No es ninguna noticia que reiteradamente organismos internacionales han calificado y
reprobado a México en cuestión de derechos humanos y que la principal causa por la
que sucede esto es por el esquema de deficiencias y corrupción con que opera la
Comisión Nacional de Derechos Humanos en México quien históricamente estuvo
siempre a cargo de un burócrata ejecutivo, con las clásicas características del clásico y
burócrata fifi surgido del poder de las relaciones políticas de la nefasta burocracia
nacional y con los principales partidos políticos de México que lo único que buscan
siempre son beneficios personales o de grupos de poder dentro de la burocracia federal
de México.
Lo mismo ha sucedido una y otra vez al iniciar una administración con sus principales
directivos ejecutivos que integran la Comisión Nacional de Derechos Humanos en
México (CNDH), directores generales y visitadores, quienes si bien “supuestamente”
vienen algunos de colectivos defensores de derechos humanos, donde la mayoría ha
hecho su carrera de forma académica desde la UNAM y otras instituciones públicas
como los políticos (diputados y senadores) que han brincado de una institución a otra
con la única justificación de que dizque tenían una experiencia en materia de derechos
humanos, sin embargo la mayoría son viles burócratas fifis–aristocráticas que lo único
que han buscado siempre es su beneficio personal y de grupo de poder actuando con
una doble moral, es decir, en foros públicos, frente a la prensa y medios de
comunicación se desgarran la ropa y su alma gritando y afirmado que defienden los
derechos humanos de las personas mientras que en sus funciones y trabajo como
funcionarios públicos la gran mayoría de ellos, o hacen lo contrario o simplemente se
dedican a ser unos vividores y holgazanes del presupuesto público de sus dependencias
públicas, de los enormes sueldos y prestaciones económicas que tienen por una
impunidad llamada; autonomía, como la que tiene la CNDH.
Recuerde usted amable lector que estos funcionarios aristócratas – fifís se ampararon en
contra la ley federal de sueldos que obligaba a todos los funcionarios de las
dependencias públicas federales del país como lo es la propia Comisión Nacional de
Derechos Humanos para que ningún funcionario público de todos los niveles de gobierno
no ganara un sueldo más alto que el presidente de la república, aquí simplemente
mostraron su cobre, su avaricia, su incongruencia y la falta de compromiso con las
luchas sociales, porque es muy claro para los mexicanos contribuyentes, que a México le
sale muy caro y costoso mantener a funcionarios aristócratas para defender dizque los
derechos humanos de las personas en México.
La estructura orgánica de la CNDH es un enorme elefante blanco porque está integrado
por una cantidad enorme de funcionarios aristócratas-fifis quienes con sus sueldos y
prestaciones económicas millonarias absorben una parte muy importante del
presupuesto económico institucional de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que
debería primordialmente estar destinado a funciones sustantivas para defender los
derechos humanos de las víctimas, de las personas en México, sin embargo, gran parte
del presupuesto institucional es gastado en pagar prestaciones económicas y prebendas
a funcionarios y personal que no cumple con su trabajo eficientemente, por ejemplo,
cuando usted pide o un ciudadano por ley de transparencia federal que le den informes
de datos de cómo se gastan el presupuesto estos funcionarios aristócratas, simplemente
no dan la información pública, o la dan parcial o simplemente manoseada o rasurada con
los datos manipulados de tal forma que no se les pueda exhibir sus abusos e incluso
para que no se les pueda comprobar ninguna responsabilidad por los malos manejos
económicos que hacen del uso del presupuesto económico de la CNDH.
Para darle un ejemplo del nivel de impunidad que manejan la mayoría de los funcionarios
aristócratas de la CNDH incluyendo a su extitular Luis González Pérez sobre el abuso al
presupuesto económico de la CNDH hace un par de años investigamos al quinto
visitador de la CNDH, quienes se encargan de proteger principalmente a periodistas y
defensores de derechos humanos conjuntamente con la coordinación ejecutiva del
Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos de la
Secretaria de Gobernación, en aquella ocasión solicitamos por ley de transparencia
federal que se nos entregara información pública de los gastos que realizaba
comúnmente el visitador general en viáticos dada la enorme deficiencia con la que ha
operado siempre la quinta visitaduria a su cargo, ya que es público que este visitador al
igual que otros se dedican gran parte de su tiempo a realizar en su trabajo o funciones
institucionales en una especie de turismo legislativo asistiendo a diversos foros públicos
en todo el país e incluso, “ también al extranjero en algunos casos”. Al entregarnos la
información pública que solicitamos reiteradamente una y otra vez a través del instituto
Federal de Acceso a la Información Pública Federal, reiteradamente se nos entregaba
información pública manipulada, rasurada, incompleta, porque se nos informaba por
ejemplo que del 100 % del total de viáticos que solicitaba el quinto visitador, éste Sr.
supuesta y frecuentemente regresaba al terminar su dichosa comisión de trabajo (viaje
turístico-legislativo) entre el 40 y hasta el 80 % de monto económico que había
solicitado, lo cual no era verdad ni es creíble, dado que su cantidad de viajes mensuales
por todo el país era en un extremo exagerado, dados los pobres resultados de su
visitaduria en cuestión de defensa y protección de derechos humanos.
