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Ciudad de México a 5 de marzo del 2024 Hace falta pedagogía jurídica en la sociedad para poder defender sus propios derechos y las garantías de las que es acreedora según el texto constitucional, porque ahora en el mundo existe un ataque al orden jurídico por muchos políticos que desde el poder conocen perfectamente la ley, pero abogan abiertamente por su incumplimiento y prefieren jueces sumisos, ciudadanos miedosos y favorecen a quienes toleran las corrupciones y las ilegalidades más evidentes.
De esta forma se expresó el filósofo del Derecho, Juan Antonio García Amado, director de la organización SíLex de formación jurídica de alto nivel, al finalizar el II Congreso Internacional llamado Derechos/Poderes/Argumentos en la Ciudad de México, donde acompañado por los también doctores y expertos, Marina Gascón Abellán y Manuel Atienza, agregó que “en nuestro país, España, hay todo un afán ahora mismo por parte de la clase política para conseguir impunidad, es decir, para hacer cosas que se sabe que son manifiestamente ilegales e inconstitucionales, pero manipulando a los ciudadanos a través de los medios de comunicación serviles para que se tolere lo que jurídicamente no tiene ninguna presentación”.
Advirtió también que nuestros derechos más básicos están en manos de los jueces, que son quienes con sus sentencias tienen que hacer valer esos derechos nuestros y tienen que defendernos cuando esos derechos se vulneran. Y puso en alerta que “una manera de asfixiar al Poder Judicial es recortarle los recursos. Cuando el Poder Judicial no tiene recursos, sufren nuestros derechos y se benefician los otros poderes porque se hace más liviano el control que los jueces ejercen sobre los mismos”.
García Amado y sus colegas expresaron también que las Universidades se encuentran anquilosadas porque siguen enseñando el derecho de la misma forma que hace muchos años, cuando el Derecho está cambiando porque está cambiando la realidad circundante. “Los problemas sociales que acaban teniendo trascendencia jurídica y desembocando en el litigio se renuevan día a día y cómo cambia la realidad cambia el Derecho, cambia la manera de aplicarlo, cambian las técnicas, cambian las implicaciones que tienen las sentencias, los abogados, la actitud ante las normas y las instituciones tradicionales de formación de abogados, de formación de juristas, están en tanto anquilosadas”, sentenció.
“Durante mucho tiempo se pensó que el Derecho se componía de normas, conceptos, valores, ideas que eran fijas, que no cambiaban, que no mutaban. Pero cambia la sociedad, avanza la historia, mientras el Derecho siempre es el mismo en su contenido principal y en muchas facultades se enseña el concepto de compra-venta, el de acción procesal, transmitimos al estudiante qué es una Constitución, pero haciéndolo igual en México, en España, en Alemania o en cualquiera otra parte del mundo occidental”, expresó el experto en formación jurídica.
Por lo que, dijo, “tenemos que afilar las herramientas teóricas para conseguir un mejor Derecho, lo cual va a repercutir en un estado en el que haya más calidad de vida y mejores condiciones de libertad y bienestar de los ciudadanos”, sólo que hoy “va más lenta la reflexión sobre lo jurídico que el cambio de la sociedad y el cambio del Derecho” y esto convierte a las facultades en “una especie de dinosaurios que ya parecen más piezas de museo que lugares que tengan una cierta utilidad para la transformación social y para el mejor trabajo de los profesionales”.
Manuel Atienza expresó que “vivimos en un momento de gran crisis de la universidad, de la educación probablemente; en el caso del Derecho me parece que hay razones para pensar no solamente en México, creo que en España ocurre lo mismo y probablemente en todos los países del mundo occidental”.
El experto en procesos penales en el marco del Sistema Penal Adversarial aprovechó para decir que congresos como el realizado por SíLex en la Ciudad de México por segundo año consecutivo, permite la presencia de juristas de muy diversas ramas, lo cual no es muy frecuente, y consigue tener la oportunidad de discutir, entre “los que aquí estamos, somos filósofos del derecho, pero también había procesalistas, civilistas, litigantes, constitucionalistas. Y esto es una cosa realmente, creo yo que importante”.
Y en su oportunidad, la filósofa por la Universidad Autónoma de Madrid, Marina Gascón Abellán, destacó que en el Congreso se abordaron, aparte de muchos temas permanentes del Derecho, otros como los retos que plantea al Derecho la inteligencia artificial, la presencia cada vez mayor de procesos del hogar, los de inmigración en muchos procesos jurídicos, igual que se ha hablado también de problemas con el contexto de la prueba en los tribunales, algunos de los cuales han surgido o se han acrecentado también en los últimos tiempos, además de que la transformación social también debe ser tratada, controvertida, discutida y teorizada, y es un poco lo que pretenden dar como respuesta estos congresos.
Finalmente, para redondear su afirmación de que hace falta pedagogía jurídica en la sociedad, García Amado aseguró que los políticos, abogados, profesores, “hablamos de Estado de Derecho, de derechos fundamentales, de control, de convencionalidad, de constitucionalidad. ¿Y la sociedad? El hombre y la mujer de la calle, el honesto ciudadano, a menudo no entiende el contenido de esos conceptos ni las implicaciones de lo que nos estamos jugando”.
Por lo que consideró como un reto hacer comprender a la sociedad que sin un buen Derecho no hay una buena vida y que “necesitamos esa conexión con el público y con la sociedad, para que también sepan valorar la importancia de la argumentación, para que no nos engañen los políticos o los conciudadanos con sus falacias sobre la importancia de nuestros derechos, para que no nos vendan mercancía dañada haciendo pasar por constitucional lo que no lo es y así sucesivamente”.
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