Segunda parte
By Héctor Medina Varalta
Leer es el arte de aprender.
De acuerdo a la escritora Sarah Streitwiese: “Casi todos saben cómo leer. Leer es divertido, es en general bastante fácil y puedes aprender mucho. A muchas personas les disgusta la lectura porque no comprenden el libro o no le dan tiempo al mensaje general para asentarse. No es su culpa. Probablemente, nunca les enseñaron a leer. Es decir, les enseñaron cómo leer, pero no cómo leer y comprender al mismo tiempo. Con algo de ayuda extra, puedes finalmente aprender a leer un libro de la manera correcta”.
Por otra parte, según el punto de vista de quien escribe estas líneas, la educación en México debería de ser holística, por así decirlo, porque somos seres completos; la mente no está separada del cuerpo ni del espíritu, ni de los conocimientos. Asimismo, la educación ya no debe ser tradicional, sino una educación totalmente diferente, es una educación donde el centro de atención es el alumno. No es el material, no es la escuela, no es el maestro; es el ser humano y es el alumno. A partir de ahí, todos los maestros a través de un consenso participativo, podrían trabajar en el desarrollo educativo del niño.
Proceso para editar un libro
Por su parte, Daniel Araico Sayrols, director general de Editorial SÉLECTOR, pretende no sólo llevar literatura infantil y juvenil en casi todos los hogares, sino que va más allá de cualquier tipo de gustos. El trabajo no es de él solo, sino en equipo: Tenemos personas que leen el original; hay ocasiones en que no es necesario leer el libro cuando ya sabemos que no va a ser un texto comercial. El proceso para editar un libro es el siguiente: se dictamina el libro, se hace un resumen si está bien escrito, si es un lenguaje sencillo, qué hay en la competencia, a qué precio está en la competencia. Sacamos un resumen de todo eso y aparte hacemos un scauting de mercado con los compradores, para ver qué hay similar en el mercado, además al comprador de las principales cadenas les hacemos preguntas como: “voy a publicar un libro con equis tema”, “¿te late?”, “¿cómo la vez”” Tratamos de minimizar los riesgos y recabar la mayor información posible. Obviamente, si llega un escritor de la talla de Mónica Lavín, no tienen que pasar por dictaminación, por el prestigio que tienen. Recabamos toda la información y hay un comité editorial recabado por el director general, el equipo comercial y el equipo editorial. De esta forma decidimos si se publica o no se publica. Y se hacen ofertas para comprar los derechos para comprar los derechos, ya sea en México o los derechos para todo el mundo. Además, hay que tener muy buen ojo para no salir tan raspado y ver que también el libro funcione en el mercado mexicano, porque hay libros que funcionan muy bien en el mercado francés, pero en el mexicano no tienen nada de éxito.
Buscando talentos literarios
Algo muy interesante que mencionó Daniel Araico, es que SÉLECTOR sale a buscar autores, algo así como busca talentos, es decir, se pueden acercar a un político y editar un libro de su vida, o a un chef muy famoso. Asimismo, la compra de derechos en las ferias internacionales, se pueden comprar por lenguajes, es decir, “yo tengo los derechos de equis libro en todo el mundo” o los derechos sólo en México y otra editorial tienen los derechos en español sólo en Colombia, por ejemplo. También la compra de derechos en las ferias es muy interesante, porque si uno compra un libro en francés, se da uno cuenta de los números de cómo funciona en Francia y sobre eso, uno se da cuenta de cómo funcionas en ese país y que el libro tuvo muy buena venta ya que es un autor reconocido allá y se compran los derechos porque se le tiene fe en que va a tener el éxito que tuvo en Francia. En la CANIEM, Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, las editoriales tienen un convenio con FEDEX, en el cual, obviamente los costos de envío son muy económicos por el convenio que tienen con ellos.
Nuestro entrevistado tiene cinco años que está a cargo de la editorial. Anteriormente, trabajaba en la industria del ramo del alcohol, pero siempre estuvo empapado de los libros y revistas por su abuelo. Trabajaba en una empresa grande con otra estructura y en ventas uno se capacita para vender lo que sea, es una realidad, pero experiencia en el ramo editorial no la tenía. Estaba en un grupo que se llamaba Vickers, que eran directores generales y dueños de Pymes y le sirvió como una especie de mini consejo cuando Araico Sayrols tomó la dirección general y lo orientó a tomar ciertas decisiones acertadas tanto que le está dando un giro interesante a la editorial. De hecho, el nombre de la empresa a algunas personas no la identifica, y con el cambio del logo en dos colores, ya lo pueden hacer: SÉLECTOR, es decir, es una invitación constante a convertirte en lector.
El libro debería ser más barato
De acuerdo a Daniel Araico, las empleadas y empleados de las librerías están capacitados para atender a los clientes, de tal forma que, si una persona va por un libro puede salir con dos o más libros. No obstante, la constante rotación del personal y la gran cantidad de novedades son muy amplias; los grupos muy grandes están publicando alrededor de 40 y 50 novedades mensuales. Además, el espacio es insuficiente dentro de los puntos de venta y las librerías tienen que hacer una selección de cuál espacio es más rentable. Por otra parte, es una guerra de espacios porque también hay pocos puntos de venta y los libros son tan caros porque los distribuidores piden descuentos estratosféricos. El descuento promedio de todas las editoriales es el 50 por ciento. Cada libro que se compra en una librería, supongamos que sale en 100 pesos, 50 pesos se le queda Gonvill y 50 pesos la editorial. Con la ley de precio único lo que pretenden hacer es bajar un poco los márgenes de descuento que se solicitan para poderlos exhibir en sus puntos de venta y poder dar mejores precios para el lector porque el libro es caro, debería ser más barato, esa es la realidad.
