· En México padecen epilepsia 3.6 millones de personas, desde casos leves a graves.
· La epilepsia es una enfermedad que es provocada por un desequilibrio en la actividad eléctrica de las neuronas de alguna zona del cerebro, es "como un cortocircuito". Se caracteriza por que produce crisis epilépticas recurrentes; las más frecuentes manifestadas por movimientos convulsivos, en otras ocasiones alteración de la alerta, alucinaciones, periodos de amnesia, trastornos conductuales, trastornos sensitivos siempre auto-limitados (de corta duración).
· En México ya contamos con un gran avance científico, como lo es la terapia de estimulación del nervio vago (VNS), para el tratamiento de la epilepsia de difícil control en aquellos pacientes que no son candidatos a cirugía cerebral, quienes no desean someterse a una cirugía cerebral, o aquellos que han sido sometidos a cirugía cerebral sin obtener un resultado satisfactorio en el control de las crisis. Puede utilizarse en personas de cualquier edad (niños, adolescentes, adultos, ancianos).En la UMAE Hospital de Pediatría se han colocado ya 2 dispositivos.
La epilepsia es un problema de salud pública, existen aproximadamente 50 millones de epilépticos en el mundo, es uno de los trastornos neurológicos crónicos más frecuentes que afecta a personas de todas las edades. En la UMAE Hospital de Pediatría se atienden 200 casos de epilepsia de difícil control por mes, ya que se reciben pacientes de todo el Norte y Occidente del País.
Enlace estratégico ENMEDIOS, con el fin de dar a conocer uno nuevo avance tecnológico para tratar la epilepsia, presentó la neuroestimulación como terapia para la epilepsia de difícil control de la empresa mexicana Levbeth Medical. En la rueda de prensa estuvieron presentes la Dra. Angélica Rocío Andrade Aguilera, neurocirujano del Hospital de Pediatría del Centro Médico de Occidente y jefa del departamento de neurocirugía y el Dr. Miguel Mercado Silva, neurólogo pediatra de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, quienes hablaron de la epilepsia de difícil control y su tratamiento con el estimulador de nervio vago. En los diferentes aspectos tanto clínicos como quirúrgicos y su tratamiento.
Si la epilepsia no se controla a tiempo, deteriora al paciente
“En México- refirió el Dr. Miguel Mercado- hay de 10 a 20 casos por cada mil habitantes. Lo más interesante, es que el 70 por ciento de la epilepsia inician en la edad pediátrica, es decir, el neurólogo, el pediatra o el neurocirujano pediatra que participamos en este tipo de enfermedades somos un punto crucial para poder resolver las epilepsias antes de que lleguen a la edad adulta, porque de lo contrario, si la epilepsia no se controla a tiempo va a deteriorar al paciente, desde el punto de vista del movimiento, del pensamiento, en su habla y en su desarrollo escolar, de tal manera que podemos controlar la epilepsia en un 60 por ciento con uno o dos medicamentos; el 40 por ciento restante van a ocupar otros medicamentos o tal vez no se puedan controlar, y un 20 por ciento, se consideran medicamente intratables: niños que se les ofrece uno u otro medicamento. Por lo tanto, se cuenta con un arsenal terapéutico, que en conteo llega a ser hasta 20 medicamentos, que a veces el paciente no responde y se sigue deteriorando.”
Tecnología de punta
Por dicha razón, los neurocirujanos pediatras utilizan otras técnicas alternativas para esa epilepsia, que los médicos consideran de difícil control, en la que se incluyen, la inmunoterapia, dietas especiales y cirugía de epilepsia, con todas las consecuencias que se puedan correr, y los riesgos de utilizar cortisona, inmunoglobulina intravenosa, que es un material humano, un suero que puede iniciar una reacción alérgica o en las cirugías correr el riesgo de extraer un pedazo de cerebro, no obstante, finalmente tiene una función: aunque quita un problema, el paciente puede quedar con una secuela. Asimismo, las dietas ayudan, sin embargo, no en un cien por ciento. Ahora se cuenta con una nueva tecnología, que ha revolucionado a la ciencia, que es el estimulador de nervio vago. Es una buena opción, porque eso permite que se reduzca el número de fármacos porque aparte de la epilepsia, que por sí misma deteriora la calidad de vida del niño. Los medicamentos son inhibidores y también deterioran físicamente al niño; esto permite que empiece a funcionar bajo un concepto diferente y los médicos empiecen a reducir fármacos, lo que permite que el niño mejore cognitivamente y exista un mayor control de crisis. Finalmente, la versatilidad de la epilepsia en los niños, puede ser debido alnivel prenatal y perinatal por factores que disminuyen la oxigenación cerebral, alteraciones metabólicas, neuroinfecciones, malformaciones del cerebro, accidentes (traumatismo craneoencefálico), tumores, eventos vasculares cerebrales, entre otros.
