- En Ascensor para el cadalso, el director francés conjugó una gran diversidad de estilos, según la escritora Ana García Bergua
La habilidad y el ingenio que el director francés Louis Malle tuvo para compilar diferentes estilos cinematográficos es lo que le aseguró el éxito al adaptar una novela de Noël Calef a la pantalla grande. Así lo expresó la escritora y narradora Ana García Bergua, durante su participación en la última sesión de Charlas sobre cine francés, llevada a cabo este lunes 26 de septiembre en la Sala 4, Arcady Boytler.
Organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del INBA, la Dirección de Literatura de la UNAM y la Cineteca Nacional, el ciclo de pláticas se realizó cada lunes y retomó grandes obras de la literatura francesa que han sido adaptadas al cine. En esta ocasión, Ascensor para el cadalso (Ascenseur pour l'Echafaud, 1957), fue comentada por García Bergua.
Ascensor para el cadalso es el primer largometraje de ficción de Malle y cuenta la historia de Julien Taverner (Maurice Ronet), héroe de la guerra de Indochina que trabaja para el industrial Simon y es el amante de su esposa Florence (Jean Moreau). Para poder estar juntos, los amantes deciden matar al marido de modo que parezca un suicidio.
La ponente alabó el uso de distintos recursos técnicos por parte del francés, como el manejo de la cámara en mano, que ofrece gran realismo a la historia y que incorpora también la noción del cinema verité. Además, señaló que algunos planos y escenas se asemejan a lo realizado por Alfred Hitchcock en Vértigo (Vertigo, 1958), interpretando esto como un homenaje al cineasta inglés.
La cinta se encuentra ambientada con la música del jazzista Miles Davis, de quien García narró un incidente sufrido durante la grabación de la banda sonora, que a la postre permitió a Davis definir el sonido característico de su trompeta y lanzar sus discos más famosos.
Durante la charla intervino brevemente el Dr. Alejandro Pelayo, director general de la Cineteca, quien se encontraba entre el público. Comentó que “lo que hay en la película es una historia extraordinaria y un guión muy sólido, que estaría más dentro de la línea del cine negro francés. Reúne elementos como el uso del jazz y la cámara en mano para filmar en exteriores, que viene también del neorrealismo italiano; todo forma parte de un nuevo cine, que tuvo influencia mundial”.
La escritora concluyó que el filme de Louis Malle supera en definitiva a la novela de Calef, debido también a las casualidades y enredos que el director agregó para enriquecer la historia: “La novela es una historia policía bien tramada, pero que no tuvo la misma trascendencia que la película, que tiene una trama muy ingeniosa, muy hecha de casualidades que se enreda gracias a las malas decisiones de los personajes, estando muy presente la fatalidad”.
El ingenio de Malle, la amalgama de estilos cinematográficos, la música de Miles Davis y la construcción de una historia llena de fatalidad que mantiene al público a la expectativa; todos estos elementos convierten a Ascensor para el cadalso en uno de los clásicos de su generación, sin estar encasillada dentro del movimiento propio del cine francés.
Con esta sesión, Charlas sobre cine francés ha finalizado. En su lugar dará inicio un ciclo sobre Cine negro mexicano que será exhibido durante los meses de octubre y noviembre, comenzando el próximo lunes 3 de octubre con la proyección de Distinto amanecer (Julio Bracho, 1943), comentada por Armando Casas. La entrada será libre y las cortesías de acceso serán repartidas en la taquilla 5.