Conmemoran 23 Aniversario del Programa Mamá Canguro del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”
De acuerdo con la doctora Laura López Vargas, adscrita al Servicio de Neonatología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” y fundadora del Programa Mamá Canguro, que atiende a bebés prematuros, desde 1998 se han integrado a este esfuerzo alrededor de tres mil 500 familias e incluso entre los primeros beneficiados ya hay papás.
Esto lo informó con motivo del 23 Aniversario del Programa Mamá Canguro, que se conmemora este 1ro de marzo, fecha en que, después de que López Vargas y su equipo se capacitaran en Bogotá, Colombia, donde surgió esta técnica de atención al prematuro, se comenzó a trabajar con Mamá Canguro dentro del Servicio de Neonatología de la unidad hospitalaria “Fray Antonio Alcalde”, con grandes resultados y beneficios para los bebés prematuros, su pronóstico y calidad de vida y la de sus familias.
"Mamá Canguro es una gran propuesta a nivel mundial que asemeja el ambiente intrauterino desde todos los puntos de vida: neurológico, hormonal, endócrino, metabólico, intestinal, de temperatura y así los recién nacidos, independientemente de su estado de gravedad, mejoran porque es parte de una tecnología natural que se les está incorporando, es una ciencia con ternura demostrada con la evidencia científica. De lo que se trata es de habilitar a los papás como incubadoras humanas", expuso la especialista.
Acentuó que el programa ha trabajado ininterrumpidamente desde 1998 y recordó que cuando no tenían incubadoras ni traslados para llevar a los bebés a interconsulta, a un estudio o a Rayos X, los médicos los cargaban en posición cangura, lo cual ha sido motivo de estudio y una de las principales contribuciones del programa.
"La técnica de Mamá Canguro, reconocen las mamás, ha brindado múltiples beneficios a sus bebés sobre todo en su desarrollo neurológico, porque se aprovecha la plasticidad cerebral. Sabemos que los niños prematuros nacen en condiciones críticas y entran a la terapia intensiva. Muchos nos adelantamos a decir que el pronóstico de esos niños es malo para la vida y para su condición neurológica. Sin embargo, aquí entra bastante la estimulación temprana, rehabilitación y neurohabilitación, y el medio por el que tenemos una excelente respuesta es la plasticidad cerebral, pero hay que estimularla, conocerla y aprovecharla. En este sentido Mamá Canguro mejora sustancialmente el pronóstico de estos pequeños”, agregó López Vargas.
La especialista explicó que los bebés prematuros (que nacen antes de las 37 semanas de gestación) y de bajo peso al nacer, al contar con una gran capacidad sensorial, a través del contacto piel con piel retoman en la audición la voz de la mamá y el ruido de los pulmones y los intestinos, como lo hacían de forma intrauterina, lo que permite que mejoren su mecánica ventilatoria.
Agregó que la mamá, con sus movimientos respiratorios, favorece que el bebé tenga una gran estabilidad en cuestión hormonal y de enzimas, lo que mejora el ciclo circadiano y le permite tener ciclos completos de sueño. Asimismo, se estabilizan sus indicadores fisiológicos, su frecuencia cardíaca, respiratoria y la captación de oxígeno ambiental.
Sin embargo, aclaró que debido a la pandemia por Covid-19 se ha afectado el acercamiento con los padres, lo cual dificulta el manejo y el abordaje de los prematuros, ya que por el momento no pueden realizar la técnica, por medidas de seguridad sanitaria, mientras el bebé permanece hospitalizado, aun así, en muchos de los casos Mamá Canguro se lleva a cabo en casa después de brindarles una capacitación a los padres.
Por su parte, la doctora Elisa García Morales, jefa del Servicio de Neonatología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, indicó que el Programa Mamá Canguro fue hecho para acercar más a la madre y al padre al bebé, pues tradicionalmente los bebés que nacen de manera prematura tienen que quedarse en el hospital mucho tiempo.
"Esto afecta sobre todo ese apego, esa unión que debe haber entre la madre y su bebé, como es el hecho de tocarlo, hablarle y alimentarlo con leche materna. Nosotros sabemos que los bebitos que son amamantados crecen más rápido, tienen un neurodesarrollo más rápido, pero además la leche no solamente nutre, también tiene componentes que son antiinfecciosos y que hacen que crezcan".
Subrayó que cuando aplican esta técnica con los padres cuidan que el cerebro del prematuro se estructure de manera correcta. Añadió que la mamá se convierte en una incubadora cuando hay contacto físico piel con piel. Ella es la que genera calor al bebé.
"Los bebés prematuros hacen algo que se llama apnea, y por ello tienen necesidad de ventilación mecánica. En este caso, cuando están en contacto con la madre, además del latido de su corazón, sienten la respiración, que los estimula y hace que no se le olvide respirar", agregó García Morales.
Comentó que la técnica fue utilizada por primera vez por el doctor Édgar Rey Sanabria, en Bogotá, Colombia, a quien se le ocurrió que, si un bebé nacía prematuramente, fuera atendido de forma similar a un canguro, con una bolsa, en contacto directo con la piel de la mamá.
"Les mandamos a hacer una faja que es de licra y algodón. Allí lo cubrimos únicamente con una camiseta y un pañal. Lo colocamos pecho con pecho. El adulto le genera calor. Hemos visto que cuando el bebé está con la mamá, en el Programa Mamá Canguro, hace mucho más rápido este tipo de maduración. Agiliza su maduración 50% más rápido que en una incubadora", comentó la especialista.
Compartió que en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” nace un estimado de cinco mil niños cada año, de los cuales alrededor de 14% son prematuros. Enfatizó que, si bien la mayoría se ve beneficiado por este programa, no todos tienen el mismo nivel de prematurez. Están divididos en tres apartados: prematuro tardío (de la semana 34 a la 37), que usualmente no requieren de esta atención; prematuro intermedio (de la 28 hasta antes de la 34), cuya mayor parte se beneficia de este programa; y prematuros extremos (antes de la semana 28), que se benefician de la técnica canguro intrahospitalaria.