por Charly de Balzac
El golfista mexicano Abraham Ancer pese a que no quedo entre los primeros lugares en el Campeonato Mundial de Golf, en el club de Golf Chapultepec, confió ; Una pelota de golf vuela distinto según el nivel del mar. En las zonas más cercanas a los océanos la diminuta esfera parece atascarse en la viscosidad del aire; en la altura de la Ciudad de México, a menor resistencia, parece desplazarse con mayor liviandad y, por tanto, mayor distancia. Poder golpear más lejos puede ser una ventaja, pero también representa un reto de control para un golfista acostumbrado a tirar desde zonas más bajas. Esto al terminar en el doceavo lugar.
En entrevista telefónica detallo " me enfrentó a este reto durante mi participación en el Campeonato Mundial de Golf en México". A pesar del inconveniente de no tener del todo controlados los golpes a la altura de esta ciudad, pudo finalizar su participación en un lugar destacado, el número 12 de una competencia que convoca a los mejores jugadores del momento. Recordó si en el pasado ni siquiera pudo colarse entre los primeros 20, esta ocasión mostró mayor desenvoltura y logró cerrar con 275 impactos después de cuatro rondas, con nueve golpes menos de lo que exige el campo del Club de Golf Chapultepec. Resalto inicie batallando, las cosas no salieron perfectas, contó Ancer; he mejorado respecto a los años anteriores en este campo, pero esta vez no me sentí ansioso y entregué un mejor resultado. Ai las cosas, Ancer no domina este campo. Cada club donde compiten presenta sus particularidades de pasto, altura y temperatura que hacen de la pelota un objeto más o menos controlable. Pero secundo "Estoy acostumbrado a jugar a nivel del mar, explicó; por eso batallé mucho para mandar la pelota adonde quería, eso es un aspecto que debo trabajar más para el próximo año, mejorar mi competencia". Asi mismo y a pesar de remar contra corriente, Ancer pudo mejorar de manera evidente su juego en la Ciudad de México. Se notaba orgulloso de su participación y de haber logrado bajar nueve golpes respecto del resultado del año pasado. Por ende señalo "He evolucionado en mi juego, sé que la experiencia que me da este torneo me permite saber que puedo acudir a cualquier parte del mundo y tener ambición de ganar cada vez mejores puestos." Asi las cosas y aunque el podio de los primeros lugares aún quedó lejos, Ancer sabe que los objetivos que consiguió esta semana lo impulsan a imaginar otros escenarios. Al final indico , después de un descanso sigue el calendario, hoy estoy lo suficientemente concentrado para buscar una temporada cada vez más sólida, concluyo.
El golfista mexicano Abraham Ancer pese a que no quedo entre los primeros lugares en el Campeonato Mundial de Golf, en el club de Golf Chapultepec, confió ; Una pelota de golf vuela distinto según el nivel del mar. En las zonas más cercanas a los océanos la diminuta esfera parece atascarse en la viscosidad del aire; en la altura de la Ciudad de México, a menor resistencia, parece desplazarse con mayor liviandad y, por tanto, mayor distancia. Poder golpear más lejos puede ser una ventaja, pero también representa un reto de control para un golfista acostumbrado a tirar desde zonas más bajas. Esto al terminar en el doceavo lugar.
En entrevista telefónica detallo " me enfrentó a este reto durante mi participación en el Campeonato Mundial de Golf en México". A pesar del inconveniente de no tener del todo controlados los golpes a la altura de esta ciudad, pudo finalizar su participación en un lugar destacado, el número 12 de una competencia que convoca a los mejores jugadores del momento. Recordó si en el pasado ni siquiera pudo colarse entre los primeros 20, esta ocasión mostró mayor desenvoltura y logró cerrar con 275 impactos después de cuatro rondas, con nueve golpes menos de lo que exige el campo del Club de Golf Chapultepec. Resalto inicie batallando, las cosas no salieron perfectas, contó Ancer; he mejorado respecto a los años anteriores en este campo, pero esta vez no me sentí ansioso y entregué un mejor resultado. Ai las cosas, Ancer no domina este campo. Cada club donde compiten presenta sus particularidades de pasto, altura y temperatura que hacen de la pelota un objeto más o menos controlable. Pero secundo "Estoy acostumbrado a jugar a nivel del mar, explicó; por eso batallé mucho para mandar la pelota adonde quería, eso es un aspecto que debo trabajar más para el próximo año, mejorar mi competencia". Asi mismo y a pesar de remar contra corriente, Ancer pudo mejorar de manera evidente su juego en la Ciudad de México. Se notaba orgulloso de su participación y de haber logrado bajar nueve golpes respecto del resultado del año pasado. Por ende señalo "He evolucionado en mi juego, sé que la experiencia que me da este torneo me permite saber que puedo acudir a cualquier parte del mundo y tener ambición de ganar cada vez mejores puestos." Asi las cosas y aunque el podio de los primeros lugares aún quedó lejos, Ancer sabe que los objetivos que consiguió esta semana lo impulsan a imaginar otros escenarios. Al final indico , después de un descanso sigue el calendario, hoy estoy lo suficientemente concentrado para buscar una temporada cada vez más sólida, concluyo.