Coppelia, la muñeca que se convierte en princesa real arribo al Esperanza Iris.

POR CHARLY DE BALZAC.

Coppelia, uno de los mejores cuentos de  ballet clásico, para  los
amantes de esta disciplina, arribó cargado de técnica depurada con
destreza  en sus bailarines y alegoría en los decorados al Esperanza
Iris del Sistema de Teatros de la CDMX a cargo del Ensamble de Danza
Clásica de la Escuela de Iniciación a la Música y a la Danza del
Centro Cultural Ollin Yoliztli, la víspera.
El montaje  basado en una historia de Hoffmann y convertida en libreto
de ballet por Arthur Saint-Léon y Charles Nuitter con música de Léo
Delibes, se desarrolla en un pueblo europeo del siglo XIX en el que el
Dr. Coppelius, un anciano fabricante de juguetes, que crea una muñeca
de tamaño natural de tal perfección que parece una joven real y la
nombra Coppelia. Así las cosas, el  aparente coqueteo de Coppelia con
Franz, el novio de Swanilda, desencadena una refrescante e ingenua
historia que, con una sucesión de danzas y pantomimas, es llevada al
escenario por jóvenes estudiantes de ballet de entre 11 y 18 años.
Desarrollada en tres actos, Coppelia es una oportunidad de apreciar
danza clásica, danza de carácter y pantomima, que hacen del ballet un
espectáculo divertido y familiar, que ha cautivado a chicos y grandes
desde su estreno en la Ópera de París en 1870. En el primer acto se
desarrollo la historia en la plaza pública de un pueblo europeo. En el
balcón de la casa de un anciano fabricante de muñecos, Dr. Coppelius,
se ve a una señorita leyendo un libro. La joven Swanilda observa con
atención a esa muchacha, que todos llaman Coppelia, porque sospecha
que su novio Franz siente un gran interés por ella. Swanilda sorprende
a Franz saludando a la joven, esto da lugar a una disputa entre los
dos enamorados. Son interrumpidos por los aldeanos que comienzan a
bailar una mazurca. El Burgomaestre anuncia que habrá una fiesta al
día siguiente y el compromiso de Franz y Swanilda. Los jóvenes y las
muchachas bailan la Czardas. Cae la noche, Coppelius sale de su casa y
es rodeado por un grupo de muchachos. En la confusión pierde la llave
que es encontrada por Swanilda, quién con sus amigas se introduce en
la casa del anciano. Coppelius busca la llave con ansiedad y al ver la
puerta de su casa abierta se dispone a entrar. Llega Franz que atraído
por la enigmática Coppelia también se introduce a hurtadillas en la
casa. Para el  segundo acto, en la casa del Dr. Coppelius, Swanilda,
acompañada de sus amigas, observa los muñecos con interés y descubre
que Coppelia, su rival, no es más que una muñeca. El Dr. Coppelius
entra a la casa y espanta a todas las amigas, mientras Swanilda logra
esconderse. Llega Franz y Coppelius lo sorprende tomándolo por un
ladrón. Franz le confiesa su amor por Coppelia y el viejo le ofrece un
trago en donde puso una droga que lo adormece. Coppelius busca la
receta mágica para transferir el alma de Franz en la muñeca y darle
vida. Swanilda cambia su traje con el de Coppelia para jugarle una
broma al Dr. Coppelius. Este se queda maravillado cuando ve a Swanilda
vestida como Coppelia tomar vida e interpretar una danza española y
una escocesa. Swanilda por broma derrumba todos los muñecos
despertando a Franz de su sopor y Coppelius se da cuenta que ha sido
engañado por ella. Al finalizar   el tercer acto la fiesta tiene
lugar, Swanilda y Franz reconciliados celebran la boda en  fin de
fiesta para todos. Bajo la direccion escenicia y coreografica de Mirta
Garcia Gonzalez. Vale acotar que con esta mágica puesta en escena, la
danza clásica hechizo a los amigos y familiares de este ensamble
dancístico y musical de la escuela  Ollín Yolitzín. En donde por
cierto, el secretario de Cultura del Gobierno del Distrito Federal
Eduardo Vásquez, se dio cita, para verlos. La agencia  INFORMANT NEWS
quiso  entrevistarlo para conocer la situación real que guarda esta
escuela que al parecer pronto será cambiada de lugar ante el malestar
del alumnado que ha optado por tomar sus clases al aire libre en  la
remodelación que se lleva a cabo, al parecer esta en riesgo la
integridad de los docentes y alumnado. Aunque días antes en un
comunicado previo la secretaria de cultura lo desmintió. Pero
lamentablemente  su celular no dejo de sonar.