- Triunfadora en el FICG31, la cinta de Felipe Guerrero dibuja un crudo drama sobre los desplazados por la violencia en Colombia
Muerte, pobreza, desaparición. Casas abandonadas, pueblos destrozados. Huida. Es el retrato que Felipe Guerrero traza en una ficción carente de palabras, pero no de sonidos, que habla del terror y el acoso de la guerra en Colombia.Oscuro animal (2016) es el más reciente filme del documentalista colombiano, obra que podrá apreciarse como parte de la programación del 36 Foro Internacional de la Cineteca Nacional a partir del lunes 25 de julio en la Sala 1, Jorge Stahl.
Ante el acoso de la guerra en Colombia, tres mujeres –cada una por su cuenta– emprenden un viaje cuyo objetivo es escapar de su violento entorno. Una vez que llegan a Bogotá, tomarán un respiro para enfrentar el nuevo curso de sus extraviadas vidas.
Con diálogos escasos y una puesta en escena contemplativa, el primer largometraje de ficción dirigido por Felipe Guerrero pone en manifiesto la materialidad del cine para mostrar el sentir de sus protagonistas, determinado por el temor asociado a lo inminente de la violencia, a su sexualidad y a la esperanza en medio de un conflicto armado ya instalado en el inconsciente colectivo y en el cuerpo social de su país.
Se trata de una cinta en la que los diálogos son escasos pero que da gran importancia a los sonidos de la selva. La naturaleza produce tanto miedo como el más penetrante ritmo musical que identifica a un grupo frente a otro. El oscuro animal del título puede referirse a muchas cosas, pero en éste sobrevuela la oscura condición humana que provoca guerras y tragedias, y también las oscuras consecuencias en las víctimas de tanta sinrazón, de tanto abuso, de tanto desconsuelo.
Tras dos largometrajes previos que se acercaban más a la labor documental, Paraíso (2006) y Corta (2012), Felipe Guerrero construyó el guión de este filme a partir de sus lecturas de informes de Human Rights Watch y Amnistía Internacional en los que víctimas del conflicto en Colombia relataban sus historias. El resultado es un relato muy duro, que exige mucho al espectador pues su director no negocia en pantalla el sufrimiento que se ha vivido en el país sudamericano desde la década de los ochenta del siglo pasado.
Durante la presentación de la película en la edición 31 del Festival de Guadalajara, donde arrasó con los premios a Mejor película, actriz, dirección y fotografía, Guerrero compartió que al encontrarse haciendo este trabajo se dio cuenta de que no había necesidad de utilizar diálogos: “Ni siquiera me sentía cómodo escribiéndolos en el guión. No me salían las palabras. Y eso se refleja en el resultado. El filme es una posición frontera de cómo se representa la guerra y en ese sentido el diálogo no era necesario. Es una metáfora del ‘silenciamiento’, del hostigamiento, la opresión de la violencia al lenguaje”.
Co-producción entre Colombia, Argentina, Holanda, Alemania y Grecia, la película se desarrolla por triadas, tres protagonistas y tres partes diferenciadas para cada una de ellas. Un primer fragmento para la exposición de las razones por las que sufren; un segundo con el largo camino para llegar al otro lado, al hipotético mundo en el que estas mujeres no encontrarán violencia y serán respetadas; y una tercera con la llegada a la gran ciudad de Bogotá, la meta común a la que tienden las mujeres, independientemente de su pasado diferente, habida cuenta de la violencia que impera en las zonas rurales del país.
En El Antepenúltimo Mohicano, Miguel Martín Maestro describe a Oscuro animal como una película femenina y una sobrecogedora apuesta del cine colombiano para reivindicar la memoria de los que no suelen ser protagonistas: “Cine necesario y de nivel que precisa de un empujón para llegar a occidente”.
Durante el estreno internacional del filme, en el Festival de Rotterdam, Roberto Oggiano escribió para Cineuropa que lo que impacta de la película de Guerrero es la seguridad con que emplea el medio cinematográfico. “El montaje paralelo da fluidez a la cinta, los primeros planos insistentes sobre los rostros de las protagonistas contrastan con larguísimos planos de los Andes colombianos, impregnados por una naturaleza hostil de la que hay que escapar para encontrar resguardo en la ciudad”, señaló.
Oscuro animal
Colombia-Argentina-Países Bajos-Alemania-Grecia, 2016, 107 min.
Dirección y Guión: Felipe Guerrero. F en C: Fernando Lockett. E: Eliane Katz. Con: Marleyda Soto (Rocío), Luisa Vides Galiano (Nelsa), Jocelyn Meneses (La Mona). CP: Gema Films, Viking Film, Sutor Kolonko, Mutokino, Boo Productions. Prod: Felipe Guerrero, Gema Juárez Allen, Marleen Slot, Aggelos Venetis e Ingmar Trost. PC: Cineteca Nacional.
Premios y festivales
2016 Premios a la Mejor Película Iberoamericana, Mejor Director Iberoamericano, Mejor Actriz (Marleyda Soto, Luisa Vides Galiano y Jocelyn Meneses) y Mejor Fotografía. Festival Internacional de Cine en Guadalajara. México. │ Selección oficial de la sección Bright Future. Festival Internacional de Cine de Róterdam. Países Bajos. │Selección oficial. Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias. Colombia. │ Selección oficial de la sección RivieraLab Presenta. Festival de Cine de la Riviera Maya. México.
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