| * Un programa de educación y cultura forestal urgentes, acompañados por una aplicación estricta de la ley, pago a comuneros para que cuiden los bosques y un buen control de los incendios podrían recuperar la cuenca hidrológica | ||
|  Coalcomán, Mich., a 23 de abril de 2024
|
Dijo que se trata de personas que son parte fundamental de una cadena de acción y de actores que laboran para controlar, sofocar y prevenir los incendios.
El legislador del Grupo Parlamentario del PVEM subrayó que “la Comisión Nacional Forestal estima que, de enero a marzo del presente año, más de 42 mil combatientes en todo el país han participado para controlar más de mil incendios”.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, advirtió, la temporada de incendios forestales inicia en el mes de mayo y junio de cada año y es en estos meses en que todos los incendios forestales se intensifican.
Más preocupante aún, alertó, el informe de 2022 del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente pronostica que, debido al cambio climático, los incendios extremos aumentarán 30 por ciento en 2050 y 50 por ciento a finales de siglo.
Ávila Villegas destacó que México es uno de los países con mayor biodiversidad biológica, ya que cuenta con casi 70 por ciento de la variedad de plantas y animales del mundo. Además, es el quinto país más megadiverso.
En nuestro país, continuó, se han clasificado a la fecha entre 21 mil y 23 mil plantas vasculares; 564 mamíferos; entre mil 123 y mil 150 aves; 864 reptiles y 376 anfibios, además de hongos, microorganismos y diversidad genética.
“Y todas estas especies de flora y fauna se encuentran amenazadas con cada incendio que no se logra controlar a tiempo, ya sea por actividades humanas o por el aumento de la temperatura en el planeta”.
En este contexto, el senador expresó sus condolencias a los familiares de las personas fallecidas durante su labor en el combate a los recientes incendios forestales, y propuso reconocer a las y los brigadistas que enfrentan este tipo de siniestros en el Estado de México y en todo el territorio nacional.
Además, pidió que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como la Comisión Nacional Forestal, revisen las condiciones laborales bajo las que estos héroes y heroínas se encuentran, y que se aseguren de que cuenten con todas las herramientas necesarias para realizar adecuadamente esta noble labor.
También propuso que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales impulse un programa especial que los apoye económicamente en esta temporada de incendios forestales.
La propuesta fue turna de manera directa a la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático.
En el punto de acuerdo, que fue turnado para su análisis a la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, la legisladora del PRI señaló que las altas temperaturas que se registran en la República son preocupantes, al igual que las sequías que afectan a presas, ríos, lagos y arroyos.
Además, el Servicio Meteorológico Nacional apuntó que el riesgo de incendios forestales, por las condiciones meteorológicas, es “muy alto” en Estado de México, Tlaxcala, Morelos y Ciudad de México; con un nivel “alto” en Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán y Veracruz; mientras que, en el Norte, Noreste, Occidente, Centro y Sur del país el riesgo es “medio”.
Por otra parte, monitoreos detallaron que entre el 1 de enero y el 14 de marzo de este año, se registraron 611 incendios forestales en 23 entidades federativas de México, lo que afectó una superficie de más de 18 mil 500 hectáreas.
Al respecto, Sánchez García precisó que, a veces, los incendios se inician por alguna actividad relacionada con los seres humanos, como las fogatas que no se apagan correctamente, las quemas agropecuarias, que habitualmente se realizan entre enero y mayo, o las de basureros que no tienen un control o no son supervisadas de manera adecuada.
También pueden iniciarse por vidrios rotos que funcionan como lupas sobre el pasto o la hierba seca, lo que provoca que se enciendan e, incluso, pueden ser de origen natural, por la caída de un rayo en un árbol, la chispa generada por la caída de algunas rocas o por el material incandescente que se libera por alguna erupción volcánica.
“El fuego causado en forma natural, accidental o intencional consume los combustibles naturales como hojas y ramas secas situados en el nivel inferior de bosques y selvas; sin embargo, las llamas pueden quemar los troncos y las ramas secas de arbustos y árboles, convirtiéndose en un incendio de gran dimensión”, acotó la senadora.
Sánchez García pidió estar atentos a los incendios forestales, pues contribuyen al calentamiento global y, en las áreas donde se registran, se incrementa la erosión del suelo, disminuye la cobertura vegetal y quita la protección del impacto de las lluvias, lo que incrementa las inundaciones.
Advirtió que las emisiones a la atmósfera como dióxido de carbono, ozono o partículas muy pequeñas que se quedan suspendidas en el aire, pueden incrementar los problemas relacionados con enfermedades respiratorias o en ocasiones cardiovasculares.
Además, dijo, hay pérdida de biodiversidad y los incendios pueden calcinar pueblos, casas y vehículos, desapareciendo todo por donde pasan e, incluso, en algunos casos llegan a cobrar vidas humanas.
.jpg)
.jpg)
