Intervención de mínima invasión y alta especialización logra corregir cardiopatía en un campo de tan sólo 5 milímetros
El Servicio de Terapia Endovascular del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” realizó con éxito, la semana pasada, una intervención percutánea con tratamiento endovascular para corregir una cardiopatía congénita denominada Comunicación Interauricular –orificio anormal que comunica la aurícula izquierda y la derecha del corazón y que genera insuficiencia cardiaca e hipertensión arterial pulmonar- en una paciente de 41 años que presentaba falta de oxigenación, fatiga extrema al realizar actividades cotidianas y un deterioro generalizado por la función anormal de su corazón causada por esta cardiopatía.
La intervención percutánea se realizó por medio de un dispositivo que se introdujo en un acceso menor a los 5 milímetros en la vena femoral de la pierna, que llegó hasta el corazón y a través de la cual se colocó un mecanismo de cierre de comunicación interauricular, un parche diseñado con una malla metálica para cerrar el orificio que comunica las aurículas.
De acuerdo con el doctor Jorge Armando Guareña Casillas, jefe del Servicio de Terapia Endovascular del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, la paciente iba ser sometida a una cirugía a corazón abierto para corregir su Comunicación Interauricular de tipo Ostium Secundum, pero gracias a la colaboración y buena voluntad de varias instituciones del sector privado, de proveedores y del propio Hospital Civil, se logró conseguir el dispositivo para realizar esta intervención de mínima invasión, que estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario conformado médicos, enfermeras y personal paramédico liderado por el doctor Guareña Casillas.
La paciente fue dada de alta al día siguiente de la intervención, cuya duración fue de una hora y treinta minutos. Gracias a este procedimiento, fue corregido el padecimiento de la paciente y ahora ella puede tener la misma expectativa de vida que cualquier otra persona.
En contraste, una cirugía a corazón abierto requiere aproximadamente de cinco días de recuperación dentro del hospital y 45 días más en casa.
La comunicación interauricular es una de las cardiopatías congénitas más comunes. La incidencia a nivel mundial habla de 8 a 10 individuos por cada mil recién nacidos vivos. Gracias a los avances médicos, esta patología es detectada con mayor frecuencia en la infancia a través de estudios precisos, ya que es una enfermedad que en la mayoría de los casos es asintomática y comienza a dar señales hasta la vida adulta.
Si es diagnosticado en el recién nacido, se debe dar seguimiento durante los primeros años de vida porque en algunos casos la comunicación sella por sí sola. Si para la edad de 5 a 8 años el orificio no cerró, se debe intervenir para cerrarlo y evitar complicaciones futuras. Dependiendo del tamaño y el sitio de la comunicación interauricular se puede realizar una intervención percutánea o una intervención quirúrgica.
El Servicio de Terapia Endovascular, inaugurado en 2012, realiza un aproximado de mil procedimientos anuales, de los cuales más del 50% están asociados a cardiopatías isquémicas; lo referente a cardiopatías congénitas, como la comunicación interauricular, abarca un 5% de las intervenciones anuales. Otros procedimientos realizados son la colocación de marcapasos, estudios electrofisiológicos, intervenciones periféricas, entre otros.
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