De acuerdo a información pública de colectivos, asociaciones de defensores derechos
humanos en México como Comité Cerezo México y organizaciones internacionales como
Articulo 19, esta quinta visitaduria como las otras visitaduria que integran también a la
CNDH ha mostrado una total ineptitud, deficiencia y resultados mediocres en cuestión de
defensa y protección de periodistas y defensores de derechos humanos, simplemente a
la vista están las estadísticas públicas de decenas de periodistas y defensores de
derechos humanos agredidos y/o asesinados continuamente mes con mes de cada año
por no haber sido protegidos o apoyados oportunamente o más bien nunca por la
Comisión Nacional de Derechos Humanos de México y conjuntamente con otros
organismos públicos federales corresponsables como lo es el Mecanismo de Protección
a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación e
incluso por otros indirectos que supuestamente participan como la Cámara de
Senadores a través de la senadora panista Kenia López Rabadán Presidenta de la
Comisión de Derechos Humanos del Senado de la república (quien no atiende casos de
victimas que se le solicitan su intervención a través de peticiones ciudadanas por
comunicados ciudadanos, ya que ella le deja el trabajo a sus subordinados que no hacen
nada), quienes aunque colaboraran dizque en estrategias públicas de protección a
víctimas, intrínsecamente y por ser omisos, también son corresponsables indirectos de
que se haya asesinado a periodistas y defensores de derechos humanos al no atender
el trabajo institucional encomendado en su propia dependencia pública federal, porque
entre todas estas dependencias públicas federales, históricamente lo único que han
hecho y privilegiado siempre es un burocratismo interno en cada dependencia pública,
un burocratismo hecho por nefastos y clásicos burócratas flojos e irresponsables sin un
compromiso institucional, esto, porque al ver que sus jefes ejecutivos, los funcionarios
aristócratas no ejercen ninguna supervisión o dirección del objetivo institucional de
protección a las víctimas de violación de derechos humanos, solo han realizado siempre
pura papelería burocrática pírrica, en forma de un circulo vocioso.
En conclusión estimado lector, además de gastarse el dinero del presupuesto de su
dependencia pública federal los funcionarios aristócratas en sueldos y prestaciones
millonarias de la CNDH, no cumplen eficientemente con su trabajo institucional
encomendado porque primordialmente cuidan no meterse en problemas políticos para
defender a alguna victima con funcionarios de otra dependencia pública federal, ya que
estos funcionarios de la CNDH solo le apuestan a seguir colocándose en otros puestos
públicos de derechos humanos en todo el gobierno federal, la prueba y evidencia de esto
es pública, y usted la puede observar tomando el caso de cualquier funcionario público y
ver cómo va brincando como chapulín de una dependencia publica a otra, esto,
aunque haya sido cuestionado social y públicamente una y otra vez por organizaciones y
colectivos especializados en derechos humanos, todo esto por un esquema de
corrupción e impunidad donde nunca se ha sancionado a funcionarios desleales a los
ciudadanos, a México y a sus instituciones públicas.
Si usted cree amigo lector que exageramos en lo que informamos, recuerde solo usted
estimado lector que en el mes de diciembre del 2019 el Presidente de México, Andrés
Manuel López declaro en una de las conferencias de prensa mañaneras que la
Comisión Nacional de Derechos Humanos en México siempre había sido una comparsa
del gobierno federal, un engaño para la sociedad y dio a entender que él tenía la
confianza en que la nueva Comisionada Nacional de Derechos Humanos en México,
Rosario Ibarra Piedra elegida por el Senado de la Republica en noviembre del año 2019,
como víctima, si desempeñaría un papel relevante.
Hasta casi finales del mes de febrero del 2020 la nueva Comisionada Nacional de
Derechos Humanos en México está tratando de forma totalmente desgastante de realizar
una reingeniería para tratar de cambiar al nefasto personal burócrata, negligente, sin
compromiso al trabajo de la CNDH y principalmente a los niveles ejecutivos o
funcionarios, pero ella se ha olvidado de también cambiar la gran parte del lastre del
personal operativo quienes también en su mayoría están maleados, un ejemplo claro al
día de hoy es el engaño diario que están haciendo a las quejas y denuncias de las
víctimas de contra las instituciones de salud gobierno federal, porque el personal de la
CNDH afirma que supuestamente les están dando prioridad a quejas donde se está
afectando situaciones de salud, por ejemplo, en la interrupción de tratamientos médicos
pero esto es una mentira porque en el burocratismo interno de la CNDH continúan
tardando semanas o meses fomentando un grave daños a los pacientes-victimas de
instituciones y funcionarios de la salud corruptos.