejecución del presupuesto. A ese ritmo de inversión (solo el propuesto por CFE TEIT) tardaríamos alrededor de 25 años en lograr los requerimientos financieros para lograr cobertura universal y eso sin tomar en cuenta la depreciación de la infraestructura.
En los últimos meses, se han observado las evidentes desigualdades de acceso a la tecnología y herramientas digitales y sus graves consecuencias. Esta lección nos obliga a maximizar, como sociedad, las inversiones en conectividad destinadas a eliminar la brecha digital. En ello nos jugamos el desarrollo equitativo de México.
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martes, 22 de diciembre de 2020
by Gonzalo Rojon
jueves, 17 de enero de 2019
By Ernesto Piedras
En un sector con la complejidad de operación como el de las telecomunicaciones, cobra particular importancia la responsabilidad del Estado de definir una estrategia de política pública y regulatoria. En este aun novel año, los principales campos identificables son los siguientes.
Para la Conectividad
Desde la administración anterior, se puso en marcha el Programa México Conectado, hoy denominado “Internet para todos”; en ambos casos, su cometido principal es y sigue siendo dotar de conectividad en sitios públicos como escuelas, hospitales, parques y bibliotecas. Sin duda un paliativo a la incapacidad de que los individuos y los hogares cuenten con conectividad propietaria. En su denominación actual recibe el carácter de programa prioritario de gobierno, pero con una partida presupuestal de tan solo $662.8 mdp, que se anticipa insuficiente para cumplir con el mandato constitucional de la conectividad.
Otro proyecto es la Red Troncal Nacional de Telecomunicaciones, que como en otros casos de despliegue y articulación de infraestructura, entra a un periodo de incertidumbre con el anuncio de replanteamiento de las bases para su licitación.
Importante también dar continuidad a las “Disposiciones de Acceso para Telecomunicaciones a la Infraestructura del Sistema Eléctrico Nacional”, vigentes desde el 1º de enero de 2019, así como al programa de arrendamiento de inmuebles del Estado para el desarrollo de redes de telecomunicaciones.
A partir de estas acciones se dará acceso a recursos de infraestructura, como remedio normativo para eliminar un cuello de botella en la provisión de servicios de telecomunicaciones.
Administración del Espectro Radioeléctrico
Otro componente esencial radica en el espectro radioeléctrico, respecto al cual desde el año pasado IFT dio a conocer su “Programa Anual de Uso y Aprovechamiento de Bandas de Frecuencias 2019”.
Con el objetivo de hacer un uso eficiente del espectro radioeléctrico, detonar la competencia, la convergencia, la innovación, la diversidad e introducción de nuevos servicios de telecomunicaciones y radiodifusión (radio y televisión) en beneficio de los usuarios finales, se prevé la asignación cierta de nuevas bandas de frecuencias. Entre estas 10 MHz en la banda 1710-1780/2110-2180 MHz y la adjudicación adicional de segmentos disponibles en la banda 2500-2690 MHz (Banda 2.5 GHz).
Instrumentos de Competencia Efectiva
Un elemento para fomentar más inversiones es la gestación de competencia efectiva.
Si bien se cuenta ya con una regulación asimétrica, como la aplicable en las tarifas de terminación de llamadas y la obligación de prestación de servicios mayoristas del operador preponderante (America Móvil), queda pendiente la separación funcional de su división mayorista y minorista.
En meses próximos deberá tener lugar el nuevo ejercicio de revisión bianual, en la que el regulador deberá constatar los avances en la implementación y cumplimiento de su cometido, o en su caso profundizar en su diseño y aplicación.
Defensa ante Embates de Contrarreforma
Casi un lustro después de la determinación de la preponderancia en telecomunicaciones, la métrica de reducción del peso en el mercado de ese agente tan solo se ha reducido 4.5 puntos porcentuales, al alcanzar una razón de 59.6%, de acuerdo con información del IFT al segundo trimestre de 2018.
