RADIO TRASHUMANTE, 16 años de Jaibol con Gusana Ciega, muere el autor de la Onda, José Agustín.

 Por Charly de Balzac

 

Una vez mas al reencuentro de nuestras raíces, el arte y la cultura. Hoy en vivo desde el centro de espectáculos : PÈPSI CENTER WTC en donde los integrantes de la banda emblemática de la década de los 90s La Gusana Ciega compuesta por Daniel, German, Luis “Lú”, Roger y Luis, conmemoran el aniversario numero 16 del disco que ya es casi de culto llamado ;  Jaibol Dulces 16, un show con el que festejaran junto a sus fans, este medio dia.

Vale detallar que la banda Gusana Ciega, es un icono del rock alternativo, una banda mexicana que no necesita de mucha presentación, ya que basta con escuchar su nombre para que en automático venga a nuestra mente canciones como “Tornasol”, “Ella Estrella”, “Yes sir, I can Boogie”, “Hey!”, “Celofán”, entre innumerables éxitos más. Por lo que "Exclusiva y única", así es como ellos prometen será esta presentación y bueno, sabemos que es una garantía ya que siempre se han mostrado atentos a las necesidades de su público, complaciéndolos en cada show e incluso fuera de ellos. A la par vale , recordar  que días antes de su pasada presentación en el Auditorio Nacional, sorprendieron a los usuarios del Tren Suburbano, tocando en los vagones con un mini concierto acústico. La cita este 3 de febrero próximo. Alla nos vemos.

JOSE AGUSTIN. Muere  el mito de la literatura de la Onda en México, el pasado martes a la edad de 79 años  en su casa de Cuautla Morelos, al no poder superar la enfermedad crónica que padecio a decir de uno de sus hijos. Asi comienza su leyenda:  José Agustín Ramírez  oriundo de Guadalajara,  En donde se trasladó con su familia hace más de 40 años y en donde permanecía en cama rodeado de sus seres queridos. Su literatura —que comenzó a publicar desde los 16 años— ha marcado en México un parteaguas que rompió con el canon literario de la época y que irrumpió con fuerza gracias al lenguaje coloquial, tradicional y desenfadado que dio identidad y lugar a miles de jóvenes mexicanos que por primera vez veían en la literatura nacional un espacio en el que se sentían representados. Su obra, que confluye con la cultura popular de la época, sonorizada por el rock y los autores que más le influenciaban, fue catalogada como parte de lo que luego él mismo trató de definir como la contracultura mexicana.Uno de los últimos grandes de la literatura nacional del siglo XX, cuyos libros se pueden encontrar casi en todas las librerías de cualquier tipo en el país. José Agustín encarnó en vida y obra la naturalidad y la rebeldía de lo que significaba ser joven en la década de los sesenta y setenta en el país. En una época en la que los valores tradicionales heredados por la Revolución Mexicana todavía permeaban sobre los cielos de la moral nacional, él le dio vida a personajes que se cuestionaban su lugar en el mundo, y que lo hacían con las mismas palabras con las que los jóvenes se enfrentaban día a día a una sociedad y a un mundo que se transformaba vertiginosamente. Su obra ha sido, sin duda, una de las mejores representaciones de lo que hoy se conoce como novela juvenil, hecha por y para los jóvenes de su época, narrada en sus formas y sus matices y con la sinceridad y la naturalidad suficiente para encajar y trascender. “Había un choque franco en el ámbito familiar, porque el ámbito familiar era muy represivo y autoritario”, ha dicho el autor para un documental sobre su vida en Canal Once. Vale precisar que el conocido escritor,  nunca se reconoció como jalisciense. Poco después de su nacimiento, su familia y él se trasladaron hacia el Estado de Guerrero, y se instalaron en Acapulco. “Soy orgullosamente guerrerense y orgullosamente acapulqueño”, decía. La mayoría de sus lectores se identificaron con la forma en la que retrató al país en un momento en el que cualquier atisbo de diferencia era tachado de rebeldía y de depravación, —para muestra el legendario titular en un periódico local sobre el llamado Woodstock mexicano es decir el festival de Avandaro llamado : El infierno en Avándaro: encuaramiento, mariguaniza, degenere sexual, mugre, pelos, sangre, muerte.— Algunos otros aplaudieron que al fin un autor se atreviera a narrar con cínica y aventurada naturalidad las cosas que les pasaban a todos a cierta edad, cuando el mundo es una constante promesa de placeres y de aventuras. Un infinito de posibilidades. Otros lo condenaron y etiquetaron su literatura que no encajaba con la academia, la formalidad y la seriedad de aquella idea vetusta sobre lo que era ser un escritor. Un escritor serio, “un buen escritor”. Descanse en paz el mítico escritor.

+ poeta, locutor y periodista cultural.