by Alberto Esteves Arreola
La fallecida la cantante de fama mundial Sinéad O'Connor reto al servidor de Dios el Papá Juan Pablo Segundo.
La chica murió de enfermedad y en condiciones muy precarias pues su fama decayó al suelo, tras ese acto Innecesario y de locos que hizo al romper públicamente la fotografía del Papa. ¡Pues, millones se ofendieron y nos preguntamos que rayos tenía que ver la imagen del Santo Papa con sus problemas sicológicos y personales!?
Empresarios y público entonces comenzaron a hacerla a un lado. No le perdonaron haber ofendido al Santo Papa, representante de la Iglesia por lo que vale para el mundo católico integrado por millones y millones de personas que seguimos y ejecutamos La Palabra de Dios. Y porque fue un extraordinario ser humano que logro ser admirado por su amor a Dios y el respeto que le profeso al Espíritu Santo.
Así que para quienes resintieron la muerte de está cantante con mucho prestigio y talento solo les puedo decir que lo único que le faltó en la vida a esta artista fue el Sentido Común.
Otros personajes y Celebridades han muerto inesperadamente luego de ofender a Dios, está registrado en los anales de la historia porque está prohibido para el ser humano de cualquier ideología o de religión. Hay un dicho que avisa el no meterse ni ofender la religión y eso es muy cierto.
O'conoor, dejo un gran legado musical pero su vida personal fluctuó entre lo que es la felicidad y la lucha interna contra si misma y sus fantasmas. Ahí perdió. Triste pero real.
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