Por su parte, la Dra. Angélica Rocío Andrade comentó que, afortunadamente contamos ya en México con el gran avance científico y tecnológico que es el estimulador de nervio vago. Este aparato está indicado en pacientes con epilepsia de difícil control y que no son candidatos a realizar una cirugía cerebral receptiva, o bien, aquellos pacientes que ya han sido sometidos a esta, pero no se han tenido resultados satisfactorios y también en pacientes seleccionados que no desean ser sometidos a una cirugía cerebral.
En enero de este año-añade la neurocirujano-dos pacientitos fueron beneficiados de esta nueva tecnología del UMAE Hospital de Pediatría. Esto tiene la ventaja de que no es un medicamento, ya que tiene la gran ventaja de que no tiene los efectos adversos que tienen todos los medicamentos antiepilépticos como son la somnolencia, cambios en el estado de ánimo, vértigo, entre otros. Asimismo, no es una cirugía cerebral, es un procedimiento relativamente sencillo, poco invasivo, que hace que el paciente tenga una recuperación rápida. Dentro de la preparación del paciente se requiere hacer exámenes preoperatorios para estar seguros de que no haya anemia, que los tiempos de coagulación sean adecuados. Es un procedimiento sencillo, pero requiere hospitalización. Generalmente, el egreso se da uno o dos días posteriores a que se realiza el mismo.
Procedimiento para implantar el dispositivo
La Dra. Andrade explicó que, el tratamiento con VNS (de estimulación del nervio vago) tiene un enfoque único desarrollado específicamente para las personas con epilepsia de difícil control. Más de 65 mil personas en todo el mundo han elegido esta terapia para ayudar a controlar sus crisis sin los efectos secundarios que suelen estar asociados a los medicamentos. La terapia VNS no es un medicamento y no requiere una cirugía cerebral.
Este procedimiento consiste en implantar un dispositivo (generador) similar a un marcapasos y un cable delgado y flexible (derivación) que envía impulsos leves al nervio vago izquierdo, que se encuentra en el cuello, el cual a su vez envía estos impulsos al cerebro para ayudar a controlar las crisis. Como el tratamiento se realiza automáticamente a intervalos regulares durante todo el día, no debe preocuparse por la pérdida de dosis, garantizando con ello una mejor calidad de vida para el paciente y su integración a la sociedad.
Duración de la batería
La cirugía consiste en realizar dos incisiones pequeñas: una sobre un pliegue natural del lado izquierdo del cuello y otra sobre la parte izquierda del pecho, debajo de la clavícula. Se coloca un pequeño generador del tamaño aproximado de un reloj por debajo de la piel, generalmente, en la parte izquierda del pecho. Un cable delgado y flexible conecta el generador con el nervio vago izquierdo, por debajo de la piel en el cuello. La duración de la batería es de 7 a 10 años, tiempo en el que deberá reemplazarse. Este procedimiento, señaló la Dra. Andrade, se realiza bajo anestesia general y está a cargo de un neurocirujano, con una duración de 1-2 horas. La Terapia de Estimulación del nervio vago (VNS) mejora el control de las crisis y permite disminuir los medicamentos antiepilépticos, los pacientes presentan mejoría en muchos otros aspectos como la capacidad verbal, memoria, estado de ánimo, con el control de las crisis se disminuye el riesgo de caídas, que pueden ocasionar lesiones cerebrales agregadas como hematomas, fracturas, y con ello visitas a urgencias y hospitalizaciones. También se disminuye el riesgo de presentar un estado epiléptico. La epilepsia focal es una de las indicaciones mayores para este tipo de tratamiento, se le llama así porque se da en una parte del cerebro.