- La segunda cinta de ficción de Hákonarson ganó el premio Una Cierta Mirada del Festival de Cannes 2015
- El realismo de la campiña islandesa sirve de fondo para la tragedia que amenaza a dos hermanos granjeros por el brote de un virus que afecta al ganado
La historia sencilla sobre dos hermanos que llevan años distanciados, sutilmente se transforma en una visión grandiosa acerca del lacónico y áspero mundo de la Islandia rural. Moviéndose entre el drama y el humor negro, la historia nos revela el asombroso vínculo entre el campo y los animales, entre la naturaleza y sus componentes.
Carneros (Hrútar, 2015) es el segundo largometraje del islandés Grímur Hákonarson quien nos asoma a la campiña islandesa en esta multipremiada película que se estrena este viernes 22 de abril en la Sala 7, Alejandro Galindo.
La historia gira en torno a Gummi y Kiddi, dos hermanos que llevan 40 años sin dirigirse la palabra pero que viven en granjas vecinas en un valle agrícola de Islandia. Ambos crían carneros del mismo linaje ancestral y cada año son rivales en una competición que premia al mejor cordero.
Cuando una enfermedad letal infecta al ganado, las autoridades deciden sacrificar a todos los animales para contener el brote. Se trata de una sentencia de muerte para los hermanos, cuyas ovejas son su principal fuente de ingresos. Pero los hermanos no se rinden tan fácilmente y cada uno tratará de evitar el desastre a su manera.
Experimentado documentalista, Hakonarson hace uso de su aguda atención para los detalles al representar con gran naturalidad el mundo de la cría de carneros, los rigores del trabajo en las granjas islandesas y la sencillez y la soledad que marcan la vida de sus protagonistas, además del profundo afecto de estos hacia sus ovejas.
En entrevista para el sitio festival-cannes.com, el director expuso que para escribir el guión, partió de su propio conocimiento del mundo rural islandés y su cultura. “Mis padres crecieron en el campo y hasta que cumplí 17 años me enviaban allí a trabajar en verano. Creo que tengo un gran panorama para desarrollar historias, personajes y un lenguaje visual cercanos a la Islandia rural”, señaló.
Para su historia, Hákonarson abrevó de una novela del autor islandés Halldor Laxness, Independent People, obra que a pesar de haber sido escrita en 1935 posee similitudes temáticas con el filme: “Creo que Carneros puede ser considerada en cierta medida como una película muy escandinava, entre drama y humor negro. Aunque también es muy realista, como las películas de la nueva ola rumana”.
Elogiada por la crítica especializada, la fotografía de Sturla Brandth Grøvlen —Victoria (2015)—, captura bellas imágenes de los impresionantes paisajes agrestes de Islandia, extensas zonas cubiertas de nieve y las condiciones meteorológicas feroces con el objetivo de enfatizar que aquel territorio no está hecho para los débiles.
Alissa Simon escribe para Variety acerca del atinado diseño de producción de Bjarni Massi Sigurbjornsson quien presenta interiores “que lucen intactos desde los años 40, pero que proveen trozos de información de los personajes. Los suéteres desgastados de estilo islandés y viejas franelas que los hermanos usan también dicen mucho acerca de los esos hombres que viven sin mujeres”.
Este largometraje es la segunda cinta de ficción de Hákonarson después de Summerland (2010) y los documentalesPure Heart (2012) y Hvellur (2013). Su corto Wrestling (2007) ha conseguido 25 premios en festivales internacionales.
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