Una editorial pionera
Referente a los libros piratas, Araico compartió su punto de vista: Varias industrias tenemos ese problema, mucho más la industria de la música; las industrias que generan más dinero, sin embargo, cuando un editor ve que su libro fue pirateado suele decir con cierto sarcasmo: “¡Guau!, ¡ya la hice con mi libro! Es algo triste y a la vez “padre” porque hay una distinción muy importante que está trabajando en conjunto con la CANIEM para evitar este tipo de situaciones en México. Y no solo es ese tipo de piratería, sino en instituciones súper reconocidas, es decir, el fotocopiado de libros química de una editorial importante. Tal vez el maestro les pide el libro de “Química general de William S. Harwood”, y lo más fácil para los estudiantes es fotocopiarlo, y se quiera o no, es piratear el libro, pues no se está respetando ni pagando el derecho de autor. Es una doble piratería: piratear el libro completo y el fotocopiado que hacen en universidades de súper prestigio.
Por otra parte, SÉLECTOR es pionero en realzar las portadas y hacerlas más atractivas, también fueron pioneros en publicar los libros tradicionales y ponerlos a la venta en exhibidores, en centrales de camiones, en Charcos de las Ranas, en farmacias y son pioneros en buscar nuevos mercados a falta de librerías. Por el momento, desde hace dos años, se encuentran en una especie de reestructuración con nuevos logos, buscando nuevas tendencias juveniles y están cambiando formatos, haciendo los libros de mejor calidad, haciéndolos más atractivos para el lector. En el tema de la industria hay una institución que se llama: Consejo de Comunicación Voz y las Empresas, que revisó lo que necesita México para los próximos para salir adelante y se enfocó en dos pilares y con ellos hizo dos campañas: Lee veinte minutos con tus hijos, que fueron varios escritores famosos quienes la impulsaron y la campaña de Pepe y Toño.
SÉLECTOR necesita a autores proactivos
A pesar de que sí hay gente en las librerías, nos hace falta lectores en México. Se dice que la gente que tiene fomento a la lectura, lee un libro al mes, doce al año. En México estamos debajo de tres al año, aunque el índice de repente se puede encontrar más arriba o más abajo. La estadística se basa en la producción total de libros que hace el país entre el número de habitantes. Un gran error, ya que se cuenta los libros que regala la SEP, de ahí surge el problema que los libros deben ser gratis. Daniel Araico recibe bastantes correos electrónicos pidiendo que les regale libros, porque tienen la idea que cómo los libros los regala el gobierno en las primarias, todos los deben ser gratis. Las personas que piensan así, no saben que para escribir un libro, el autor puede tardar años, más todo el trabajo que hizo el editor, la distribución para que el libro llegue a las manos del lector. Realmente es muy importante pagar por el libro, pues nada es gratis. Otro punto muy importante que también señaló Daniel Araico es acerca del pago al escritor: generalmente es por regalías, se firma un contrato y se negocian las regalías que son entre un seis y un diez por ciento de precio de venta al público, y hay disparadores, es decir, niveles de 0 a 5 mil se paga el 6 por ciento, más de 5 mil el 7 por ciento y así van subiendo. Esto se hace para invitar al autor a que continúe escribiendo, pues el escritor es un medio de promoción. Hay autores que les entregan el libro, lo editan y se van a descansar a su casa y hay autores que están continuamente haciendo presentaciones de su obra. A pesar que las editoriales los invitan a hacer un video y subirlo a las redes sociales para que la gente los conozca. SÉLECTOR necesita a autores proactivos, pues son muy buenos promoviendo sus libros.
El mundo editorial está lleno de sorpresas
Hay autores que son poco conocidos, pero al hacer una labor importante la obra se vende muy bien. Cuando la editorial hace la labor, al autor se le da un paquete de libros inicial, porque a pesar de que el escritor es el dueño del contenido del libro, la editorial es la propietaria del diseño de la portada y de la formación. Es como una fusión: el autor no podría existir sin la editorial ni la editorial podría existir sin las librerías, es un círculo virtuoso que debemos de entenderlo así. Y si el paquete de libros se le termina al autor, si este lo quiere así, va a cuenta de las regalías, obviamente con el descuento correspondiente del correo. Si le hacen falta libros, se les paga con ellos. El mundo editorial está lleno de cosas sorprendentes, para bien y para mal ya que hay libros que dan muchas sorpresas: hay libros que se esperan mucho de ellos, pero no reaccionan bien en el mercado y hay libros que no se le tienen tanta fe y de repente salen con una sorpresa. Es una industria rara. De repente toma uno un libro y nos enamoramos de él, se queda uno en la página 15 y ya no lo quiere uno volver a leer. Obviamente cada persona va definiendo el tipo de lectura; hay personas que les gusta leer sobre salud, otras de historia, algunas más sobre superación personal. Que la misma gente vaya descubriendo qué es lo que le gusta o le apasiona leer, pues al ser lector se puede convertir en autodidacta. Los seres humanos llevamos mucho tiempo viviendo en este planeta. Tenemos libros muy antiguos como La Ileada y La Odisea de Homero u otros libros que son extremadamente antiguos. La cantidad de ideas que hay en los libros es espectacular. Invito a la gente a que descubra lo que le gusta leer y que empiece a leer. La verdad es que la persona que lee, vive más vidas que la suya propia. Además ayuda a trabajar el cerebro, puede ayudar a aprender otro idioma, siempre y cuando empiece a leer libros en otro idioma, puede uno aprender muchas cosas, infinidad de virtudes que podemos enlistar sobre la lectura.
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