A principios de 2024, Costa Rica y Panamá figuraban entre los más atrasados en materia de 5G. Sin embargo, dieron un vuelco decisivo al lanzar licitaciones de espectro ese mismo año. En Costa Rica, la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) aprobó en el mes de julio, el pliego para asignar bandas medias (1-6 GHz) y milimétricas (26 y 28 GHz), proceso que culminó pocos meses después con la adjudicación a siete operadores.
Por su parte, Panamá aceleró su agenda 5G en abril del año pasado, a partir de que la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) puso a disposición de los operadores 91 MHz en la banda L (1427-1518 MHz) y 3.25 GHz en bandas milimétricas (3.6 GHz), allanando el camino para los primeros despliegues comerciales.
Con estas medidas, ambos países abandonaron el estancamiento que registraban, paso que México aún no ha dado por la ausencia de una licitación formal y los cambios en la legislación del sector Telecomunicaciones.
En términos generales, América Latina atraviesa una etapa de crecimiento acelerado en el despliegue de redes 5G. Aunque persisten obstáculos importantes como la limitada cobertura de la infraestructura, bajos niveles de inversión y marcos regulatorios poco conducentes, un enfoque de las políticas públicas, financiamiento y estrategias centradas en la inclusión digital permitirían a la región aprovechar plenamente las ventajas del 5G, fomentando así la transformación tecnológica y el desarrollo económico en el futuro cercano. El Caso de México: Entre el Rezago y la Oportunidad
En México, la ausencia de un proceso de licitación ha demorado el acceso al espectro óptimo y retrasado decisiones estratégicas de los operadores. La banda de 3.5 GHz (que en la mayor parte del mundo funge como columna vertebral de 5G) permanece ocupada por concesiones heredadas y reordenamientos inconclusos, mientras bloques medios como 2.5 GHz y 3.45 GHz sólo se aprovechan de forma parcial.
Además, el proceso formal de licitación 5G en México ha enfrentado falta de interés por parte de los operadores debido a los altos costos de espectro y obligaciones regulatorias desfavorables. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) tuvo que cancelar una licitación prevista para 2024, tras recibir una solicitud de cancelación, por parte de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), aduciendo que el nuevo órgano regulador no contaría con los elementos necesarios para continuar el proceso en los términos definidos por el IFT y que algunas actividades se extenderían hasta el primer trimestre de 2026, cuando el propio Instituto se encontrará extinto.
El ADN del aprovechamiento de 5G es distinto para cada país. En Corea del Sur, las redes se diseñaron para experiencias de consumo masivo; en Alemania, para habilitar fábricas inteligentes; y en Brasil, para potenciar la agricultura de precisión.
México dispone de condiciones únicas para moldear su propia huella 5G: el clúster automotriz, los corredores manufactureros y la logística multimodal, entre otros. Un calendario de subasta claro, improrrogable y competitivo permitiría alinear las necesidades de estos sectores (baja latencia, redes privadas, etc.) con la planificación del espectro. |
0 Comments:
Publicar un comentario