Por Héctor Medina Varalta
Jorge Flegman nació en el seno de una familia judeo-mexicana, hijo de padres inmigrantes. Estudió Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco; tiene una maestría en Derecho corporativo por la Universidad de Anáhuac y acaba de escribir su primer libro titulado: Factor éxito. Cómo la perseverancia y la pasión te llevarán al éxito. El libro está compuesto por cinco temas: Pensar en grande, Pasión, Puntos de inflexión, Perseverancia y Resilencia. En cada tema se encuentran varias personalidades muy famosas que han llegado al éxito: César Lozano, René Franco, Maribel Guardia, Rabino Shai, Gaby Vargas, Susana Zabaleta, Andrés Roemer, entre otras. El autor traía ya en mente de escribir un libro para ayudar a la gente y estuvo investigando el negocio editorial de autoayuda, que es un negocio muy importante en Estados Unidos; primero gestó en su mente la idea de hacer negocio, pero como tiene otras profesiones y, de hecho, este es su primer libro; luego cambió de opinión y empezó a entrevistar a la gente que han destacado en diferentes ámbitos y plasmarlo en un libro. De ahí salió la primera idea y empezó a escribirlo. Había un tema que es el punto de inflexión, que considera importante cuando uno es niño, que algo pasa que nos cambia la mentalidad y nos lleva por buen camino y eso es lo que nos ayuda a cumplir nuestros objetivos. Por lo tanto, empezó a entrevistar a dos personas con ese perfil, pero como no caminaba bien la idea de concretar el libro. Luego tuvo un acontecimiento que le cambió el panorama, murió su padre hace cuatro años y en el pésame, algunas personas le dijeron que debería de contar en el libro la vida de su papá, ya que su progenitor pasó la Segunda Guerra Mundial en campos de concentración, era un chamaco de 13 años de edad. Ahí mataron a su familia, sobrevivió él y dos hermanos y llegó a México sin saber nuestro idioma, sin conocer más que a un tío que estaba buscando y se abrió camino haciendo una vida meritoria cumpliendo sus objetivos. Eso es lo que Flegman quiso plasmar.
Una anécdota muy conmovedora de perseverancia
Jorge Flegman escribió acerca de la perseverancia de su padre, Jeno Flegman: Al acabar la guerra-tal y como se lo inculcó su padre-era llegar a México. Pero, ¿cómo hacerlo si no tenía dinero y prácticamente nada que comer? Ideó su sistema: brincando de lugar en lugar (en tren a París, en barco a Panamá y por último en avión a México) llegó. Pidió albergue y en muchos lugares se lo negaron, pero su perseverancia le hizo alcanzar lo que se había propuesto. En ocasiones la perseverancia se podía traducir en hambre. Me contó la anécdota que durante el viaje a México, después de caminar varios días sin comer, pasó por un barrio que parecía pudiente, ya que los jardines tenían árboles cuyos frutos caían al suelo sin que nadie los aprovechara. Esto lo animó a tocar una de las puertas y preguntar si podía tomar algunas de esas frutas abandonadas porque tenía hambre. La respuesta fue un no rotundo y un “aléjate si no quieres que llamemos a la policía.” Mi padre siguió su camino y al llegar a la siguiente casa se atrevió a volver a tocar, animado por un hambre que yo traduzco en perseverancia. Su sorpresa fue enorme cuando al abrirle la puerta no sólo lo invitaron a entrar y a tomar todas las frutas que quisiera, sino que lo sentaron a la mesa, pudo bañarse, le dieron ropa nueva y le pusieron pollo para el camino.”
Una belleza que se creía fea
Por otra parte, el autor mencionó que el capítulo de la Resilencia es uno de los más importantes en este libro, que aunque uno pase por capítulos muy difíciles nos tenemos que adaptar, cambiar y modificar para sobrellevarlas y pensar en grande, y sobre esos cinco ejes-arriba mencionados-escribió el libro. Por lo tanto contiene una historia de su padre en cada uno de los capítulos y lo complementó entrevistando a 31 personas de diferentes ámbitos, que entre ellos no se conocen, tampoco conocieron a su señor padre, pero coinciden en estos cinco capítulos; cada uno contiene de esas virtudes en sus historias, pero hay una que resalta más que acomodamos en el capítulo correspondiente. Asimismo, el escritor cita en su libro el caso de Maribel Guardia, por ejemplo, nadie puede pensar que la hermosa Maribel, en su adolescencia se sentía espantosa y que llegó al lugar que ocupa gracias a su hermana Vilma, o “Mima”, como ella la llamaba cariñosamente. Vilma fue quien le dijo que era poseedora de una belleza poco común; por esa razón Vilma envió su fotografía, sin decirle nada, al Certamen de Miss Costa Rica y triunfó. Al ser elegida Miss Costa Rica, la enviaron a concursar al certamen de Miss Universo que se celebraba en Acapulco. Su sorpresa fue mayúscula cuando se le perfiló como la favorita, ella pensaba que estaban ciegos. Maribel comentó: en esos momentos estaba estudiando psicología y pedagogía. Entrar a esta carrera fue un gran logro para mí y una forma de reivindicarme. Un tiempo antes, en una comida familiar, el esposo de mi hermana me dijo que lo máximo a lo que yo podía aspirar en esta vida era a ser secretaria y que nunca lograría aprobar un examen de ingreso a la Universidad de Co0sta Rica. Este desprecio se convirtió en un reto para mí. No sólo pasé el examen, sino que lo hice con una calificación que me permitía acceder a la carrera que yo quisiera.
