IVI realiza el
Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) para que las mellizas nacieran
libres del gen BRCA2, ligado al cáncer de mama
Claudia
y Andrea (nombres ficticios, para preservar la identidad de las niñas) son el claro
ejemplo del milagro de la ciencia. Gracias al Diagnóstico Genético
Preimplantacional (DGP), están libres del gen BRCA2 que portaba su madre, que
les hubiera predispuesto al cáncer de mama en un futuro.
Este
es el tercer caso de este tipo en España, y el primero en Galicia, que cuenta
con la aprobación de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida
(CNRHA) con el fin de seleccionar genéticamente embriones sanos, libres de
mutaciones genéticas hereditarias.
“La
actual Ley de Reproducción Humana Asistida, que data de 2006, autoriza el uso
de las técnicas de diagnóstico preimplantacional en aquellas enfermedades
genéticas graves, precoces y carentes de tratamiento. Este es el caso del gen
BRCA2, una mutación agresiva, con un 60% de probabilidades de desarrollar la
enfermedad y, además, de forma precoz. No obstante, y según la legislación
vigente, este tipo de casos, en los que influyen más de un gen y factores
ambientales, sin estar garantizado el desarrollo de la enfermedad, deben ser
autorizados uno a uno por la Comisión. Ha sido un proceso largo y costoso, pero
el deseado nacimiento de estos bebés compensa cualquier dificultad, y más
sabiendo que con ellas se ha roto la cadena de riesgo para sus descendientes”,
comenta el doctor Elkin Muñoz, director de IVI Vigo y ginecólogo de la
paciente.
Laura
(nombre ficticio, para preservar la identidad de la madre), portadora de la
mutación genética, tiene antecedentes familiares directos de este tipo de
cáncer. Esta situación aumentaría notablemente las probabilidades de que sus
hijos padecieran cáncer de mama, motivo por el cual decidió acudir a IVI Vigo
en 2013, con la idea de realizarse un tratamiento de DGP que le diera la
oportunidad de gestar un bebé sano.
“Con la ayuda de la división
biotecnológica de IVI, Igenomix, analizamos los 11 embriones obtenidos, de los
cuales 3 resultaron estar libres de la mutación del gen BRCA2. De estos,
transferimos dos al útero de la paciente –de acuerdo a la voluntad de la misma-
que afortunadamente dieron lugar a la gestación. Ocho meses más tarde nacerían
Claudia y Andrea. Por su parte, el embrión restante fue vitrificado para una
futura ampliación de la familia, si fuera el caso”, explica el Dr. Muñoz.
El
Diagnóstico Genético Preimplantacional también es realizado en México por las
clínicas Ivinsemer, socias de la española IVI, lo cual abre la puerta a la
población nacional para que las bebés nazcan libres del gen BRCA2.