Por Héctor Medina Varalta
En 1730, el gobernador de Nueva Galicia consiguió la autorización para que parte de los impuestos generados por la venta de lo que en ese entonces se llamaba “vino mezcal” se dedicase a la reparación del edificio.
El Palacio de Gobierno, antes conocido como Casa de la Audiencia o Casa del Poder, inició su construcción en el año de 1751 y finalizó en 1790. Los arquitecto José Manuel Conique y Nicolás Enrique del Castillo, fueron los encargados de su edificación. Durante nuestra visita al inmueble, la licenciada Rocío Fuentes Calvillo, comentó que los planos todavía se encuentran en el archivo de Indias de Sevilla, España. La portada principal del proyecto tiene dos niveles y como remate un cubo con un reloj.
En el primer nivel, se ubica el acceso central que luce un arco rebajado al igual que jambas y singulares dovelas, de las cuales una va resaltada y otra hundida. Flanquean las jambas columnas en cuyo fuste está dibujada una red de correas formadas con rombos que aumentan su tamaño de abajo hacia arriba. En la parte inferior están adornadas con flores. Los capiteles de las mismas columnas muestran un interesante estilo rococó. La parte superior del arco está decorada con dos grandes y elegantes roleos.
El segundo nivel tiene un amplio balcón curvo con barandal de hierro forjado que luce un espléndido Escudo Nacional al centro. La ventana del segundo nivel luce jambas en el medio imitando la misma ornamentación que la puerta de acceso del primer nivel.
El piso está flanqueado por columnas estípites ricamente decoradas con relieves fitomorfos.
Remodelaciones
En los primeros años del siglo pasado se remodeló la fachada y el interior. En la fachada y en los balcones se pusieron puertas nuevas con grandes vidrieras y también nuevas rejas quitando las originales. En la parten baja se colocaron tres puertas monumentales, que según se dice pertenecieron a la Catedral. En las esquinas, como en el centro, se agregaron cúpulas de lámina y a las columnas de la entrada se les esculpieron estatuas de mármol.
El edificio se enjarró y pintó de blanco, azul y gris, de acuerdo a la época. Se arregló el patio interior y a la escalera se le puso un barandal de madera que todavía persiste. Se prohibió la entrada a carruajes para conservar mejor el lugar.
Ornamentos
Este magno palacio está ornamentado con cañones, trofeos puestos sobre el cimacio, en lo más alto del edificio. El de Chapultepec y este Palacio son los únicos ejemplares de castillos de placer en México que sin duda merecen considerarse como tales. Ambos presentan una arquitectura especial: la militar galante.
Breve historia,
El periodista e historiador José María Muriá señala:<El Palacio de Gobierno es uno de los edificios con mayor presencia que heredó Jaliscode la Época Colonial>.
En el mismo lugar que ocupa se había erigido, desde mediados del siglo XVII, otra sede del gobierno civil, la cual, además de ser mucho más modesta, se había deteriorado con el paso de casi cien años. En 1759 se autorizaron los planos. No obstante, las obras habían comenzado ocho años atrás. De tal manera que en 1774, se tenía que cerrar el arco de la puerta principal y para subir a la segunda planta.
Además de estar destinado a las funciones administrativas, el palacio debía alojar dignamente a los gobernadores, a sus guardias y caballerizas, debía tener una capilla y, dadas las necesidades que empezaban a surgir, se destinaría un espacio para una cárcel.
Anécdotas
El 10 de enero de 1859, durante la Guerra deTres Años, se produjo una tremenda explosión. Las municiones almacenadas destruyeron toda la esquina suroeste.
En 1885, se colocó un reloj estilo churriguerescoen la fachada. En 1915, en un intento fallido del jefe villista Julián Medina, por tomar Guadalajara, disparó un balazo que se incrustó en el mencionado reloj. El orificio aún puede apreciarse.
Dos gobernadores han fallecido en Palacio de Gobierno: Prisciliano Sánchez Padilla, en 1826 y Ramón Corona Madrigal, en 1889.
Este palacio fue sede oficial del Gobierno de la República. En su interior Guillermo Prieto salvó a don Benito Juárez de ser fusilado al pronunciar aquella famosa frase: >Levanten esas armas. Los valientes no asesinan.
Hecho con piedra dorada de Huentitán, el edificio conserva un estilo barroco y en su interior se puede admirar uno de los mejores murales de José Clemente Orozco.
Se localiza en Corona 43, en el Centro Histórico.
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