De la orfandad y pobreza al éxito
A fin de empezar a escribir el libro, Jorge Flegman escribió una lista personalidades que tendría que entrevistar y cómo al principio lo vio como un negocio, cuando fue catalizador al escribir un libro sobre su padre, surgió la idea de hacerlo totalmente sin fines de lucro, el libro es altruista, ya que de las regalías que se genere va a ser donado a asociaciones de ayuda; y cada uno de los entrevistados escogió a ciertas asociaciones donde prefieran que se done el dinero. Eso le ayudó a jalar un poco a los entrevistadas y entrevistados; el primero fue a David Ostrosky (actor judeo-mexicano de origen ruso y polaco, ha participado en cerca de cuarenta telenovelas, cinco largometrajes y numerosas obras de teatro), quien a los 9 años quedó huérfano de padre y madre y tuvo una infancia difícil porque era el más pequeño y la mayor 16 años; sus familiares se reunieron para decidir qué hacer con ellos, como eran cuatro niños eran mucha carga para una persona y decidieron repartirlos entre los abuelos, los primos y los tíos. Thelma, la hermana mayor dijo: “aquí nadie divide a nadie, sálganse de la casa”. Ella llamó a sus hermanos y los reunió para darles la noticia que a partir de ese momento estaban solos y tendrían que trabajar y estudiar a la vez, y que cada viernes se reunían como si fueran cuatro socios para ver cuánto dinero se reunió y cómo iban a pagar los gastos de la casa. De esta manera salieron cuatro profesionistas.
Deberías escribir un libro
Referente a la palabra Resilencia viene del inglés resilience, y es un concepto que hace referencia a una habilidad ordinaria que todos podemos desarrollar. De acuerdo a Flegman, Si alguien estudió esto a fondo fue Viktor Frankl, psiquiatra, escritor y fundador de la logoterapia. Durante la Segunda Guerra Mundial, Frankl estuvo más de tres años en Auschwitz, Dachau y otros campos de concentración. Tras la liberación, solía preguntarle a sus pacientes en consulta: “¿Por qué no se suicida?” las respuestas que obtenía eran variadas: a uno lo que le ataba a la vida eran sus hijos; a otro, un talento sin explotar, al tercero, recuerdos por los que merecía luchar para rescatar del olvido. Cabe resaltar que tanto Jeno Flegman, así como Viktor Frankl y todos los sobrevivientes de los campos de concentración que resilientemente dejaron atrás ese capítulo de su vida, tuvieron historias similares, y por ello, tal vez, se puedan extrapolar las palabras de mi padre. Él aseguró que sobrevivió gracias a un fuerte optimismo que lo impulsaba a no caer, y también a la esperanza (de) marchar a México a buscar a sus familiares.
El autor afirma que uno debe hacer lo que le gusta y si uno no sabe lo que le gusta, pregúntele a la gente que lo quiera, muy cercana a usted ¿qué es lo que le gusta. Cierto día viajando en avión se lo pregunté a mi esposa, “¿Tú qué crees que me gusta a mí?” Ella contestó: “A ti lo que te gusta son estos libros, deberías escribir uno”. Flegman disfrutó más el proceso del libro que el mismo libro y conocer a toda esta maravillosa gente que le abrió sus puertas y tener una charla interesante
¡Qué importante es salvar una vida!
Por su parte, el conductor de televisión René Franco comenta: Detrás de cada historia de éxito hay una gran carencia original. Supe por la propia Pati Chapoy que ella padeció hambre cuando niña. Personas que pasaron hambrunas luego manejan grandes cantidades de dinero y de poder. Yo no. Ni viví una guerra ni fui huérfano ni tuve hambre, pero ¡ah, qué niño necio y corajudo fui, deseando hacer el mundo a mi antojo! Mi carencia fue la falta de poder. De ahí surgió la misma fuerza que me ha impulsado a trabajar y no quedarme tirado en los fracasos, y que a la vez ha estado a punto de matarme. Una de las anécdotas que, en lo particular más me gustó de este hermoso libro es la del granjero Fleming. Este hombre escuchó unos gritos de auxilio que venían de un pantano, así que sin pensarlo dos veces se lanzó al agua y rescató a un niño que resultó ser el hijo de un noble de Inglaterra. A modo de recompensa, el padre le ofreció a pagar los estudios de su hijo al mismo nivel que lo haría con el suyo, y así lo hizo. Con el paso del tiempo, el hijo del granjero se convirtió en Alexander Fleming. El hijo del noble se enfermó y fue Fleming quien lo salvó con penicilina. El paciente era ni más ni menos que sir Winston Churchill. ¡Qué importante es salvar una vida!
No deje de adquirir este libro, encontrará a grandes personajes como: Rosi Orozco, Tinieblas, Jesse y Joy, Cristina Pineda, Gaby Vargas, Aleks Sintek, Susana Zavaleta, Pilar Montes de Oca, Andrés Roemer, Vicente Fox, Luis Nishizawa, Carlos Carsolio, César Lozano, entre otros.