By Ernesto Piedras
En la actualidad, la oferta de servicios de streaming de video bajo demanda por suscripción (SVOD) se ha diversificado y ampliado, con un espectro en el que las diferentes plataformas compiten intensamente por captar y retener usuarios.
Este auge del mercado no solo ha revolucionado el consumo de contenidos audiovisuales, sino que también ha generado un cambio en las preferencias y hábitos de los consumidores, quienes buscan optimizar su aplicación de recursos económicos dedicados al acceso al entretenimiento.
Guerra de Precios y Ofertas Diferenciadas. La competencia entre las plataformas SVOD ha llevado a una guerra de precios en la que cada una intenta ofrecer el mejor contenido a la tarifa más competitiva.
Desde sus inicios, plataformas como Netflix, Amazon Prime Video y Disney+ han luchado por diferenciarse mediante una estrategia dual: una oferta de contenidos atractivos y una experiencia de usuario optimizada.
No obstante, el contenido no es el único diferenciador en este mercado.
El precio se ha convertido en un factor determinante. Actualmente, el usuario promedio en México paga alrededor de $186.5 pesos al mes por una suscripción.
Desafío Económico para las Audiencias. La desaceleración económica, la persistente inflación y la consecuente reducción del poder adquisitivo han obligado a los usuarios a optimizar su gasto, resultando en un incremento en la proporción de suscriptores que optan por una sola plataforma.
Al segundo trimestre de 2024, 55% de los usuarios mexicanos contrataron únicamente una alternativa SVOD, mientras que 26% tiene acceso a dos plataformas, y solo 19% se suscribe a tres o más.
Este comportamiento refleja una tendencia hacia la racionalización en el gasto por entretenimiento digital. Los diferentes jugadores en este mercado, conscientes de este hecho, han implementado nuevas estrategias tarifarias para evitar la fuga o atraer usuarios, como la introducción de planes con publicidad o la oferta de paquetes más económicos.
Estrategias para Impulsar la Contratación. Ante la presión por mantener y aumentar su base de usuarios, los principales actores del mercado SVOD han desplegado diversas acciones estratégicas.
Una de las más destacadas ha sido la oferta de planes de bajo costo con inserciones publicitarias, lo que ha permitido atraer a un segmento más amplio de las audiencias.
Un ejemplo notable de esta estrategia es el de Netflix, que ha reportado un crecimiento considerable desde que implementó esta medida y la limitación en el uso compartido de cuentas.
Asimismo, la integración de catálogos y el lanzamiento de empaquetamientos de suscripciones han cobrado relevancia. La inclusión de Star+ dentro de Disney+ en México y la región, así como el paquete Disney+, Hulu y Max en Estados Unidos, han aligerado la carga económica para los usuarios y han contribuido a una mayor retención de suscriptores.
Estas estrategias no solo buscan impulsar la contratación de los servicios, sino que también incrementan la rentabilidad de las plataformas al atraer a más suscriptores.
El Futuro del SVOD. A medida que el mercado del streaming madura, la competencia no solo estará definida por el precio, la cantidad y/o la calidad de contenido disponible. Los jugadores deben enfocar sus esfuerzos en generar una mayor lealtad por parte de los usuarios.
Las plataformas SVOD tendrán que continuar adaptándose a un entorno en constante cambio, en el que las preferencias y hábitos de gasto de los consumidores, las condiciones macroeconómicas y la innovación tecnológica juegan un papel decisivo.
En un ecosistema en el que las opciones son diversas y consecuentemente la fidelidad es frágil, solo aquellas plataformas que ofrezcan la mejor combinación de contenido, precio y experiencia de usuario lograrán mantenerse a la cabeza, o simplemente permanecer en el cambiante juego del mercado del streaming.