Unas horas antes de su presentación, se han filtrado las primeras imágenes del monoplaza de
McLaren para esta próxima temporada, el que pilotarán
Fernando Alonso y
Jenson Button.
A primera vista se aprecia un intenso trabajo aerodinámico a lo largo de todo el monoplaza. Los avisos de McLaren de que sería un coche continuista parecían esconder una profunda revisión en cada elemento de la carrocería.
En primer lugar, se observa un morro mínimo más retrasado y estrecho, que supone pulir el que se introdujo a mitad del 2015. No es extraño que haya sido uno de los últimos en pasar el test de impacto de la FIA.
Justo a la altura del eje delantero aparecen dos visibles bocas o hendiduras, de lo que puede ser un ‘S-duct’. Este conducto S, que ha estado presente el los Red Bull campeones de los últimos años, pretende hacer pasar aire por un estrecho canal, con el fin de crear una diferencia de presión en la parte inferior. El coche recibe así un efecto succión en la zona delantera para mejorar el control y el paso por curva.
Los pontones laterales son más estrechos y estilizados, muy similares a los presentados por Ferrari en el SF16-H cuanto a aspecto. Tras el primer tramo se van pegando atrás hasta la zona del motor, dejando una zona muy fina y recogida en la zaga. Se ha insistido en el concepto ‘talla cero’ que tan polémico fue el año pasado por los problemas de sobrecalentamiento que se le atribuyeron. En la imagen cenital se ve lo absolutamente ceñido y ajustado de la carrocería contra el motor.