En este sentido, el gobierno debe resistir los intentos persistentes del preponderante por echar atrás en tribunales la regulación asimétrica, de evitar la aplicación de medidas por la vía de presiones sindicales, de emplazamientos a huelga y bajo manifestaciones de subinversión en sus redes, así como para extender su dominio en mercados de contenidos audiovisuales.
Con todo, los principales indicadores del sector apuntan a un mayor dinamismo. Es importante que las acciones regulatorias y de política sectorial sigan acompañando ese desempeño tan necesario para el país.
En un sector con la complejidad de operación como el de las telecomunicaciones, cobra particular importancia la responsabilidad del Estado de definir una estrategia de política pública y regulatoria. En este aun novel año, los principales campos identificables son los siguientes.
Para la Conectividad
Desde la administración anterior, se puso en marcha el Programa México Conectado, hoy denominado “Internet para todos”; en ambos casos, su cometido principal es y sigue siendo dotar de conectividad en sitios públicos como escuelas, hospitales, parques y bibliotecas. Sin duda un paliativo a la incapacidad de que los individuos y los hogares cuenten con conectividad propietaria. En su denominación actual recibe el carácter de programa prioritario de gobierno, pero con una partida presupuestal de tan solo $662.8 mdp, que se anticipa insuficiente para cumplir con el mandato constitucional de la conectividad.
Otro proyecto es la Red Troncal Nacional de Telecomunicaciones, que como en otros casos de despliegue y articulación de infraestructura, entra a un periodo de incertidumbre con el anuncio de replanteamiento de las bases para su licitación.
Importante también dar continuidad a las “Disposiciones de Acceso para Telecomunicaciones a la Infraestructura del Sistema Eléctrico Nacional”, vigentes desde el 1º de enero de 2019, así como al programa de arrendamiento de inmuebles del Estado para el desarrollo de redes de telecomunicaciones.
A partir de estas acciones se dará acceso a recursos de infraestructura, como remedio normativo para eliminar un cuello de botella en la provisión de servicios de telecomunicaciones.
Administración del Espectro Radioeléctrico
Otro componente esencial radica en el espectro radioeléctrico, respecto al cual desde el año pasado IFT dio a conocer su “Programa Anual de Uso y Aprovechamiento de Bandas de Frecuencias 2019”.
Con el objetivo de hacer un uso eficiente del espectro radioeléctrico, detonar la competencia, la convergencia, la innovación, la diversidad e introducción de nuevos servicios de telecomunicaciones y radiodifusión (radio y televisión) en beneficio de los usuarios finales, se prevé la asignación cierta de nuevas bandas de frecuencias. Entre estas 10 MHz en la banda 1710-1780/2110-2180 MHz y la adjudicación adicional de segmentos disponibles en la banda 2500-2690 MHz (Banda 2.5 GHz).
Instrumentos de Competencia Efectiva
Un elemento para fomentar más inversiones es la gestación de competencia efectiva.
Si bien se cuenta ya con una regulación asimétrica, como la aplicable en las tarifas de terminación de llamadas y la obligación de prestación de servicios mayoristas del operador preponderante (America Móvil), queda pendiente la separación funcional de su división mayorista y minorista.
En meses próximos deberá tener lugar el nuevo ejercicio de revisión bianual, en la que el regulador deberá constatar los avances en la implementación y cumplimiento de su cometido, o en su caso profundizar en su diseño y aplicación.
Defensa ante Embates de Contrarreforma
Casi un lustro después de la determinación de la preponderancia en telecomunicaciones, la métrica de reducción del peso en el mercado de ese agente tan solo se ha reducido 4.5 puntos porcentuales, al alcanzar una razón de 59.6%, de acuerdo con información del IFT al segundo trimestre de 2018.
En este sentido, el gobierno debe resistir los intentos persistentes del preponderante por echar atrás en tribunales la regulación asimétrica, de evitar la aplicación de medidas por la vía de presiones sindicales, de emplazamientos a huelga y bajo manifestaciones de subinversión en sus redes, así como para extender su dominio en mercados de contenidos audiovisuales.
Con todo, los principales indicadores del sector apuntan a un mayor dinamismo. Es importante que las acciones regulatorias y de política sectorial sigan acompañando ese desempeño tan necesario para el país.