*por Charly de Balzac
Al reencuentro de nuestras raices, el arte y la cultura, hoy toca el turno disertar sobre un personaje histórico que participó en la heroica defensa de la ciudad de Tenochtitlan, antes de su capitulación, el Huey Tlatoani Cuauhtémoc fue recordado a 495 años de su fallecimiento en una ceremonia cívica organizada por el Gobierno de la Ciudad de México este viernes.
El referido acto se realizó al pie de la efigie dedicada al décimo primer y último gobernante del Imperio mexica, ubicada en avenida Paseo de la Reforma esquina con Insurgentes, en la colonia Juárez, donde autoridades locales y federales —entre ellos la directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de esta dependencia, María Guadalupe Lozada, y el coordinador de Memoria Histórica y Cultural del Gobierno de México, Eduardo Villegas Megías— se reunieron para evocar a quien nació en Tenochtitlan alrededor del año 1500 y fuera primo hermano de Moctezuma II. Después de la salutación a los cuatro puntos cardinales con toque de caracol, la entonación del Himno Nacional y la interpretación de la “Marcha Caballeros Águila”, del maestro José Ventura Gil, a cargo de la Banda de Música de la Secretaría de Cultura local, el director del Archivo Histórico de la Ciudad de México, Juan Gerardo López Hernández, evocó el valor del hijo del emperador Ahuizotl y de la princesa Tlatelolca Tlalaicápatl. “Al rendirle homenaje en este monumento, impulsado desde 1878 por el general Vicente Riva Palacio, desde el Ayuntamiento de México, queremos imbuirnos de la integridad y valentía de Cuāuhtémōctzīn para construir la transformación de nuestra urbe y patria bajo la bandera de la soberanía, libertad y justicia”, expresó el funcionario acompañado de la representante del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) Angélica Noemí Juárez Pérez, y de la secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Mónica Bautista. Al finalizar la ceremonia, que contribuye a la preservación del derecho a la memoria colectiva, los integrantes del presídium depositaron una ofrenda floral y realizaron una guardia de honor. Asi las cosas, vale resaltar Cuauhtémoc, cuyo significado del náhuatl es “águila que desciende sobre su presa”, recibió una educación digna de su estatus social. Ingresó al Calmecac, escuela para la nobleza mexica y complementó sus estudios en el Telpochcalli, escuela militar para varones mexicas, en la que destacó como un habilidoso guerrero y general de los ejércitos de Moctezuma. A la muerte de Moctezuma y una vez que Cuitláhuac asumió el mando, Cuauhtémoc fue uno de los jefes militares más entusiastas y participó en la emblemática victoria que obtuvieron los mexicas cuando obligaron a Hernán Cortés y a sus tropas a huir de la capital con rumbo a Tlacopan, momento histórico conocido como el Día de la Noche Victoriosa. Con la muerte de Cuitláhuac, a causa de viruela, Cuauhtémoc fue elegido Huey Tlatoani y concentró sus esfuerzos en organizar la defensa del contrataque español, sin lograr la recuperación de la ciudad. Fue prisionero junto con otros nobles indígenas y ante el temor de un levantamiento por su captura, Cortés decidió llevar cautivo al noble guerrero en su viaje por la actual Honduras, en cuya expedición, bajo el rumor de un complot, fue asesinado, dando fin al último gran Tlatoani mexica.* poeta, periodista y promotor cultural
Al reencuentro de nuestras raices, el arte y la cultura, hoy toca el turno disertar sobre un personaje histórico que participó en la heroica defensa de la ciudad de Tenochtitlan, antes de su capitulación, el Huey Tlatoani Cuauhtémoc fue recordado a 495 años de su fallecimiento en una ceremonia cívica organizada por el Gobierno de la Ciudad de México este viernes.
El referido acto se realizó al pie de la efigie dedicada al décimo primer y último gobernante del Imperio mexica, ubicada en avenida Paseo de la Reforma esquina con Insurgentes, en la colonia Juárez, donde autoridades locales y federales —entre ellos la directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de esta dependencia, María Guadalupe Lozada, y el coordinador de Memoria Histórica y Cultural del Gobierno de México, Eduardo Villegas Megías— se reunieron para evocar a quien nació en Tenochtitlan alrededor del año 1500 y fuera primo hermano de Moctezuma II. Después de la salutación a los cuatro puntos cardinales con toque de caracol, la entonación del Himno Nacional y la interpretación de la “Marcha Caballeros Águila”, del maestro José Ventura Gil, a cargo de la Banda de Música de la Secretaría de Cultura local, el director del Archivo Histórico de la Ciudad de México, Juan Gerardo López Hernández, evocó el valor del hijo del emperador Ahuizotl y de la princesa Tlatelolca Tlalaicápatl. “Al rendirle homenaje en este monumento, impulsado desde 1878 por el general Vicente Riva Palacio, desde el Ayuntamiento de México, queremos imbuirnos de la integridad y valentía de Cuāuhtémōctzīn para construir la transformación de nuestra urbe y patria bajo la bandera de la soberanía, libertad y justicia”, expresó el funcionario acompañado de la representante del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) Angélica Noemí Juárez Pérez, y de la secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Mónica Bautista. Al finalizar la ceremonia, que contribuye a la preservación del derecho a la memoria colectiva, los integrantes del presídium depositaron una ofrenda floral y realizaron una guardia de honor. Asi las cosas, vale resaltar Cuauhtémoc, cuyo significado del náhuatl es “águila que desciende sobre su presa”, recibió una educación digna de su estatus social. Ingresó al Calmecac, escuela para la nobleza mexica y complementó sus estudios en el Telpochcalli, escuela militar para varones mexicas, en la que destacó como un habilidoso guerrero y general de los ejércitos de Moctezuma. A la muerte de Moctezuma y una vez que Cuitláhuac asumió el mando, Cuauhtémoc fue uno de los jefes militares más entusiastas y participó en la emblemática victoria que obtuvieron los mexicas cuando obligaron a Hernán Cortés y a sus tropas a huir de la capital con rumbo a Tlacopan, momento histórico conocido como el Día de la Noche Victoriosa. Con la muerte de Cuitláhuac, a causa de viruela, Cuauhtémoc fue elegido Huey Tlatoani y concentró sus esfuerzos en organizar la defensa del contrataque español, sin lograr la recuperación de la ciudad. Fue prisionero junto con otros nobles indígenas y ante el temor de un levantamiento por su captura, Cortés decidió llevar cautivo al noble guerrero en su viaje por la actual Honduras, en cuya expedición, bajo el rumor de un complot, fue asesinado, dando fin al último gran Tlatoani mexica.* poeta, periodista y promotor cultural
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